lunes, 9 de abril de 2012

The Heart of Millionaire cap.2




—El sistema de sonido del escenario de la Cubierta Calipso tiene algún problema, pero los técnicos dicen que estará arreglado antes de la hora del espectáculo.
—Bien.
Nick Falco apoyó la espalda en su sillón de cuero granate y cruzó las manos por encima de su vientre mientras escuchaba como su asistente, Teresa Hogan, le daba el informe diario. Todavía no había terminado la mañana y ya habían solucionado media docena de crisis.
—No quiero ningún problema grave —le dijo. —Sé que éste es un crucero de prueba, pero no quiero que nuestros pasajeros se sientan como conejillos de Indias.
—Eso no ocurrirá. El barco está bien y tú lo sabes —le contestó Teresa sonriendo con confianza. —Tenemos algunos problemas menores, pero nada que no podamos solucionar. Si hubiese algún problema de verdad, no habríamos dejado puerto ayer por la noche.
—Ya lo sé —comentó Nick mirando por encima de su hombro, hacia el océano. —Sólo quiero que te asegures de que vamos siempre un paso por delante de esos problemillas.
—¿Acaso no lo hago siempre?
—Sí —asintió él. —Es verdad.
Teresa tenía casi sesenta años, el pelo corto y moreno, ojos verdes y la capacidad de organización de un general del ejército. No se achantaba ante nadie, ni siquiera ante Nick, y era leal y tenaz como un pitbull hambriento. Llevaba trabajando para él ocho años, desde que había muerto su marido y había decidido buscar un trabajo lleno de aventuras.
Lo había conseguido. Y se había convertido en el brazo derecho de Nick.
—El jefe de cocina de la Cubierta Paraíso se está quejando de los hornos nuevos —comentó pasando las hojas que llevaba en su inseparable carpeta.
Nick resopló.
—¿Son los más caros del mundo y no funcionan bien?
—Según el chef, no calientan lo suficiente —explicó Teresa.
Todavía no llevaban un día en alta mar y ya estaba recibiendo críticas.
—Pues dile que mientras calienten, que se dedique a hacer el trabajo por el que le pago.
—Ya se lo he dicho.
Nick arqueó una ceja.
—Entonces, ¿por qué me lo cuentas?
—Porque eres el jefe.
—Gracias por recordármelo de vez en cuando —dijo él, se sentó hacia delante y acercó la silla al escritorio, donde tenía un pequeño montón de correspondencia personal esperándolo.
Teresa ignoró aquella pulla y volvió a consultar sus papeles.
—El capitán dice que la previsión meteorológica es estupenda y que vamos a ir hacia Cabo a toda velocidad. Deberíamos estar allí mañana a las diez de la mañana.
—Eso está bien.
Nick tomó el primer sobre del montón que tenía delante. Despreocupadamente, golpeó la mesa con el borde mientras Teresa repasaba la lista de problemas, quejas y halagos, y recorrió su despacho con la mirada. Desde allí, la Cubierta Esplendor, una cubierta por debajo del puente de mando, las vistas eran fabulosas. Por eso había querido que estuviesen allí tanto su despacho, como su lujosa suite. Había insistido en que hubiese muchas ventanas. Le gustaba ver la inmensidad del océano a su alrededor. Le daba sensación de libertad incluso cuando estaba trabajando.
Su despacho estaba amueblado con cómodos sillones, mesas bajas y un bar completamente equipado. Los pocos cuadros que colgaban de las paredes pintadas de azul oscuro eran de llamativos colores y el suelo de madera brillaba bajo la luz del sol, atenuada muy ligeramente por los cristales untados.
Aquél era el primer crucero de ese barco. Nick se lo había comprado a un competidor que había decidido salirse del negocio y había pasado los últimos seis meses reformándolo y redecorándolo para convertirlo en el bastión de su flota. Lo había llamado Falcon's Pride, el Orgullo de Falcon, y, por el momento, estaba haciendo honor a su nombre.
Algunos de sus empleados le habían contado la reacción de los pasajeros el día que habían embarcado en el puerto de San Pedro, en Los Ángeles. Aunque la mayoría de los pasajeros eran jóvenes e iban con ganas de fiesta, se habían quedado impresionados con la lujosa decoración del barco y con el ambiente en general.
Nick había comprado su primer barco diez años antes, y pronto había convertido la Línea Falcon en el primer destino festivo del mundo. El Falcon's Pride iba a hacer que su reputación mejorase todavía más. Sus pasajeros querían diversión. Emoción. Una fiesta de dos semanas de duración. Y él iba a encargarse de proporcionársela.
Sólo contrataba a los mejores jefes de cocina, a los mejores grupos de música y las mejores actuaciones. Sus empleados eran jóvenes y atractivos, al pensar en aquello, no pudo evitar que su mente se fuese a otra parte y le recordase una ex empleada en particular. Una mujer que le había calado muy hondo hasta la noche en que había descubierto sus mentiras. No había vuelto a verla ni a hablar con ella desde entonces, pero después de aquello había tenido mucho más cuidado con lo que hacía.
—¿Me estás escuchando?
Nick apartó aquellos pensamientos de su mente al momento, un poco molesto por seguir pensando en Miley Baker más de un año después de haberla visto por última vez. Levantó la vista hacia Teresa y le sonrió con encanto.
—Supongo que no. ¿Por qué no seguimos después de la comida?
—Por supuesto —contestó ella mirándose el reloj. —He quedado con alguien en la Cubierta Galería. Uno de los directores del crucero tiene un problema con el karaoke.
—Bien. Ocúpate de él —dijo Nick mirando de nuevo el montón de correspondencia y conteniendo un suspiro. No fallaba. En todos los cruceros había un montón de mujeres que lo invitaban a cenar, a alguna fiesta privada o a tomar algo a la luz de la luna.
—Ah —comentó Teresa con un sobre azul claro en la mano. —Uno de los camareros me ha dado esto cuando venía hacia aquí —se lo tendió sonriendo. —¿Será otra mujer solitaria que busca compañía? Parece que sigues siendo el dios del amor.
Nick sabía que Teresa sólo quería hacérselo pasar mal, como siempre, pero en aquella ocasión sus palabras le hicieron recapacitar. Se movió en su sillón, incómodo, e intentó pensar en ello, y adivinar por qué era así. No era ningún santo. Ya lo largo de los años había aceptado muchas invitaciones de mujeres que no esperaban de él nada más que pasar un buen rato y sexo sin compromiso.
Pero últimamente no conseguía que le interesase ninguna de esas invitaciones. Aquellas tarjetas y cartas llevaban toda la mañana esperándolo encima de la mesa y todavía no se había molestado en abrir ni una. Ya sabía lo que iba a encontrar en ellas.
Medias, llaves de camarotes. Fotos sensuales hechas para tentarlo.
Y ninguna significaría nada para él.
¿Qué quería decir aquello? Se rió en silencio de sí mismo y reconoció algo que, en realidad, no quería saber. Tal vez hubiese trabajado demasiado últimamente. Tal vez lo que necesitaba era lo que le estaba ofreciendo una de esas mujeres. Leería todas las invitaciones, escogería la más interesante y pasaría unas horas con una de aquellas mujeres deseosas de complacerlo.
Era lo que le había recetado el médico.
Teresa todavía tenía el sobre azul claro en la mano y parecía confundida. Nick no quería que le hiciese preguntas, así que tomó el sobre y lo rasgó. Sonrió a Teresa y le guiñó el ojo.
—¿Crees que es fácil ser el sueño de millones de mujeres? —le dijo.
Ella resopló, sacudió la cabeza y murmuró algo acerca de los delirios de los hombres y salió del despacho.
Cuando se hubo marchado, Nick apoyó la espalda en el sillón y miró pensativo el sobre que tenía en la mano. Era de color azul, y la letra, muy clara. Era un sobre demasiado pequeño para contener un par de medias, demasiado estrecho para que cupiese una fotografía, aunque tenía el tamaño perfecto para una tarjeta de las que abrían las puertas de los camarotes.
—Bueno, vamos a ver quién eres. Espero que haya una foto. No me gustan las citas ciegas.
Riendo, Nick sacó la tarjeta del sobre y la miró. Sí que había una foto. Dejó de sonreír al ver dos bebés con pelo moreno y ojos azules claros.
—¿Qué demonios es esto? —empezó a darle vueltas a la cabeza, con el corazón latiéndole a toda velocidad y entonces leyó el mensaje que había escrito debajo de la imagen: 
Enhorabuena, papá. Son gemelos.
Bueno Niñas por hoy la dejo hasta aqi espero tener tiempo y subo mas jijii bueno como les he dicho las qiero mucho y gracias por los coments besitos!!!!!!♥




4 comentarios:

  1. wow miley no se anda con rodeos....
    me encantoooooooooooo

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  2. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    POR QUE ME LA DEJAS AHIII?!!! PORFAVOR TE LO SUPLICOOO SEGUILAAA PLISSS QUE ME RE ENCANTO EL CAPIS Y MAS LA ULTIMA PARTE JAJAJA ESO NICK NO SE LO ESPERABA TENES QUE HACER UN MARATON O SUBE UN CAPIS MAS!!!! XD

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  3. ME ENCANTARON ABSOLUTAMENTE TODOS LOS CAPISSS!! ESTUVIERON ESPECTACULAR!!!! SEGUILA PORFIIISSSS!!!

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  4. hahahahhaha.... mató por que esto fuera real!! hahahah.... y por la cara de Nick!! xD morí... excelente cap!!
    siguela! siguela! siguela!
    =D

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