domingo, 22 de abril de 2012

The Heart of Millionaire cap.13



Tres días después el barco atracó en Acapulco.
—Venga —la animó Mary Curran. —Ven a tierra con Patrick y conmigo. Él va a bucear y yo no quiero estar sola mientras me gasto el dinero que me he ahorrado con el crucero.
Miley rió, sacudió la cabeza y apoyó la espalda en el sofá del salón de la suite de Nick.
—No, gracias. Creo que prefiero quedarme en el barco y relajarme.
Mary suspiró, dándose por vencida.
—No entiendo cómo puedes relajarte estando en la misma suite que Nick Falco. Llevo veinte años casada y cuando lo veo me entran sudores.
Miley sabía lo que quería decir su amiga. Durante los últimos días, había pasado mucho tiempo con Nick.
Se sentía como si estuviera en la cuerda floja. A ella también le entraban sudores constantemente y sabía que, si daba un paso en falso, caería al vacío.
—¿Hola? Aquí Tierra llamando a Miley.
—Lo siento —contestó. Se pasó una mano por el pelo y suspiró. —Supongo que estaba pensando en otra cosa.
—Me hago una idea de lo que estabas pensando.
—¿Qué?
—Oh, cielo, veo que estás muy mal —le dijo Mary apretándole cariñosamente una mano.
Avergonzada, y con la preocupación de que su amiga tuviese razón, Jenna replicó al instante:
—No sé a qué te refieres.
—Claro que no. Con sólo oír el nombre de Nick, te brillan los ojos.
—Vaya...
—Eh, ¿cuál es el problema? Los dos estáis solteros. Y es evidente que os atraéis el uno al otro. Anoche me fije en la cara de Nick cada vez que te miraba durante la cena.
Habían cenado los cuatro juntos y, aunque Jenna había estado segura de que serían un par de horas muy incómodas, dada la tensión que había entre Nick y ella, habían acabado divirtiéndose.
De hecho, ver a Nick hablando con Patrick Curran, riendo y contando anécdotas de otros cruceros le había abierto los ojos.
Durante mucho tiempo, había pensado que lo único que le interesaba era acostarse con el mayor número de mujeres posible.
Pero había empezado a vislumbrar un hombre diferente, capaz de divertirse con personas que no formaban parte de su mundo. Un hombre que podía comprar camisetas tontas para unos niños que no sabía si eran suyos. Un hombre que todavía podía hacerla arder de deseo con sólo una mirada.
—¿Quieres hablar de ello? —le preguntó Mary.
Ella respiró profundamente y miró a su alrededor para evitar mirarla a los ojos.
Finalmente la miró, pensó en contárselo todo. Le vendría bien hablar con alguien y, durante los últimos días, Mary le había demostrado ser una buena amiga. Pero no le apetecía darle detalles en esos momentos.
—Gracias —le dijo con sinceridad, —pero no. Además, no tienes tiempo para escucharme, Patrick debe de estar esperándote.
Mary frunció el ceño, pero se dio cuenta de que a Miley no le apetecía hablar. Se levantó y dijo:
—Está bien, me marcho, pero si decides que necesitas hablar con alguien...
—Lo recordaré. Gracias.
Entonces Mary se marchó y la dejó sola. Sola con sus pensamientos. Sola con un deseo que ardía en su interior. Se puso en pie de un salto y salió de la suite. Iría a cubierta, a sentarse bajo el sol. Intentaría no pensar, relajarse.


Nick se pasaba desde la mañana a la noche trabajando en su línea de cruceros. Desde fuera, podía parecer eme llevaba una vida ociosa. Y era cierto que también le daba tiempo a disfrutar, pero también tenía que estar pendiente de todo. La línea de cruceros era su vida. Lo único que tenía. Lo más importante del mundo para él. Había trabajado muy duro para llegar allí. Y no pensaba bajar el ritmo a esas alturas.
—Si hay algún problema con la banda de música —le dijo a Teresa, —ponte en contacto con Luis Felipe. El conoce todas las bandas de Acapulco.
La banda de música que habían contratado en Los Ángeles les estaba dando muchos problemas.
—Entendido —contestó Teresa. —¿Quieres que les diga que tienen los días contados?
—Sí. Vamos a estar en puerto cuarenta y ocho horas. Dales veinticuatro para enmendarse, si no, que hagan las maletas.
—De acuerdo.
Teresa se detuvo y Nick se volvió a mirarla. Estaban en la proa del barco, en la Cubierta Esplendor, sobre todo porque a él no le había apetecido encerrarse en su despacho. Y no podía quedarse en su suite porque Miley estaba allí. Estar en la misma habitación que ella sin reaccionar ante su presencia le estaba resultando cada vez más complicado.
Los últimos días habían sido un infierno. Estar todo el día con ella, dormir al otro lado del pasillo por las noches, sabiendo que estaba allí, posiblemente ataviada con una camiseta y unas braguitas, había sido horrible. Se había dado más duchas frías en los últimos tres días que en los últimos diez años.
Su plan de seducirla y luego dejarla tirada se estaba volviendo en su contra. Era él quien se sentía seducido, quien se ahogaba de deseo. Y estaba empezando a cansarse. Era el momento de hacer algo. El momento de llevársela a la cama. Antes de que les diesen los resultados de la prueba de ADN.
Aquella noche, decidió. Aquella noche volvería a tener a Miley Baker en su cama, que era donde había querido tenerla durante el último año.


3 comentarios:

  1. wow me encantoooo..
    ya quiero que conozca a los bebes.

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  2. Voy a matar a Nick
    Arrogante de ...
    hahaaha
    me encantaaaa me encantaaa mucho esta nove!

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  3. aaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwww me encanto te qiero mataaaaaaaaaarrr!!!
    como la vas a dejar ahi !!! casi me da un ataqe me muero por saber lo k pasaraa!!!sube la siguiente plisss!!!
    pero tmb te weria decir q' ESTOY MUY pero muy TRISTE :( AY MITCHIE ESTA NOVE ES BUENISIMA ME ENCANTA AMI A MUCHOS ES HERMOSA NOSE POR K NO PUBLICAS MAS DE ESTA NOVE O POR K TE DEMORAS TANTO EN PUBLICARLA DE VERDAD LA AMO♥ OJALA K DURE MUCHO PERO MUCHO !!!
    ESPERO CON MUCHA IMPACIENCIA & ENTUSIASMO EL PROXIMO POR FAVOR SUBE RAPIDO PRONTO LO MAS PRONTO POSIBLE AMO ESTA NOVE DE VERDAD ME ENCANTA PORFA MITCHIE SUBES MAS

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