viernes, 2 de marzo de 2012

BOYFRIEND OF LIES NILEY cap.16


—¿Miley? —la llamó. Ella se movió y murmuró algo incoherente—. Vamos, Miley. Despierta. Tenemos que hablar.
—Tengo sueño —susurró ella, sin levantar la cara de su pecho—. Luego hablamos.
Era tentador, pensaba Nick. En aquel momento, lo que más le hubiera gustado era cerrar los ojos, abrazarla y dormir por primera vez en tres días.
Ella se apretó mas fuerte contra él, pasándole una pierna por encima.
El deseo volvía a despertarse en el hombre. ¿A quién intentaba engañar?, se preguntaba. Mientras aquella mujer estuviera tumbada a su lado, ninguno de los dos podría dormir. Apretando los dientes, hizo un esfuerzo para apartarse. Tenían que hablar.
—Miley, despierta —insistió, con el tono que solía usar con sus tropas.
Y, asombrosamente, funcionó.
Aquellos ojos enormes y no tan inocentes después de aquella noche, se abrieron.
—Hola —sonrió ella, acariciando su cara.
—Hola —dijo él, intentando ignorar el deseo que la caricia
despertaba.
—¿Qué te pasa?
—Nada. ¿Cómo estás?
Miley sonrió, estirándose perezosamente. El lánguido y excitante movimiento era demasiado para él.
—Me siento… maravillosamente bien —suspiró ella.
—Me alegro —dijo Nick, saltando de la cama. Si quería hablar, tenía que apartarse de Miley—. Ella se siente «maravillosamente bien». Estupendo.
Desnudo, empezó a pasearse por la habitación. Después, se volvió para mirarla.
Inclinada sobre las almohadas, Miley parecía una amazona esperando un sacrifico de sus leales servidores. Sus bronceadas y largas piernas estaban cruzadas y se había puesto los brazos detrás de la cabeza. Sus pechos erguidos parecían mirarlo, orgullosos. Nick no entendía cómo podía
aparentar tal tranquilidad desnuda y en aquella posición.
Era culpa suya. Debería haber cuidado de ella, no hacerle el amor, se decía. Debería haberse parado a pensar.
Pero, ¿cómo podría haberse imaginado que era virgen?
—¿Qué te ocurre, Nick?
—Nada. Solo que se te ha olvidado decirme que eras virgen.
—¿Te has dado cuenta? —preguntó Miley, abriendo mucho los ojos.
—Pues claro que sí —contestó él. De hecho, al darse cuenta había estado a punto de apartarse. Pero no había podido hacerlo. El asunto era que ella debería habérselo dicho. Nick no sabía si eso hubiera cambiado algo. Pero tenía derecho a saberlo. Él no estaba acostumbrado a desflorar vírgenes.
Mileyy abandonó su pose relajada y se sentó sobre la cama.
—¿Cómo lo has sabido? ¿Es que he hecho algo mal?
¿Mal?, pensaba Nick. En absoluto. Él nunca había tenido relaciones sexuales. él nunca había hecho el amor de aquella forma. Nunca había sentido cada caricia de aquella manera. Cada suspiro… Ninguna de sus experiencias podía compararse con lo que había vivido aquella noche.
Porque en ninguna de aquellas experiencias se había involucrado su corazón.
Pero no pensaba decírselo a ella.
—Lo sabía, sencillamente. Pero deberías habérmelo dicho tú —dijo Nick, mirándola a los ojos. Ella se encogió de hombros—. ¿Cómo es posible que una chica de veintiocho años siga siendo virgen? —exclamó. ¿Cómo una mujer tan guapa y tan inteligente podía seguir siendo tan pura como
la nieve?, se preguntaba. ¿qué les pasaba a los hombres? ¿Es que eran ciegos?
—Perdona —dijo ella, sarcástica, saltando de la cama—. Si hubiera sabido que ibas a ponerte así, me habría pasado un par de días practicando con otro.
—¡No es eso lo que quería decir, maldita sea!
—Entonces, ¿qué has querido decir? —preguntó, con las manos en las caderas. Ni siquiera Nick sabía la respuesta. Lo único que sabía era que tenía que apartar la mirada para no ver el tentador cuerpo desnudo de aquella mujer—. ¿Es que te dan miedo las vírgenes? ¿Es eso? Pues
cálmate porque, gracias a ti, yo ya no pertenezco a ese grupo.
—Las vírgenes no me dan miedo, señorita —gruñó él, en un tono que sus subordinados habían aprendido a respetar—. Pero tú sí.
—Supongo que eso ha sido un piropo.
—Deberías habérmelo dicho, Miley.
—Si te lo hubiera dicho, no habrías seguido adelante. Y yo quería que siguieras —dijo ella, con una sonrisa en los labios—. No sé por qué estás tan enfadado. Si alguien tiene derecho a estar enfadada, soy yo.
—Lo sé.
—Tú has hecho que una experiencia maravillosa se convierta en una pelea.
Nick levantó las manos y se las pasó por el pelo, más para apartarlas de ella que para otra cosa. Miley tenía razón. Lo que habían compartido le había tocado más profundamente de lo que hubiera imaginado. Pero sabía bien que ella no había considerado las posibles repercusiones.
Él sí lo había hecho. A toro pasado, pero lo había hecho, ¿Cómo podía haber sido tan estúpido, tan poco cuidadoso? Él no era un adolescente con más hormonas que cerebro. Él era un marine. Si entrase en combate como
había entrado en la cama de Miley, habría muerto en el acto.
—Muy bien, «señorita encantada de la vida»…tengo una pregunta para ti. ¿Estás tomando pastillas anticonceptivas?
—Como tú mismo has comprobado, yo era virgen… ¿para qué iba a tomar pastillas?
Una sensación abismal se concentró en su estómago, como un agujero negro que se lo tragaba todo. Miley lo miraba sin darse cuenta de nada. Pero acabaría haciéndolo. Y no tardaría mucho. De modo, que esperaría a que ella pusiera los pies sobre la tierra.
Un momento más tarde, su paciencia se vio recompensada.
Los ojos de Miley se abrieron como platos y se sentó sobre la cama, en silencio.
—¿Te sigues sintiendo «maravillosamente bien»? —pregunto Nick.





Chicas aqi un capi mas espero os guste tanto como a mi y comenten Besos!!!! SALUDOS!!!


2 comentarios:

  1. ME ENCANTO EL CAPI!!!!! ESTUVO GENIAL!!!! SEGUILAAAA!!! ESPERO EL PROXIMO CAPI PRONTO JAJA , BESOTESSS!!

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  2. OMG!! TENIA RAZONNNNNNNNNNNNNN YO TENIA RAZONNNNN!! U.U UN MINI NILEY BABY ♥ AWWWWW SERIA TIERNO :D ME ENCANTO EL CAP, DE VERDAD :D PERO DECIME ALGO, tenes algun apodo? o te digo Michelle? Michi es lindo, me hace acordar a Camp Rock ajajaaja bueno, dsp decime, besos

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