lunes, 5 de marzo de 2012

BOYFRIEND OF LIES NILEY cap.20


—No puedo creer que sois novios y no me lo habéis dicho —estaba diciendo Sel—. Y tú que me hiciste creer que la traías a Juneport solo para hacerme un favor —añadió, mirando a Nick. A Miley le daba vueltas la cabeza. O quizá era el mundo el que estaba dando vueltas. Miro a Nick y
éste le puso un brazo sobre los hombros—. ¿Desde cuándo sois novios?
La voz de su hermana parecía llegar desde muy, muy lejos. De hecho, Miley tenía problemas para entender algo en medio del barullo de voces.
Todo era tan raro. Mirando las caras familiares a su alrededor, Miley intentaba descubrir si estaban bromeando. Pero los ojos azules de su madre seguían húmedos y Denisse Jonas seguía mirando a su hijo como si acabara de ganar el Premio Nobel o algo parecido. Sus padres, de pie en medio del salón, los miraban orgullosos y su hermana no parecía capaz de estarse quieta.
—Espera que se lo cuente a mi marido —sonreía, apretando su mano.
—Lo sabíamos —dijo la madre de Nick—. Sabíamos que si pasabais un poco de tiempo juntos, os daríais cuenta de lo que nosotros siempre hemos sabido.
—Que sois perfectos el uno para el otro —terminó la frase Tish Cyrus, limpiándose una lágrima.
¿La empollona y el guapo del instituto, perfectos el uno para el otro?
Nick la apretó contra él y Miley agradeció el apoyo porque podría caerse redonda en cualquier momento.
—Esto es maravilloso —decía su hermana, mirándolos como si ella fuera el hada madrina—. ¿Cuándo es la boda?
Todo el mundo se calló en ese momento. Un perro ladró en alguna parte y oyeron el sonido de una bicicleta.
Miley miraba los cinco pares de ojos clavados en Nick y ella. Su familia. Las personas a las que más quería en el mundo. ¿Cómo podía mentirles? ¿Cómo podía haber imaginado por un momento que podría mentirles?
Miley se apoyó en el pecho de Nick, mirando los ojos llorosos de su madre. La verdad estaba a punto de salir de sus labios.
—Aún no lo hemos decidido —dijo Nick entonces.
El hechizo parecía haberse roto y todo el mundo empezó a hablar a la vez.
—En otoño —decía Denisse Jonas.
—O en invierno —murmuraba Tish Cyrus, con la mano en la mejilla, pensativa.
—Yo creo que en primavera sería perfecto —apuntó Sel, tomando a su madre y a Denisse por el brazo para volver a la casa—. Para entonces habrá nacido mi hijo y podré comprarme un vestido que no sea una tienda de campaña.
La pequeña mentira estaba creciendo hasta tomar proporciones gigantescas. Miley hubiera deseado confesar en aquel mismo instante. Terminar con aquella mentira antes de que fuera más adelante. Ni siquiera tenía que quedarse a aquella estúpida reunión. Podía tomarse un
par de Biodraminas, tomar el primer tren que saliera de Juneport y volver a su casa para meterse en la cama y olvidar todo aquel embarazoso episodio.
No tardaría más de diez o veinte años.
Miley dio un paso para ir con ellas, pero Nick la mantenía firmemente sujeta a su lado.
Con un último golpecito en la espalda, su padre y el de Nick se dirigieron al garaje, probablemente para no tener que aguantar una larguísima discusión sobre los detalles de la boda.
—No me lo puedo creer —murmuró Miley cuando estuvieron solos.
—Es muy raro —asintió Nick.
Él no había apartado el brazo de su hombro y Miley podía sentir la sólida y firme presencia del hombre a su lado. Por un segundo, se dejó a sí misma disfrutar del contacto, pero la magnitud de lo que acababa de ocurrir hizo que pronto volviera a la realidad.
—Tenemos que hablar con ellos. Dentro de una hora, habrán hablado con el párroco y estarán preparando los detalles de la ceremonia.
Nick miraba a las mujeres que entraban en la casa en aquel
momento, como si él tampoco diera crédito.
—Quizá lo mejor sería no decir nada —murmuró, mirándola.
—No podemos hacer eso —replicó ella, intentando no perderse en el verde de sus ojos—. Habíamos acordado decirles la verdad.
—Lo sé —dijo Nick. Después, apartó la mano de su hombro y la tomó por la cintura con toda la cara del mundo—. Pero míralo de esta forma.
Ahora todo el mundo en Juneport se enterará de que somos novios.
—Es verdad.
Eso era lo que ella quería, ¿o no? Volver a Juneport como una mujer nueva, elegante, independiente, hermosa y con un novio enamorado.
Miley sentía las manos de Nick en su espalda, apretándola contra sí. Su respiración se agito cuando él la apretó contra su pecho. La luz del sol se filtraba a través de las hojas de un roble sobre ellos. Sus ojos brillaban. Sus brazos se apretaban alrededor de su cuerpo hasta que Miley
creyó que se le iban a romper las costillas.
Pero si seguía apretándola, no le importaba nada.
—Nick —susurró ella.
—¿Sí? —susurró el también, inclinando la cara hacia ella.
—Los vecinos pueden estar mirando… –dijo ella, entreabriendo los labios.
Con una mano, Nick tomó su cabeza y enredó los dedos en su pelo.
—Que miren. Estamos prometidos, ¿verdad? —susurró, antes de tomar su boca. Aquélla era la última oportunidad de Miley. Podría apartarse, entrar en su casa y decirle a sus padres que todo había sido una broma. O… podía estar prometida. Durante un largo fin de semana, podría vivir la fantasía de ser la mujer a la que Nick Jonas amaba—.
¿Verdad? —volvió a preguntar Nick a un centímetro de su boca.
—Sí —la voz de ella era un suspiro. Miley dejó que el beso del hombre interrumpiera sus pensamientos.

Hola chicas!!!!!! espero os gusten los capis hoy Agus me inspiro a ser buena jeje ya qe ella subio dos y dice qe soi mala jajajajjajajajajajaja bueno aparte Agus ¿dijiste qe me seguias en twitter? si es asi no se qien seas dime qien eres para seguirte sino es qe ya lo hago besos y saludos!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario