domingo, 4 de marzo de 2012

The Burning Passion JEMI cap. 3




—Es Joe Salvatore. Un millonario con una historia impresionante. Salió un artículo sobre él en un suplemento dominical hace un par de meses. Nació en Nápoles y se quedó huérfano muy pequeño. Escapó del orfanato con diez años y vivió con un grupo de chavales que sobrevivían robando o mendigando. Ahora es rico y tiene, entre otras cosas, tres de las más exclusivas líneas de cruceros del mundo. Lo que quiere de nosotras es que organicemos fiestas privadas y ese tipo de cosas en los cruceros y en otros lugares de reunión a lo largo de todo el mundo. Las villas o las islas donde se organizarían también son suyas. Llamó pronto esta mañana, en muy mal momento. De hecho todavía estábamos en la cama —hizo una mueca y se rió—. Pobre Liam estaba... bueno... Da lo mismo. Liam acaba de llamarme para decir que están en camino. Joe le ha dicho que antes de tomar una decisión quiere observar, como una especie de invitado extra, diferentes eventos que hayamos organizado.
—¿Qué? ¿Le vas a dejar colarse en las fiestas de otra gente? —preguntó Demi conmocionada—. ¿Estás segura de que es una buena idea?
—No me puedo imaginar a casi ninguno de nuestros clientes rechazando tener a un millonario como invitado extra —dijo Miley a la defensiva—. De cualquier modo, Liam ya le ha dicho que sí y la cuestión es que te toca a ti acompañarlo, Demi.
—¿A mí?
—Una de nosotras tiene que ir con él —señaló Miley—. Además... —se mordió el labio—. Mira, no le lo tomes a mal, pero creo que tú tienes más en común con él que nosotras dos, y se sentirá más cómodo contigo...
A Demi le costó unos segundo entender lo que quería decir, y cuando comprendió, se ruborizó.
—Ya veo—sabía que su voz era tensa y nerviosa, pero no podía evitarlo—. Lo que quieres decir es que es un hombre hecho a sí mismo y no de la alta sociedad.
—Oh, ¡maldita sea! Sabía que lo malinterpretarías —se quejó Miley—. Sí, ya sé que es un hombre hecho a sí mismo, un millonario hecho a sí mismo, pero no era eso lo que quería decir. ¡No tiene nada que ver con la clase! Quiero que seas tú quien lo acompañe porque sé que le causaras mejor impresión que nosotras. Parece que le interesan las mismas cosas que a ti: leer, los museos, las exposiciones. Y es imprescindible causarle una buena impresión y asegurar el negocio —respiró y se dirigió a las dos—. No quería deciros esto, pero la verdad es que las cosas no van tan bien como iban. El incendio del almacén a principio de año destruyó gran parte de nuestro....
—Pero si estábamos aseguradas —protestó Demi.
—No, no lo estábamos. Liam pensó que la póliza que encontraste era demasiado elevada y me pidió que esperara para contratarla hasta que él encontrara algo mejor —dijo disgustada—. Creí que Liam se había ocupado y nos había asegurado con otra compañía, así que se me pasó y, claro, la póliza anterior caducó.
Demi pensó que el tono de Miley parecía incómodo y forzado y no ayudaría preguntar si estaba tratando de proteger a Liam asumiendo la culpabilidad por su negligencia.
Debía estar agradecida al hasta ahora desconocido cliente por darle la oportunidad de escapar, aunque sólo fuera por un momento, de la creciente incomodidad provocada por la forma en que Liam manejaba la cuenta de la empresa como si fuera la suya particular. Desde que Liam había dejado claro que Liam tenía carta blanca para disponer del dinero de la cuenta cuando quisiera, no había ninguna objeción que ella pudiera hacer. Liam se había encogido de hombros cuando le había comentado el creciente saldo deudor en la cuenta, y había dicho que el déficit podía cubrirse con el fondo del fideicomiso de Miley. Pero a Demi le parecía contrario al sentido del negocio pagar intereses por un descubierto.
—Estarán aquí en un momento. Dios mío, espero que consigamos este contrato —dijo Miley bostezando—. Estoy tan cansada, y encima tengo cena familiar esta noche. Y tú, ¿tienes algo que hacer?
—Sólo clase de escritura —respondió Demi.
—No entiendo cómo sigues yendo a eso —dijo Selena.
Originalmente habían decidido asistir juntas al grupo de escritura a propuesta de Selena, Demi sospechaba que porque Selena había estado quedando con un prometedor novelista, pero, después de un par de semanas, el romance se había marchitado y Selena se había tomado unas vacaciones para ir a Australia a ver a su hermana, dejando a Demi sola en la reuniones semanales.
—Mmmm...
—De acuerdo, no creo que te importe perderte una clase, ¿no? A no ser, claro, que la señorita Pope vuelva a leer uno de sus poemas —rió Selena.
Demi trató de mirarla tranquila, pero no pudo y se unió a su risa diciendo:
—Son horribles.
—¿Sobre qué te ha mandado escribir el profesor ahora? —preguntó Selena con un escalofrío—. No será la basura otra vez, ¿verdad?
—No —confirmó Demi con cuidado—, no es la basura, ahora es una fantasía sexual.
Era sorprendente lo que la palabra «sexo» o «sexual» podía provocar, reflexionó arrepentida según sus amigas se volvieron para mirarla fijamente.
—¿Fantasía sexual? —repitió Miley—. ¿Qué quiere decir... imaginar sexo con un hombre de fantasía? —se rió—. ¿Por qué?
—Porque el profesor Elseworth quiere abrir nuestra mente y llevarla a una nueva dimensión.
—Bueno, cualquier clase de sexo es una fantasía para mí —recalcó Selena pesimista antes de seguir—, pero, Demi, no puedo imaginarte escribiendo sobre fantasías sexuales. Quiero decir que tú no tienes de eso, ¿verdad?
Demi enseñó los dientes con una mueca de fiereza.
—No, claro que no. Y no las tendré hasta que encuentre alguien con quien valga la pena tenerlas.
—Bien, de acuerdo, pero, entonces, ¿cómo demonios vas a escribir sobre fantasías sexuales cuando...?
—Usaré la imaginación. Ése es el objetivo del ejercicio —respondió con dignidad.
—No se habla de sexo en horas de trabajo —empezó a bromear Miley, pero se detuvo cuando la chica nueva apareció con el café.
Debería haber estado feliz de perderse la clase de escritura y su tarea. Realmente no quería escribir sobre fantasías sexuales o sexo de cualquier clase.
Sabía que se había levantado una barrera entre ella y cualquier posibilidad de disfrutar de su sexualidad. Pero ¿cómo iba a poder entregarse libre y abiertamente a amar a un hombre si ni siquiera podía imaginarse siendo capaz de revelarle sus cicatrices emocionales? ¿Cómo iba a existir intimidad verdadera cuando a ella misma le daba miedo?
Miedo de ser juzgada y rechazada. ¿No confirmaban sucesos como los de la noche anterior todas sus creencias y sus miedos? Darse una misma por amor a otro ser humano significaba abrirse a la posibilidad de ser juzgada, de no ser aceptada e, incluso, de ser rechazada. Y ella había aprendido muy pequeña lo que dolía algo así.
El programa de su vida incluía centrarse en lograr seguridad emocional y económica, disfrutar de la compañía de sus amigas, viajar si podía permitírselo, pero no cometer nunca el error de enamorarse. Había decidido que sólo tendría una relación sexual si encontraba un hombre que la atrajera físicamente con auténtica pasión, un hombre que pudiera proporcionarle placer en una relación sin riesgos. Un depredador sexual en serie no entraba en sus planes. Además tenía que tener el cien por cien de seguridad de no verse implicada emocionalmente con él. Dado que, además, no estaba buscando activamente esa joya, no parecía muy difícil llegar a la conclusión de que iba a permanecer virgen indefinidamente.
Lo que tampoco le preocupaba.

Bueno termine el maraton yey!!! espero les haya gustado
pd. si no les gusta Liley no se desesperen despues habra Niley..
Muchos besos espero poder subir esta semana mas!!!
ByE  
 ◕ ‿ ◕


No hay comentarios:

Publicar un comentario