lunes, 12 de marzo de 2012

Child's Play Cap. 13


Miley miró el reloj que había sobre la mesilla.
-Vaya, le dije a Demi que podía marcharse pronto. Tengo que bajar a la tienda.
Fuese la verdad o una excusa, era lo mejor, pensó Nick. No podía dejar que unos sentimientos tan confusos lo distrajeran. No podía complicar las cosas.
-Yo dije en el estudio que podían irse a comer, pero supongo que ya habrán vuelto.
Nick se levantó entonces y buscó su ropa. Sería mejor aparentar normalidad. Como si hubieran quedado para darse un revolcón rápido.
-¿Quieres que... nos veamos esta noche? -preguntó, sin mirarla-. Por si acaso no ha funcionado.
Sigues siendo fértil, ¿verdad?
-Sí. Pero Demi y yo pensábamos hacer inventario esta noche. Lo cancelaría, pero es que tenemos mucho trabajo. ¿Qué tal si comemos juntos mañana?
En otras palabras, que tenía suficiente por un día.
-Me parece bien.
El sonido del timbre los sorprendió. Y, como dos adolescentes pillados en una situación embarazosa por sus padres, saltaron de la cama y buscaron la ropa a toda prisa.
-¿Quién será? -preguntó él en voz baja.
-No lo sé. A lo mejor es Demi que viene a buscarme... ¿Cómo vamos a explicar esto?
-No tenemos que explicárselo a nadie. Abre la puerta como si no pasara nada -dijo Nick, poniéndose los pantalones-. Yo voy al baño a vestirme.
Con Nick encerrado en el cuarto de baño, Miley se pasó una mano por el pelo antes de abrir la puerta.
Julia, la novia de su padre, entró como una tromba.
—¡Hay un loco amenazándome con un rayador de queso!
-No te preocupes, es inofensivo. Está un poco senil, pero no le haría daño a una mosca -dijo Miley, cerrando la puerta.
-Me ha llamado extraterrestre.
-Sí, es que le gusta mucho Expediente X. Por cierto, ¿qué haces aquí?
-Quería darte esto -dijo Julia, sacando un sobre del bolso-. Es la invitación para la boda.
-Podrías haberla enviado por correo.
-Lo siento. ¿He venido en mal momento?
-No, claro que no. Es que me iba a trabajar...
-Pasé antes por la tienda, pero Demi me dijo que estabas en casa -dijo Julia, con gesto de disculpa-. Espero no haber interrumpido nada.
Tras ella, Miley oyó la cadena del inodoro. Nick apareció un segundo después, con la camisa arrugada y el pelo alborotado.
¿No podría haberse quedado dentro?
-Nick, ¿te acuerdas de Julia?
-Encantada de volver a verte, Nick.
-Lo mismo digo. Bueno, tengo que irme al estudio, Miley. Nos vemos mañana.
-Hasta luego. En fin, Julia, si no querías nada más...
-Sólo darte la invitación y recordarte que te esperamos en la boda.
-Iré, no te preocupes.
-Es que... me dio la impresión de que tu padre y tú no os lleváis bien.
«Joven y lista», pensó Miley.
-Prometo que iré.
-Por cierto, deberías peinarte un poco antes de bajar a la tienda -sonrió Julia entonces-.
Y ponerte el vestido bien... lo llevas del revés.
Miley abrió la boca para decir algo, pero no le salió nada.
-No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo -siguió Julia. Su sonrisa parecía tan sincera que Miley la creyó.
Pero se preguntó en qué lío se habían metido Nick y ella.
Miley miró su reloj por enésima vez y luego miró, frustrada, a las clientas, que no parecían querer marcharse. Si no se iban, no podría comer con Nick. Y técnicamente, no
sería fértil durante muchas más horas.
-Sesenta y ocho dólares -le dijo a una dienta, abriendo la caja y guardando la prenda dentro de una bolsa a toda velocidad.
Aunque no lo admitiría nunca, no podía esperar todo un mes antes de volver a hacer el amor con Nick. Pero, ¿y si la primera vez había funcionado? ¿Y si estuviera
embarazada? Entonces, no volverían a hacerlo nunca...
Cuando era una adolescente, la idea del sexo le parecía desagradable. Para ella, el sexo eran los golpes del cabecero de la cama de su madre contra la pared, los gruñidos de los hombres que se acostaban con ella... Y su propia experiencia sólo había afianzado esa impresión.
Pero con Nick había sido precioso. Además, era diferente, ellos lo hacían para crear una vida. Aunque, por supuesto, también hubo placer físico.Nick había despertado en ella
un deseo que nunca había sentido. Sólo imaginarlo en la cama, acariciándola... hacía que sus hormonas se alterasen.
—Lo de las velas y los aceites aromáticos ha sido una gran idea -dijo Demi acercándose al mostrador-. ¿Qué te pasa? Estás colorada.
Miley, perdida en sus fantasías, se puso aún más colorada. Debería darle vergüenza fantasear sobre el sexo, pero no era así. Se sentía viva, femenina y deseable.
-¿No estarás enferma?
-La verdad es que estoy un poco mareada.
Era cierto, además. Pero no estaba enferma.
-¿Por qué no te tomas la tarde libre? Así podrás echarte una siestecita .
-Sí, supongo que me vendría bien. Me voy a casa, pero llámame si me necesitas.

un capi mas de esta nove comenten!!




2 comentarios:

  1. ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOO! SEGUILAAAA! JAJAJA TUS NOVES SON ADICTIVAS! JAJAJ , BESOTESS

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  2. JAJAJAJAJAAJAJ ME TENTE DE LA RISA, TENIA EL VESTIDO AL REVES? JAJAJAJAJAJA Y QUERIA DISIMULAR LA PICARONA :P Y EL OTRO TODO ARRUGADO ESTABA JAJAJAJA AII NO ESTO ES MUCHO PARA MI :P ME ENCAntoooooooooooooooooo!!!! COMO ME VAS A DEJAR SOLO UN CAPITULITO? U.U JJAJA BUENO, SEGUILA PRONTO BESITOS ♥

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