sábado, 31 de marzo de 2012

Child's Play Cap. 28




Nick miró lo que quedaba de las cintas digitales. Pero era como si no tuviese nada que ver con él... absurdo, considerando que aquello era el trabajo de toda su vida.
- ¿Por qué no estaban guardadas en la caja fuerte?
-Bajé a desayunar un momento... sólo tardé veinte minutos, te lo juro -contestó Tank-. La puerta estaba cerrada con llave y pensé...
¿Quién iba a pensar que Aaron entraría en el estudio a las ocho de la mañana, dispuesto a destrozarlo todo?
-Tranquilo, Tank. Tú no tienes la culpa.
-No sabes cómo lo siento, Nick.
-No digas nada. Dejaremos que sea la policía quien lo resuelva.
-¿La policía? -exclamó Louis-. ¿Has visto lo que ha hecho con mi mesa de mezclas?
Cuando pille a ese cerdo...
-No -lo interrumpió Nick-. Vamos a dejar que lo solucione la policía. El seguro cubrirá los gastos del equipo.
-¿Y luego qué? ¿Lo hacemos todo otra vez?
-No -suspiró él, contemplando los cientos de horas de grabación, los miles de dólares que había perdido.
-¿Cómo que no? -dijo Miley detrás de él-. No pienso dejar que te rindas.
Había estado tan callada desde que llegaron al estudio que casi había olvidado que estaba allí.
-No puedo hacer nada ahora mismo. No tengo dinero.
-Pues habrá que buscarlo.
-Tardaré algún tiempo. Tengo trabajo, pero...
-El dinero del niño. Puedes usar el dinero que tengo guardado. Tardaré meses en quedar embarazada y sería una inversión para el futuro de mi hijo.
-Bueno, os dejamos solos -dijo Tank entonces, dándole un codazo a Louis.
Cuando cerraron la puerta de la cabina, Nick dejó escapar un suspiro.
-Adiós a la regla número seis.
-Olvídate de las reglas. Y no me digas que no, vas a aceptar mi dinero.
Nick se inclinó para tirar las cintas aplastadas a la basura. Debería estar furioso, debería sentir algo, pero no era así. Debía pasarle lo que le pasó a Miley el otro día, cuando vio
su casa y su tienda destrozadas. Por mucho que se enfadara, por muchos golpes que diera en la pared no iba a conseguir nada.
-Lo digo en serio, Nick.
-No pienso aceptar ese dinero, Miley.
-Si tengo que hacerlo, buscaré tu cuenta corriente y te enviaré una transferencia.
-He dicho que no.
-¿Cómo puedes ser tan terco?
-Seguramente lo he aprendido de ti. Además, no estoy siendo terco, estoy siendo práctico.
-Estás siendo idiota.
-Miley, aunque pudiera producir el CD, no sé si se vendería o no. Es un riesgo.
Cualquier asesor fiscal te diría que...
-No tengo asesores fiscales.
-Si lo tuvieras, te diría que es un riesgo demasiado grande.
-Pero no lo tengo -replicó Miley, apoyándose en la ventana. Los relámpagos iluminaban la cabina sin necesidad de encender la luz y la lluvia golpeaba los cristales
con fuerza-. Al menos acepta la mitad del dinero. Supón que tu CD se vendiera bien, que ganases millones. ¿Entonces qué?
-Eso sería maravilloso. Pero es improbable. En el mundo de la música no se puede predecir lo que va a pasar.
-¡En la vida no se puede predecir nada! -exclamó ella.
A veces lo confundía. Normalmente, era una chica tranquila, sosegada. Pero últimamente... nunca la había visto tan apasionada. Y tenía unos cambios de humor muy
extraños.
-¿De verdad quieres que acepte ese dinero?
-Claro que sí.
-Muy bien. Súbete la camiseta.
-¿Cómo?
-Que te subas la camiseta y me enseñes los pechos.
Sabía que no lo haría nunca. La conocía bien.
-¿Para qué?
-Si te subes la camiseta, aceptaré tu dinero.
Ella se mordió los labios.
-Tienes que prometerme que si lo hago, aceptarás mi dinero.
Seguramente se acobardaría en el último momento, pensó Nick.
-Prometo aceptar el dinero que necesite para reemplazar las cintas que se ha cargado Aaron. ¿De acuerdo?
-¿Lo prometes de verdad?
-Lo prometo -dijo él.
No iba a hacerlo, ¿verdad? ¿No iría a subirse la camiseta en el estudio, donde Louis o Tank o cualquiera podría verla? No, se estaba tirando un farol.
—Recuerda que lo has prometido —dijo Miley entonces.
Iba a hacerlo. Nick se dio cuenta de que la había subestimado. Tenía que decirle que parase. Iba a decírselo. Muy pronto. Pero ya se había subido la camiseta y estaba
empezando a desabrochar el sujetador.
Sería el momento justo para decirle que parase...
Pero entonces Miley se quitó el sujetador, tan tranquila, mostrándole sus pechos.
Incluso levantándolos con las dos manos. «Nick, eres hombre muerto».

Chicas capi cortito... pero mañana por la tarde maraton!!!!
espero os guste jojo ya estoi preparando una nove nueva para cuando llegue el final ;)
no lo olviden mañana maraton de tres capis de cada nove 
besitoss os qiero mucho!!!


3 comentarios:

  1. aaww que bueno que subistee me encantoo seguilaaa!!!!!

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  2. oooowww me encanto sisisisiis maraton sisisisi !! :) yupiiiiiii!!
    hahah diras k estoy loca me encanta esta nove :)]
    i♥niley
    k bueno k estes pensando otra nove amo niley♥

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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