Cuando Nick dio un paso adelante, se dio cuenta de que le costaba respirar. Y cuando él levantó una mano para acariciar su cara cerró los ojos. Tenía unas manos grandes y suaves, manos de artista. Unas manos que quería sentir sobre su cuerpo...
La intensidad de ese deseo hizo que emitiera un gemido.
Nick apartó la mano entonces y dio un paso atrás.
—No, no, lo siento. Es que...
-No importa. Dame cinco minutos.
-Pero...
-Necesito cinco minutos -la interrumpió Nick, cerrando la puerta del baño.
Después de quitarse la ropa a toda prisa Nick se metió bajo la ducha. Fría.
Ver el brillo de sus ojos, sentir el calor de su piel... había estado a punto de hacerlo allí mismo, en el pasillo.
Con un gemido ronco, apoyó la cabeza en los baldosines, dejando que el agua fría cayera por su espalda. Nunca se había sentido más excitado por la idea de hacer el amor
con una mujer. La mera imagen de un beso casi lo había hecho estallar. Quizá era la espera, la anticipación. O quizá que Miley era la fruta prohibida. Y él quería probarla.
«No, no, no, no pienses eso».
Suspirando, tomó el jabón y empezó a pasárselo por todo el cuerpo. Su erección era tan dolorosa que le daban ganas de bajar la mano y aliviarse a sí mismo. Ella no lo sabría
nunca y lo peor que podría pasar era que tardase unos meses más en concebir. Pero no podía ser. Lo importante era Miley, no su satisfacción. Si acababa en el primer
empujón, como un adolescente, tendría que aguantarse. Y esperar que a ella no le diera la risa.
Si llegaba al primer empujón, claro.
Poco después salió de la ducha, un poco más calmado. Se frotó bien con la toalla, se puso los pantalones y fue a la cocina. Miley no había puesto música y la botella de
vino estaba sobre la encimera, sin abrir.
-¿Miley?
-Estoy aquí -contestó ella-. En el dormitorio.
Nick apareció en la puerta del dormitorio con el torso desnudo. Tenía el estómago plano, bien definido, con abdominales marcados y una fina línea de vello que se perdía bajo la cinturilla del pantalón. Estaba despeinado, como casi siempre. Y eso le daba un aire muy sexy, muy deseable.
Cuando la vio en la cama, tapada hasta la barbilla, se apoyó en la puerta, suspirando.
-Estás en la cama.
-Y desnuda -dijo Miley.
-¿Completamente desnuda?
-¿Por qué no vienes y lo compruebas por ti mismo?
Cuando Nick se apartó en el pasillo... o más bien, cuando ella se dio cuenta de por qué se había apartado, perdió el miedo.
Aquel hombre, su mejor amigo, había soportado semanas de celibato sólo porque ella se lo había pedido y le parecía justo satisfacerlo. Era lo mínimo que podía hacer. Quizá
incluso ella lo pasaría bien. Y si no, daba igual.
-¿Seguro que estás preparada? -preguntó Nick, acercándose.
Miley miró la cremallera del pantalón.
-No sé. ¿Hay algo ahí que vaya a asustarme?
Nick sonrió.
-Quiero decir que si estás preparada para esto. Quizá deberíamos empezar en el salón, tomarnos un poco de tiempo...
-No sé tú, pero yo creo que ya he esperado suficiente. Y creo que deberías quitarte la ropa.
-Tú eres la jefa -sonrió Nick bajándose los pantalones.
Oh, cielos. Justin Gaston no tenía «eso» ni mucho menos. El cuerpo de Nick era fibroso, fuerte. Y hermosísimo. La asombraba que pareciese tan cómodo estando desnudo.
Nick se metió en la cama y, apoyando la cara en una mano, la miró con una de sus sonrisas irresistibles.
Miley esperó que diera el primer paso, que la besara, que la tocase. Que hiciera algo.
Pero no se limitaba a sonreír.
-¿Qué?
-Estás muy mona tapada hasta la barbilla -dijo él, tirando un poco de la sábana-. ¿Qué tal si me enseñas algo?
«Muy bien, allá voy». Miley cerró los ojos y bajó un poquito la sábana para mostrarle... los hombros.
-Respira, por favor. Te estás poniendo morada.
Ella dejó escapar el aire.
-Perdona. Es que... me da un poco de corte.
-¿Por qué?
-Es que mi cuerpo es tan...
-¿Tan qué? -susurró él, trazando la línea de sus pechos con el dedo, por encima de la sábana.
-Que no me gusta.
Él tomó su mano y la apretó contra su corazón.
-¿Puedes sentirlo? ¿Mi corazón latiría así si no me excitara tu cuerpo?
El de Miley parecía a punto de salirse de su pecho. Apenas podía creer que estuviera con Nick, que Nick la estuviera tocando...
Iniciando esta nove qe se esta poniendo interesante espero os guste!!!
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