martes, 6 de marzo de 2012

BOYFRIEND OF LIES NILEY cap.22


Era medianoche y Nick no podía dormir.
Quizá extrañaba aquella habitación, llena de recuerdos del pasado. O quizá era recordar cómo había pasado la noche anterior, envuelto en los brazos de Miley, enterrado dentro de ella.
Estaba empezando a excitarse y tuvo que saltar de la cama para ponerse los vaqueros. Necesitaba dar un paseo. Moverse. Sentir el aire fresco en la cara.
No debería haber ido a aquella reunión. Debería haberse quedado en la base, se decía. En el campamento Pendleton, donde todo era tan sencillo. Blanco o negro. Tenía sus deberes y los realizaba a la perfección.
A Nick le gustaban las cosas ordenadas. Prefería las líneas rectas.
Tenía un mapa de su vida y seguía el camino que se había trazado.
Entonces, ¿qué significaba aquel fin de semana?, se preguntaba.
¿Era una vuelta en el camino? ¿O algo más serio… más duradero?
Mientras se abrochaba los vaqueros, consideraba aquella última pregunta, pero decidió pensar en otra cosa. Intentaba que su mente se concentrara en otros pensamientos, pero la imagen e Miley seguía apareciendo en su cabeza.
Ella lo había hecho recordar que su familia había vivido en bases militares y el matrimonio de sus padres no se había resentido, todo lo contrario. Entonces empezó a pensar en las parejas que vivían en Pendleton. Y por primera vez, tuvo que admitir que a veces sentía celos cuando sus amigos volvían a casa con sus esposas… y él se iba a la suya…
a ver la televisión.
Un agujero se abrió en su interior cuando se dio cuenta de lo poco que, en realidad, tenía en la vida. Una carrera satisfactoria y buenos amigos, desde luego. Pero no tenía una mujer que lo esperase en casa.
Confuso, se puso una camiseta y la cazadora antes de salir a toda prisa de su habitación. Mirando fugazmente hacia la habitación de sus padres, bajó la escalera sin hacer ruido.
Los Jonas habían aprendido tiempo atrás cuales eran los escalones que crujían. Con destreza, los evitó y salió de la casa en silencio.
Y el silencio lo recibió en la calle.
La noche era fresca y húmeda. Las nubes cubrían el cielo iluminado apenas por la luna y una neblina que llegaba del mar parecía cubrirlo todo con dedos fantasmales.
Subiéndose el cuello de la cazadora, tomó la dirección contraria a la casa en la que Miley, con toda seguridad, estaría durmiendo a pierna suelta.
Los recuerdos lo asaltaban y su mente estaba inundada de imágenes.
Todas ellas de los tres últimos días.
Nick se paró en medio de la acera y se volvió para mirar la casa de los Cyrus, un borrón casi escondido por la niebla. De alguna forma, en tres días, Miley había conseguido meterse en su piel.
No podía respirar sin pensar en ella. No podía dormir sin soñar con ella.
Antes de que se diera cuenta, se dirigía hacia su casa. Cuando entró en el jardín, recordó las veces que había ido allí de noche para ver a Sel, pero no recordaba haber sentido la misma urgencia que sentía en aquel momento.
Simplemente, tenía que ver a Miley.
Inclinándose, tomó unas piedrecillas del suelo y empezó a tirarlas hacia la ventana del segundo piso que sabía era su habitación.
El sonido de las piedras contra el cristal de la ventana le parecía una explosión, pero no había respuesta. Tiró algunas más y, un poco más tarde, vio una luz a través de las cortinas. Nick no podía apartar los ojos de la ventana y cuando vio a Miley asomarse, respiró tranquilamente por
primera vez en toda la noche.
—¿Nick? —llamó ella en voz baja, colocándose las gafas sobre la nariz —. ¿Qué estás haciendo? 
Nick sonrió. Miley llevaba un camisón rosa de algodón y llevaba el pelo sujeto con una coleta. Estaba guapísima y
adorable. El deseo crecía en sus entrañas, dejándolo sin aire en los pulmones. Y algo más profundo, más rico, apretaba su corazón.
—Baja —susurró él.
—¿Ahora?
—Sí, ahora —rió él.
—Espera un momento —dijo Miley, cerrando la ventana.
Nick se acercó a la puerta, recordando la última vez que había ido allí por la noche. Sel y él iban a escaparse, pero ella se había echado atrás.
Años más tarde estaba de vuelta en aquella casa y esperar a la hermana de Sel lo llenaba de una ansiedad que no había conocido antes.
Nick subió los escalones de dos saltos y estaba esperándola cuando Miley salió al porche.
—¿Pasa algo? —preguntó. Nick la tomo del brazo para llevarla a la parte más oscura del porche.
—Nada —contestó él, sentándola en el balancín de madera, a su lado.
Estaba temblando y la envolvió en sus brazos.
—¿Qué estás haciendo aquí a medianoche? —preguntó Miley en voz baja.
—Pues… —empezó a decir él. Pues ¿qué? ¿No podía dormir pensando en ella? No. Ni siquiera él mismo podía admitirlo y no pensaba decírselo a Miley—. Hago esto para darle realidad a nuestro compromiso. Seguro que nuestros padres esperan que busquemos un lugar oscuro por las noches.
—Ah —susurró ella, acercándose un poco al hombre.
—¿Tienes frío?
—Un poco —sonrió Miley—. Debería haberme puesto la bata.
Nick se alegraba de que no lo hubiera hecho.
El sencillo camisón de algodón era la cosa menos erótica que había visto nunca. Y, sin embargo, en Miley era más sexy que cualquier prenda de encaje negro.
Nick volvió a sentir que su pasión se despertaba. Por eso había ido allí aquella noche. Quería revivir la noche anterior para saber si había sido real o solo una reacción a la magia del momento.
Pero no era solo el deseo. Era un sentimiento nuevo y embriagador que lo asustaba… y lo fascinaba a la vez.
—Bésame, Miley —murmuró, con el pulso acelerado, deslizando una mano hasta su cuello.
—Nick…
La niebla los cubría, envolviéndoles en una especie de manta blanca.
Estaban solos en medio de la oscuridad, en un mundo que sólo les pertenecía a ellos.
Ella volvió a temblar, pero aquella vez, Nick estaba seguro que no era de frío. Si estaba sintiendo lo que él sentía, estaría quemándose por dentro. Él se estaba consumiendo por un fuego que parecía crecer más fuerte cada segundo.
Cuando Nick inclinó la cabeza para tomar sus labios entreabiertos, sintió la extraña impresión de que estaba en su casa. Al primer roce de la boca femenina en la suya, su interior se tensó como un muelle. Ella se apretaba contra él, suspirando, enredando los brazos alrededor de su cuello mientras él la colocaba sobre sus rodillas.
Levantando la cabeza, la miró a los ojos. Allí tenía la respuesta que buscaba, se decía a sí mismo mientras le quitaba suavemente las gafas y las dejaba en el suelo.
Era real. Los sentimientos que lo envolvían cada vez que se besaban eran reales y abrumadores. Miley le hacía pensar en un hogar. Le hacía desear cosas tan absurdas como matar un dragón por ella. Le hacía desear ser todo lo que ella había sonado.
Nick inclinó la cabeza para tomar con ansia su boca, su lengua, sus labios. No podía saciarse de ella. El deseo, la pasión, lo tomaban al asalto como una invasión de los marines. Pero también había ternura, dulzura, amor. Como lo habría hecho en una campaña militar, Nick respondía con
todas sus fuerzas. Sus manos se movían sobre el cuerpo de ella, que se apretaba contra él, restregándose contra su dolorido y excitado sexo.
Nick lanzó un gemido ahogado y colocó la cabeza de Miley sobre su brazo. Ella no apartó los brazos de su cuello mientras apretaba sus pechos contra el torso masculino, gimiendo suavemente.
Nick quería mas, necesitaba más.
Nunca había conocido un ansia tan incontrolable. Nunca había sentido un deseo tan desesperado de conectar con una mujer. De poseerla, en cuerpo y alma. Su corazón latía apresurado, su mente daba vueltas y su cuerpo pedía más.
Aun explorando su boca, deslizó la mano por su muslo, buscando los secretos de su escondida caverna. Ella gimió dulcemente, apretándose contra el musculoso cuerpo del hombre mientras sus lenguas bailaban un antiguo baile de seducción. La oscuridad los protegía. La niebla envolvía sus cuerpos. Nick ahogaba sus gemidos, protegiendo su privacidad mientras la exploraba con los dedos. Con la respiración agitada, sintiendo los latidos del corazón
de Miley contra su corazón, él la excitaba cada vez más. Sus caderas se movían bajo sus manos. Ella apoyó los pies en el balancín y levantó un poco las caderas para que la acariciara más profundamente.
—Esto es una locura —susurró un poco después, con el aliento entrecortado.
Lo era y Nick lo sabía. De hecho, los tres últimos días habían sido maravillosamente locos.
—¿Quieres que pare? —sonrió él.
—No —contestó Miley—. No pares. No pares nunca.
—Nunca —susurró él, introduciendo primero un dedo y después otro dentro de ella. Entrando y saliendo de su cueva, él la llevaba donde quería, urgiéndola a buscar la satisfacción que él mismo deseaba—. Tómalo, cariño —dijo con un hilo de voz.
Miley jadeaba, sujetándose a sus hombros.
—Nick —musitó contra su pecho, mientras movía las caderas contra la mano del hombre.
—Déjate ir, cariño —susurró él, mientras con el pulgar rozaba la parte más sensible de su ser.
Miley lanzó un grito ahogado. Sus músculos interiores se contrajeron y él sintió la primera ola de placer. Su cuerpo temblaba. Nick la sujetó más fuerte mientras ella enterraba la cara en su pecho para ahogar sus gemidos.
Y cuando había terminado y estaba muy quieta entre sus brazos, Nick le bajó el camisón y la apretó contra sí. Una sensación de paz lo cubría mientras la abrazaba. De alguna forma, su propio deseo se había saciado al saciar el de ella.
—No me puedo creer que hayamos hecho esto —susurró Miley, unos minutos más tarde.
Él tampoco podía creerlo. Un marine haciéndole el amor a una mujer en el porche de la casa de sus padres, donde cualquier podría haberlos visto… u oído.
Pero lo único que sentía era que se hubiera terminado.
—Yo no lo siento —susurró él, mirándola a los ojos.
—Yo tampoco —sonrió ella.
En respuesta, Nick la besó en la frente. El sonido de sus respiraciones era lo único que escuchaban.
Él había querido saber si era real y tenía su respuesta, aunque no estaba seguro de qué iba a hacer con ella.
Aparentemente, aquel compromiso de mentira estaba empezando a tener una vida propia.

Hola chicas aqi traigo un capitulo mas qe se qe les facinara tanto como ami esta hermoso jejeje
espero os guste fue una sorpresitaa...
BESOS!!!


2 comentarios:

  1. AWWWWWWWWWWWWWWWW ES UN TIERNO NICK ♥ ME ENCANTO EL CAPITULO :D ESTUVO GENIAL, AGGG QUE SE APURE NICK PARA DECIRLE QUE LA QUIERE XQ A VECES ME DAN GANAS DE MATARLO, QUE OTRAS PRUEBAS NECESITA? AJAJAJA OK ME CALMO, BUENO ME ENCNTO BESITOS ♥

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  2. AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW ME ENCANTO EL CAPI!!! AWWW YO QUIERO UN NOVIO COMO NICK!!! (BUENO QUIEN NO QUIERE UN NOVIO COMO NICK JAJA) SEGUILAAA PORFISSS JAJA , BESOTESSS

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