Aquello no era nada parecido a lo que hizo con... como se llamara. Era dulce, tierno.
Sólo Nick podía hacerlo así. Nadie más que él podría hacerla sentir de esa forma.
Nick empujaba suavemente al principio, con los ojos cerrados, la cabeza echada hacia atrás, los tendones de su cuello en tensión. Estaba conteniéndose cuando ella quería que se dejase ir.
-Nick, abre los ojos.
-No puedo -murmuró él, enterrándose más profundamente, tocándola en un sitio donde no la había tocado nadie. Un lugar tan profundo que parecía llegar hasta su alma.
-Por favor, mírame.
Él abrió los ojos, oscuros y turbulentos como las olas golpeando la playa durante una tormenta. Y en cuanto la miró, perdió el control. Su cuerpo se colapso en una serie de espasmos y Miley lo abrazó con fuerza, acunándolo en el momento de pasión.
Dejando escapar un gemido ronco, Nick apoyó la cabeza sobre su hombro, intentando recuperar el aliento.
-Lo siento.
-¿Por qué?
-Quería esperarte.
-Nick, por favor... Otro orgasmo como el primero me habría dejado inconsciente. No podría haber sido más perfecto.
Nick se dio cuenta entonces de que seguramente la estaba aplastando e intentó apartarse, pero Miley lo sujetó con las piernas.
-¿Dónde vas?
Nick soltó una carcajada.
Sabiendo el tiempo que había pasado desde la última vez que Miley hizo el amor, debería haber ido más despacio, hacer que durase. Quería que fuese especial para ella.
Pero era tan estrecha y eso lo había excitado tanto...
-¿Te he hecho daño?
-Qué va. Ha sido maravilloso. ¿Tú crees que estaré embarazada?
-Pues... no lo sé.
Casi lo había olvidado. Casi había olvidado por qué estaban haciendo el amor. Y entonces se dio cuenta de algo: aquello no era real. Miley no lo abrazaba por amor, sencillamente no quería perder el «material genético».
Absurdamente, esperó que no hubiese funcionado, que tardara meses y meses en quedar embarazada. Al menos, hasta que él estuviera preparado para dejar de hacerle el amor...
pero enseguida se sintió culpable.
Lo importante era el niño, se dijo. No él.
Sin embargo, nunca una fantasía había palidecido frente a la realidad. El sexo para él siempre había sido satisfacción física, nunca amor. Pero con Miley había cariño y
respeto.
Hacer el amor con ella era diferente. Y seguramente nunca volvería a sentir lo que sentía en aquel momento.
Sólo podía esperar que, unos meses más tarde, los dos estuvieran cansados. Quizá entonces las cosas volverían a estar en su sitio. Quizá para entonces sería suficiente y
podría volver a su frívola existencia, a salir con otras mujeres... con cualquiera menos
con Miley.
¿Y si unos meses no eran suficiente?, se preguntó.
¿Y si nunca era suficiente?
Hasta aqui esta nove niñas cada ves se pone mejor..
comenten las qiero BEsos..
Mas tarde sigo con la nove Jemi ;)
AWWWWWW POBRE NICK :/ PERO QUE LE DIGA QUE LE GUSTA AGGG ME PONE LOS PELOS DE PUNTA ESTE CHICO JAJAJA ME ENCANTO EL MARATON DE ESTA NOVE :D SEGUILA PRONTO, BESITOS ♥
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