Child's Play Cap. 18

Algo hizo que Nick se volviera y mirase hacia la puerta. No le sorprendió ver a Miley.
Últimamente tenía una especie de radar y sabía por instinto cuando entraba en algún sitio.
Se volvió para decirle algo a la chica, pero había desaparecido. Seguramente, pensando que había metido la pata.
¿Cómo podía Miley hacerle aquello? Había confiado en ella... siempre confiaba en ella.
¿No entendía que era mejor que el niño no supiera el nombre de su padre? Pero si seguía contándolo... pronto se enteraría todo el mundo.
Miley sonrió, saludándole con la mano, pero la sonrisa desapareció al ver su expresión.
Entonces, arrugando el ceño, le dijo algo a Demi y se acercó.
-¿Qué te pasa? Pareces enfadado.
Nick la tomó del brazo para llevarla detrás de unos altavoces.
-¿A cuánta gente se lo has contado?
-¿Le he contado qué?
-Lo que estamos haciendo.
Miley lo miró, sorprendida.
-Acordamos no contárselo a nadie, ¿no? Julia sospecha algo, pero prometió no decir nada.
-Entonces, ¿cómo es posible que una cliente tuya acabe de decirme que «lo sabe todo sobre nuestro secreto»?
-No tengo ni idea, Nick. Yo no se lo he contado a nadie.
-¿Y cómo se ha enterado Demi?
-Demi no sabe nada -suspiró Miley-. ¿Quién es esa chica?
-Es bajita, morena... y llevaba un sujetador rosa.
¿Un sujetador rosa? Miley intentó recordar...
-¿Con aro?
-Sí, creo que sí. Me ha pedido que le firmase un autógrafo y... bueno, ya sabes.
La chica del sujetador rosa, la que iba con su amiga y le preguntó por Nick. Debería haber imaginado que la bromita de Demi acabaría por meterla en un lío.
-Voy a matar a mi socia.
-¡O sea, que se lo has contado! -exclamó Nick.
-No le he contado nada a nadie, relájate. Esa chica hablaba de otro «secreto».
-¿Desde cuándo tenemos más de uno?
-Desde que Demi le contó que estábamos prometidos. Se le ocurrió gastar una broma, no me preguntes por qué. Entonces tú y yo ni siquiera habíamos hablado de nuestro
acuerdo.
-Entonces, ¿todo fue una broma?
-Así es. Ya conoces el sentido del humor de Demi.
Nick dejó caer la cabeza.
-Lo siento.
-No pasa nada. Ha sido un malentendido -sonrió Miley.
-Sí, pero no debería haberte levantado la voz. Y debería haber confiado en ti -dijo Nick, abrazándola.
Le gustaba eso. Le gustaba que la abrazase, aunque fuera en público. Le gustaba tanto que, sin pensar, deslizó las manos por su espalda y... le agarró el trasero.
Debía estar loca para hacer eso. Especialmente en el bar, donde cualquiera podría verlos.
Y no sólo se lo agarró, lo apretó contra ella hasta que pudo sentir su dura erección en el estómago.
Nick metió las manos por debajo de su camiseta...
Afortunadamente, alguien se aclaró la garganta a su lado y Nick y Miley se apartaron de un salto.
Louis estaba en el escenario, muy sonriente.
-Perdón, no quería interrumpir.
-No has interrumpido nada -dijo Nick, pasándose una mano por el pelo.
¿Nada? Cierto, no era nada, pensó Miley. No estaba ovulando y no tenía derecho a tocarlo de esa forma. Pero oírle decir que «no había interrumpido nada» le dolió. Y
mucho.
-Miley...
-Ha sido culpa mía -lo interrumpió ella-. No volverá a pasar.
Antes de que él pudiera asentir o, peor, darle las gracias, Miley se alejó hacia la mesa, sintiendo como si alguien le hubiera pisoteado el corazón.
-¡Nick es genial! -exclamó Julia, llamando a la camarera para pedir un segundo ginger ale y confirmando así la sospecha de Miley de que no tenía edad para beber-. ¿Las
canciones son suyas?
-La mayoría de ellas -gritó Miley, para hacerse oír por encima de la música. Mientras hablaba, vigilaba con el rabillo del ojo a la rubia que se lanzó sobre Nick y que llevaba varias semanas apareciendo en el bar. Miraba a Nick como si quisiera comérselo. Era asqueroso. Ella era una asquerosa.
Alta, rubia, de piernas largas. Todo lo que Miley no era.
La rubia estaba sentada al lado del escenario y no le quitaba ojo de encima.
Normalmente, a Nick no le gustaban sus admiradoras, pero aquella noche parecía muy interesado en esa precisamente. Tanto que ni siquiera fue a hablar con Miley en el primer descanso.

aqi un capi mas de esta nove!!!