jueves, 31 de mayo de 2012

Two Lonely Hearts cap.18




Demi no podía creer que él hubiera dicho lo que creía haberle oído decir. se quedó mirándolo anonadada.
—¿qué?
—quiero que vengas a casa conmigo —repitió harden. Él mismo se había sorprendido con aquella declaración, pero por primera vez en su vida estaba seguro de lo que deseaba—. quiero algo más que esto —añadió frotándose sensualmente de nuevo contra ella, y obteniendo un dulce suspiro de los labios de Demi—. te quiero a ti, no solo tu cuerpo.
—pero... ¿y mi trabajo? —inquirió ella.
—quiero que te cases conmigo... cuando nos hayamos conocido un poco mejor — murmuró Joe—. no me mires tan sorprendida —le dijo riéndose suavemente—. sabes tan bien como yo que con esta química tan fuerte que hay entre nosotros, acabaremos haciendo el amor antes o después. lo que siento por ti no tiene nada que ver con un romance de una noche, Demi, y no sería justo que te tratara como a
una conquista. ven a texas conmigo.
—¿y dónde me quedaría? ¿contigo, en tu apartamento de houston? —musitó ella.
—no, la tentación sería demasiado grande —replicó él con otra sonrisa seductora—. podrías quedarte en la casa donde me crié, con mi madre.
ella se quedó dudando un momento.
—pero, Joe yo... hay algo que no comprendo... tú me dijiste que odiabas a las mujeres. entonces, ¿por qué...?
—nunca he dicho que te odiara a ti —murmuró Joe. sus dedos se enredaron en el cabello de Demi, y la tomó por la barbilla para que lo mirara a los ojos—. nunca he deseado a nadie del modo en que te deseo a ti —le confesó—. desde que me marché no he hecho más que pensar en ti.
ella se echó hacia atrás, estremeciéndose de placer al ver que el movimiento había atraído los ojos de Joe hacia sus senos, y aquella vez no trató de ocultarlos.
Él los admiró, queriendo memorizar su textura y su color, y alzó los ojos de nuevo hacia los de ella, leyendo el inequívoco placer y orgullo que había en ellos.
—te gusta que te mire, ¿no es verdad?
Demi se sonrojó profusamente, pero asintió con la cabeza.
—sí —musitó.
—y a mí me encanta mirarte —le dijo él, acariciando levemente la curva de uno de sus pechos—. no vuelvas a ponerte jamás un sostén con relleno, ¿me oyes? —
añadió mirándola a los ojos—. dios, decir que tenías poco pecho... ese hombre debía ser miope —se incorporó un poco, mirándola de un modo elocuente—. supongo que no
querrás cocinar así...
-¡Joe! —exclamó ella incrédula, riéndose.
—bueno, es que eres tan preciosa... —murmuró él—. me gusta tanto mirarte...
tocarte... —sus dedos acariciaron los senos de miranda con delicadeza, haciéndola suspirar de nuevo—... besarte...
se inclinó otra vez sobre ella, tomando sus labios, hasta que lo que comenzó como un beso lánguido se tornó en algo apasionado y casi frenético, y de pronto la boca de Joe volvió a descender hasta las cumbres de sus senos,
mordisqueándolas, lamiéndolas...
—Joe... no será suficiente... —gimió ella desesperada.
—lo sé... dios, lo sé... —farfulló él. se tumbó sobre ella de modo que Demi pudiera sentir su excitación, y la miró a los ojos—. me permitirías poseerte, ¿no es cierto? —le preguntó con voz ronca—. aquí, ahora mismo...
—sí —musitó ella, acariciando la ancha y musculosa espalda de él, deleitándose en la ligera aspereza de su piel.
Joe mordisqueó el labio inferior femenino.
—no debemos. Demi... —masculló, lleno de frustración.
—no me importa. quiero que me hagas tuya.
Joe se estremeció por el impacto que le causaron aquellas palabras.
—es la verdad, Joe—murmuró ella—. te deseo...
el vaquero estaba mirándola hipnotizado, y respondió con vehemencia a sus besos, pero cuando las manos de Demi bajaron hasta la hebilla del cinturón, la detuvo. se había jurado a sí mismo que no permitiría que aquello fuese demasiado deprisa. tenía que controlarse. por ella y por él. 
Demi, no —murmuró apartándose de la joven.
pero, Demi...
Él le tapó los labios con las puntas de los dedos.
—no, Demi. vamos a hacer las cosas bien. precisamente porque te respeto, esperaré —recogió el jersey de la joven del suelo y la ayudó a ponérselo. A continuación tomó su camisa, metió los brazos por las mangas y comenzó a vestirse —. anda, será mejor que vayamos a la cocina.
durante la cena, sin embargo, Demi se mostró muy callada, como si sus fantasmas estuvieran otra vez merodeando a su alrededor. Demi la observó preocupado mientras ella revolvía absorta su ensalada con el tenedor.
—¿en qué piensas? —le preguntó con suavidad.
ella alzó sus ojos  hacia él, y apartó de su rostro un mechón de cabello oscuro.
—estaba recordando el día del accidente. lo cierto es que he estado sintiéndome culpable por ello todos estos meses, pero la policía dijo que no habría podido hacer nada para evitarlo. la carretera estaba resbalosa por la lluvia, y otro
vehículo trató de adelantamos de repente, sin avisar. yo reaccioné, pero una fracción de segundo tarde. supongo que fue el destino.
—supongo que sí—asintió él.
—Sterling nunca se portó bien conmigo, pero aun así siento que tuviera que perder la vida de aquel modo — dijo miranda con tristeza—. y mi bebé... me dolió tanto
perder a mi bebé... tenía tanta ilusión por tener un hijo...
—yo te lo daré —dijo Joe con voz ronca y un destello posesivo en sus ojos .
ella alzó la vista sorprendida.
—¿quieres... quieres tener un hijo conmigo? —inquirió en un hilo de voz, emocionada.
Joe había dicho aquello sin pensarlo, de un modo espontáneo, pero se dio cuenta, sorprendido, de que era la verdad, que no había dicho más que lo que su corazón ansiaba. un hijo podría ayudar a Demi a superar su dolor, y, aunque no estuviera enamorada de él, tal vez un hijo en común haría que a la larga sintiera al menos afecto por él.
—sí, Demi —le dijo con solemnidad—, quiero tener un hijo contigo.
la joven le sonrió con los labios y con la mirada.
—pero no ahora mismo, claro —le dijo él con una sonrisa traviesa—. primero, tú y yo vamos a conocernos mejor... hay muchos escollos que superar antes de buscar un sacerdote que nos case.
Demi sabía cuál era uno de los escollos a los que se refería: su pérdida.
esbozó una sonrisa con valentía.
—de acuerdo, Joe, como tú digas.
Él sonrió también y le apretó la mano con suavidad. por primera vez sentía que su vida iba en la dirección correcta.




esto es todo mañana subo nuevos argumentos de dos noves qe tengo ya listas qe espero les gusten besitozz♥

2 comentarios:

  1. dios me encantan son tan awwwwwwwwwww siguela pronto plissss

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  2. omg me encanto
    siguela porfaaa
    y joe que quiere casarse y tener un hijo con demi....

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