domingo, 27 de mayo de 2012

Two Lonely Hearts cap.17



—bésame, Demi —le susurró él—. esta abstinencia ya ha durado demasiado.
La joven se puso de puntillas, cerró los ojos, y apretó sus labios suavemente contra los de él. la mano de Joe se enredó en los oscuros cabellos de Demi, y le abrió la boca, haciendo el beso más profundo.
—Dios, esto no es suficiente —farfulló él cuando finalmente despegaron sus labios para tomar aliento. la atrajo aún más hacia sí—. te he echado tanto de menos. Demi... —le dijo con voz ronca.
Volvió a besarla, esa vez de un modo más salvaje, más apasionado, y ella solo dudó un instante antes de echarle los brazos al cuello y apretarse contra él, gimiendo extasiada. le encantaba sentir el calor de su cuerpo y su fuerza. lo escuchó respirar trabajosamente mientras su boca devoraba la suya, abriéndola de nuevo para tener total acceso a la tersa humedad que había en su interior.
en cuanto la lengua de Joe se deslizó por entre sus labios, a Demi le pareció que el estómago se le hubiera llenado de un fuego líquido. aquello era tan íntimo como hacer el amor. notaba todo su ser vibrar, como si Joe hubiera tocado
una cuerda en su interior que ni siquiera sabía que existía, y de pronto, un sonido profundo y gutural, un sonido de puro placer escapó de su garganta, y se estremeció.
Las piernas le temblaban, pero empujó las caderas hacia las de él.
—sí... —murmuró él con voz temblorosa—. sí, cariño, así... así...
Joe le puso las manos en las nalgas, frotándola contra él, y Demi se puso rígida al notar que estaba bastante excitado.
—no pasa nada —susurró él—. relájate, relájate. no voy a hacerte ningún daño.
la voz de Joe resultaba tan tranquilizadora, que ella dejó de resistirse al momento, y se rindió a él con un suspiro tembloroso. Joe comenzó a besarla de nuevo, y Demi subió las manos al pecho de él, sintiendo los latidos de su corazón bajo la camisa. finalmente fue también él quien levantó la cabeza, mirándola como si estuviera tratando de controlar la pasión que se estaba desatando en su interior.
—¿te importaría que dejáramos la cena para más tarde? —le dijo con voz ronca.
La joven tragó saliva.
—No, pero...
Joe la tomó en volandas y salió con ella en brazos de la cocina.
—No estés nerviosa. Demi.
—Joe, tú... ¿has traído algo para...?
—No te preocupes, no vamos a hacer el amor —le dijo mientras la llevaba al sofá del salón.
La tumbó en él y se colocó a horcajadas sobre ella, apoyándose en las rodillas, y comenzó a besarla otra vez, mientras sus manos le acariciaban los hombros. cuando
se detuvieron para tomar aliento. miranda lo miró a los ojos.
—desde que te fuiste me cuesta mucho conciliar el sueño —le confesó a Joe en un susurro—, porque cada vez que me acuesto no puedo dejar de pensar en lo maravilloso que fue aquel último día contigo.
—a mí me ha ocurrido igual —contestó él. sus manos bajaron hasta la cintura de Demi, y le sacó muy lentamente el jersey de punto rosa que llevaba puesto, deleitándose en cada centímetro de rosada y sedosa piel que iba quedando al descubierto. la joven aquel día había prescindido del sostén, y pudo observar sus erguidos senos en todo su esplendor. sonrió al ver cómo los pezones se endurecían
ante su intensa mirada. 
Demi le acarició el cabello azorada y se arqueó hacia él, indicándole lo que deseaba. Joe comprendió al instante, e inclinó la cabeza, engullendo casi por completo uno de los pechos de la joven en su boca. succionó ligeramente, y Demi se estremeció, clavándole las uñas en los hombros de su chaqueta.
—Joe... llevas mucha ropa —murmuró.
Él sonrió y la besó antes de levantarse para quitársela.
—es verdad, demasiada.
Vio cómo lo observaba mientras se quitaba la chaqueta, la corbata y la camisa, disfrutando de la adoración que brillaba en sus ojos.
—Joe... ¿no podrías...? —murmuró ella tímidamente, bajando los ojos a la ancha hebilla plateada de su cinturón.
—no —respondió él adivinando la petición que ella no se atrevía a formular.
Volvió a sentarse a horcajadas sobre ella, y se inclinó, insinuando el vello rizado de su tórax contra los senos de ella—. si me quito algo más, acabaremos haciendo el
amor.
—¿y no te gustaría? —inquirió Demi sin aliento.
—por supuesto que sí —respondió él—, pero es demasiado pronto para eso — buscó los ojos de la joven—. quiero que vengas a casa conmigo. Demi.

Soy mala y ahi lo voi a dejar muajajajajajaja
mas tarde sigo con las noves NILEY

3 comentarios:

  1. aaaaaaaaa te odio jajaj okno ojala y demi diga que si me encantan son tan awwwwwwwwwww

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  2. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
    Michelle, sos mala...
    enserio
    Haahaa
    y él dice que la abstinencia es mala?
    Por favor ahahaha esto parece mas tortura
    Si se la lleva al rancho que va a pasar?

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  3. ay que malaaaa
    me dejaste picadaaa
    me encantooo
    sobre todo la proposicion de
    joe
    siguela prontooo
    porfa no tardes en subir esta nove}

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