domingo, 13 de mayo de 2012

Blackmail A Woman Niley cap.23


No podía creer que en pocas semanas se convertiría en la esposa de Nick.
Miley tomó un sorbo de café y se recordó que estaba en su oficina para trabajar y no para pensar en los placeres de ser la señora de Nick Carring, placeres que en aquel momento borraban las dudas que la habían estado atormentando.
Intentó concentrarse en el trabajo. Era un problema que tuviera tan pocos encargos, casi todos generados por la familia, porque no podría asegurar unos ingresos suficientes para financiar las deudas de  Prét & Party . Por otra parte, le venía bien tener poco trabajo para ir adaptándose a la nueva vida de casada. De hecho de no ser por las deudas que había dejado se habría sentido contenta de ir cerrando poco a poco su empresa.
Miley hojeó la revista y encontró una foto del bautizo de Nat en una página central. Dohatid había elegido una foto suya con su ahijado en brazos, y Nick a su lado.
De pronto oyó unos golpes en la puerta entreabierta de su oficina.
Miley se dio la vuelta rápidamente esperando ver a Nick, aunque éste le había dicho que aquel día viajaría a Manchester a ver a un cliente.
—Miley. Me alegro de verte, esperaba encontrarte aquí Era Lucas Till.
Miley miró a su inesperado visitante con aprensión.
—Oh, Lucas. Recibiste mi carta, ¿verdad?
—Sí, Miley. Recibí tu carta —contestó Lucas.
Pasó por su lado y se dirigió a la ventana. Se puso de espaldas a ésta, de manera que pudiera ver la cara de Miley mientras que su figura quedaba en sombras contra el sol que entraba por la ventana.
—Sentí mucho que ya no quisieras seguir con nuestro plan. De hechor me he sentido tan decepcionado, que he pensado venir a verte para ver si podía encontrar un modo de convencerte de que cambiases de parecer.
¿Lo estaba imaginando, o había una amenaza debajo de aquellas serenas palabras?
Miley sintió pánico.
—Te lo he explicado en mi carta, Lucas.
Me voy a casar y…
—Sí. Con Nick Carring, creo.
—Sí. Y cuando nos casemos, Nick quiere pasar a ser mi socio en Prét & Party.
Eso convencería a Till de que su contendiente no era ella sola.
—¿De verdad?
Había algo en la mirada de Till que hizo temer a Miley.
—Sabes, querida mía, que estás rechazando un espléndido negocio. En cuanto a permitir que tú marido sea tu socio… En estos tiempos uno nunca sabe lo que puede acarrear el futuro. Los matrimonios, modernos no son muy sólidos, ¿no crees? Una mujer sensata querría mantener su independencia económica.
Miley intentó contener su sorpresa. Lo que le estaba diciendo; Lucas Till era lo mismo que había estado pensando ella.
—Mis socios y yo queremos hacerte una oferta muy generosa para entrar en Prét & Party, Miley, y puedo asegurarte que todo se hará muy discretamente. El dinero podría pagarse en un banco de fuera que eligieras tú, si lo prefieres. Y nadie, aparte de nosotros, necesita enterarse de la transacción.
Si ella no hubiera sabido la verdad sobre él, habría estado tentada de aceptar.
—NO supongo que no, incluyendo a todos esos desgraciados a los que les has arruinado vida para sacarles dinero… —explotó ella—. Sé por qué estás interesado en Prét & Party, y lo que estás haciendo.
Hubo un silencio tenso. Luego Lucas dijo:
—¿De verdad?
Miley se dio cuenta de que había cometido otro error. Lo vio acercarse con su verdadera cara. Y por un lado deseó que Nick estuviera allí para ayudarla. Y por otro, que no fuera testigo de su estupidez.
—¿Sabes, Miley?, no deberías prestar atención a los cotilleos de gente celosa —le dijo Lucas—. ¿Por qué no sigues mi consejo y te piensas mejor mi oferta, y dejas la idea de que Nick Carring sea tu socio? Ese no sería un buen movimiento. Y a mis colegas ciertamente no les gustaría que lo hicieras. El matrimonio no es nada seguro hoy en día. Tú has estado casada, lo sabes bien…
—No pienso escucharte —lo interrumpió Miley—. No tiene sentido que intentes presionarme ofreciéndome dinero. No lo quiero y no cambiaré de opinión.
—¿Estás segura de que estás haciendo bien en casarte con Nick Carring?
Su pregunta la sorprendió.
—Sí, por supuesto —mintió Miley—. Lo amo —eso era verdad—. Siempre lo he amado.
Se dio cuenta de que su declaración no le había gustado a Lucas Till. Seguramente sabía que no podría engañar a Nick como había intentado engañarla a ella.
—Te aconsejo que te pienses lo que te he dicho. Oh, y yo en tu lugar no le contaría a Nick Carring lo que hemos estado hablando por tu propio bien.
Ella intentó contestarle, pero Lucas Till no le hizo caso y continuó:
—Estaremos en contacto.
Se marchó.
Miley se sintió aliviada. Cuando se levantó para cerrar con llave la puerta de su oficina, sintió que sus piernas no la sujetarían.
Tendría que cerrar Prét & Party totalmente, decidió, temblorosa. No se le ocurría otra forma de protegerse ella y proteger su negocio.
Y si Marcus le preguntaba por qué dejaba el negocio por el que había luchado tanto, le diría que quería concentrarse en ellos, en su matrimonio y en el futuro que emprenderían juntos.
Tendría que mentirle, en otras palabras.
Sintió un malestar en el estómago.
Pero, ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Cómo podía decirle la verdad? La miraría con desprecio, sin poder creerlo, como lo había hecho cuando ella había tenido que decirle que Liam la había engañado y había cometido un fraude en su negocio. Y ella no podría soportarlo.

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