The Heart of Millionaire cap.22

Nick comprendió que se enfadase.
La vio saltar delante de los niños, con los brazos extendidos, como para evitar que intentase llevárselos.
—¿Estás loco? No puedes separarlos. No son animales. No puedes escoger a uno y llevártelo. Son niños. Gemelos. Se necesitan el uno al otro. Me necesitan a mí. No puedes alejarlos de mí.
El también había llegado a la misma conclusión. Sólo había tenido que ver una vez a los niños, sentados el uno al lado del otro. Pero no lo había sabido hasta entonces.
—Relájate. He dicho que ése era el plan que tenía. Las cosas han cambiado.
—Sólo llevas aquí diez segundos. ¿Qué ha cambiado? —le preguntó todavía a la defensiva.
—Que los he visto. Son uno. No podemos separarlos.
Algo en su voz debió de conmoverla, porque Miley relajó un poco los hombros.
—Bien —suspiró. —Eso está muy bien.
—Todavía no he terminado. He venido a ver a mis hijos y ahora que lo he hecho, no voy a marcharme.
Ella lo miró sorprendida, con la boca abierta, y los ojos azules todavía más abiertos.
—¿Qué quieres decir? —entonces, empezó a entender lo que quería decir y negó con la cabeza. —No puedes estar pensando en quedarte aquí.
Aquello estaba siendo todavía más divertido de lo que él había pensado.
—Sí, voy a quedarme.
Nick miró a su alrededor, aquella casa era la mitad que su suite del barco y, no obstante, había algo allí que faltaba en la suite. Miley había creado un hogar. Para ella y sus hijos. Un hogar del que él no tenía intención de marcharse. Al menos, por el momento. No hasta que no conociese a sus hijos. No hasta que no encontrase un modo de formar parte de sus vidas.
—Es una locura.
—No. Son mis hijos. Ya me he perdido cuatro meses de su vida y no voy a perderme más.
—Pero Nick...
—No quiero ser sólo un cheque para ellos —la interrumpió. —Si era eso lo que esperabas, siento decepcionarte.
Ella se mordió el labio inferior, se cruzó de brazos y por fin dijo:
—No puedes quedarte aquí. No hay sitio. Sólo hay dos habitaciones, Nick. Una para los niños y otra para mí, y no vas a quedarte en mi habitación, eso te lo aseguro.
—Me quedaré en el sofá.
—Pero...
—Mira. Es muy sencillo. O me quedo a conocer a mis hijos, o lucho por su custodia. ¿Quién crees que ganaría la batalla de los dos? Tú decides, Miley. ¿Qué prefieres?


Ella palideció y, por un segundo, Nick se sintió como un completo cretino. Luego recordó que estaba luchando por la única familia que tenía. Sus hijos. Y no iba a perder. Tampoco iba a sentirse culpable por querer formar parte de sus vidas.


—¿De verdad lucharías por su custodia?
—Sin dudarlo.
—Eres un cerdo, ¿verdad?
—Soy lo que haga falta con tal de conseguir lo que quiero.
—Enhorabuena, entonces. Has ganado esta batalla.
Uno de los niños empezó a llorar, como si hubiese sentido la tensión que reinaba en la habitación. Nick bajó la mirada y vio que era Jerry, que tenía las mejillas mojadas por las lágrimas. Un instante después, su hermano lo imitó, su llanto le desgarró el corazón.
Miró a Miley con expresión de pánico. Ella sacudió la cabeza.
—¿Quieres un curso intensivo de paternidad, Nick? —dijo señalando a los niños, cuyos llantos se habían vuelto furiosos. —Aquí tienes la primera lección. Les has hecho llorar. Ahora, haz que paren.
—Miley...
Entonces, observó atónito como recogía el montón de ropa que había en el suelo y desaparecía en la que debía de ser la habitación de los niños, dejándolo a solas con ellos.
—Estupendo —murmuró, arrodillándose delante de ellos. —Esto va a ser estupendo. Buen trabajo, Nick.
Mientras movía las hamacas en las que estaban sentados y les rogaba que se callasen tuvo la sensación de que le estaban observando, pero no quiso volverse a ver si Miley estaba mirándolo. Así que se concentró en sus hijos y se dijo que un hombre capaz de levantar toda una línea de cruceros tenía que ser capaz de calmar a dos niños.
No podía ser tan difícil.

Bueno chicas es todo por hoy espero qe les haya gustado este mini maraton jajajaja 

tratare de mañana subir alguna sugerencia de cual nove qiere ???

bueno Bye Las qierooo♥