domingo, 20 de mayo de 2012

Blackmail A Woman Niley cap.29


—Miley, has sido muy pícara no devolviéndome la llamada.
Miley intentó ponerse de pie, pero Lucas puso una mano en su hombro, y no la dejó.
¿Cómo había entrado en su oficina? Siempre cerraba con llave cuando tenía que estar allí.
De pronto, Lucas jugó con una llave, como si estuviera adivinando lo, que Miley estaba pensando.
—¡Qué bien que Liam recordara que tenía una llave de tu oficina! Está de vuelta en Londres, por cierto. ¿No se ha puesto en contacto contigo todavía?
Miley no habló. Tenía miedo de decir algo de lo que luego se arrepintiera.
—Liam quiere verte. De hecho, me ha confesado cuánto lamenta que hayáis roto. Debo admitir que es una pena que ya no tenga nada que ver con Prét & Party.
Lucas soltó su hombro y se sentó delante de ella, bloqueándole el paso hacia la puerta que Miley pensaba que habría cerrado.
—En cuanto a Prét & Party, Miley…
—Voy a cerrar Prét & Party —le dijo ella inmediatamente.
—Oh, me temo que no podemos dejar que hagas eso… Ya sabes, tu empresa es ideal Para nosotros. Liam ha sido muy tonto al dejar  Prét & Party. Y ahora se lamenta. Pero tal vez pueda reclamar sus derechos sobre ella. Después de todo, nunca hubo un cese formal del contrato entre vosotros, ¿no?
—Liam me dejó.
—Un error del que ahora se arrepiente.
—No dejaré que me arrastres al fango contigo, y…
Lucas agitó la cabeza.
—Miley, creo que no lo comprendes. Queremos Prét & Party, y te queremos a ti también. Después de todo, sin ti, no nos es muy útil. Es tu nombre lo que la hace ser lo que es.
—No. No lo aceptaré, y no puedes obligarme.
—Oh, querida. Claro que podemos obligarte. ¿Qué sientes por tu marido? ¿Lo amas, Miley? No creo que quieras que le hagan daño, ¿no? Y podrían hacerle mucho daño… Si no haces lo que queremos nosotros…
—¡Sólo estás tratando de atemorizarme! Sólo lo dices… —protestó Miley.
—¿Dónde está Nick en este momento, Miley? ¿Lo sabes?
Ella no contestó. Lucas suspiró suavemente.
—Está en Leeds, ¿no? ¿Por qué no lo llamas? Sabes su número de móvil, ¿no?
—Ha ido a ver a un cliente. No quiero molestarlo —respondió Miley, rígida.
—Se fue a Leeds a ver a un cliente, pero lamentablemente no tuvo la reunión programada. Ha tenido… un pequeño accidente…
Lucas vio la expresión de Miley y se rió.
—Voy a ser muy generoso contigo, Miley. Ahora me voy, y voy a darte veinticuatro horas para que te lo pienses. Eres una mujer sensata, y estoy seguro de que te darás cuenta rápidamente de que te interesa aceptar lo que te estamos ofreciendo. Te veré mañana, en el mismo sitio, a la misma hora.
Lucas Till se marchó, dejando la fragancia de su loción para después de afeitar mezclada con el olor del miedo.


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