Two Lonely Hearts cap.24

Nick y su mujer Miley, fueron aquella noche al rancho como habían prometido, y llevaron a su hijito Paul, que se convirtió inmediatamente en el centro de atención.
pepi no sabía que miranda había perdido un bebé, pero advirtió la expresión triste en el rostro de la joven cuando miraba al niño.
—¿qué te ocurre Demi? —le preguntó con suavidad, tocándole la mano, mientras los hermanos hablaban del ganado junto a la chimenea y Denise ponía la mesa en el comedor.
Ella vio algo especial en los ojos de Miley, y sintió que podía hablarle con confianza.
—Perdí a mi marido y a mi bebé en un accidente de tráfico hace cuatro meses.
—oh, Dios, cuánto lo siento... —murmuró Miley—. pero aún eres muy joven. Tendrás otros hijos, ya lo verás.
—Me gustaría —contestó miranda sonriendo. y, de un modo involuntario, sus ojos se alzaron hacia el otro extremo de la sala, al lugar donde se encontraba Joe.
—Nick me ha dicho que Joe nunca antes había traído a una mujer a casa —le dijo Miley—, y dado que hasta ahora se ha comportado como si odiase a las mujeres, tú debes ser muy especial para él.
Demi se sonrojó incómoda.
—No lo sé. estamos en una especie de periodo de prueba, conociéndonos mejor antes de que Joe decida cuando vamos a casarnos.
—¿antes de que lo decida Joe? —repitió Miley riéndose—. ¡qué típico! no puede negar que es un Jonas.
—sí, es don «ordeno y mando» —farfulló Demi frunciendo los labios.
—todos los hermanos son iguales en ese sentido —le confió Miley—, incluso Frankie, pregúntale si no a su esposa —le aseguró riéndose—. ¿sabes?, yo al principio le tenía algo de miedo a Joe, pero pronto me di cuenta de que tenía buen corazón, y podría decirse que es gracias a él que Nick y yo estamos juntos ahora.
—Es cierto que al principio intimida bastante — asintió Demi—. Kevin es el único que tiene buen carácter, por lo que veo.
—¿eso crees? —se rio Miley entre dientes—. pídele a Joe que te cuente lo de aquella vez que Kevin arrojó a uno de los peones del rancho por encima de un vallado.
Kevin no es exactamente lo que parece. es bromista y divertido, pero cuando se enfada hay que ponerse a cubierto.
—pues conmigo se mostró muy amable desde el principio —repuso Demi contrariada.
—si le caes en gracia no hay problema, pero si no... —murmuró Miley—. ¿y qué me dices de Denise?, ¿no te parece un encanto?
—sí, sí que lo es —contestó Demi—. empezamos con mal pie, pero las cosas se aclararon y ahora que voy  conociéndola me parece una gran mujer.
—¿y qué tal te está pareciendo la vida en un rancho?, porque tengo entendido que eres una chica de ciudad.
—sí, pero me voy acostumbrando.
—¿sabes qué te va a encantar? montar a caballo. he oído que Joe va a enseñarte. cuando has dominado lo básico no es nada difícil, ya lo verás. lo único que debes procurar es no tenerle miedo al caballo, porque... —pero no pudo terminar la frase, porque de repente Paul empezó a llorar. Miley, bajó la vista sonriente, con una mirada amorosa en sus ojos —. ¿qué pasa, chiquitín?, ¿tienes hambre? —le
preguntó con ternura—. Demi, ¿podrías tomarlo en brazos un momento mientras voy a calentar su biberón?
—¡oh, por supuesto! —exclamó la joven al instante.
el bebé pesaba poquísimo, y olía tan bien... Demi suspiró, observándolo embelesada. no se dio cuenta de que Joe se había acercado y estaba mirándola sonriente, hasta que él se arrodilló frente a ella y tocó la manita del niño con uno de
sus grandes dedos.
—¿verdad que es precioso? —murmuró Demi.
Joe asintió con la cabeza, y un destello brilló fugazmente en sus ojos.
—¿quieres que tengamos un hijo Demi?