domingo, 3 de junio de 2012
Two Lonely Hearts cap.20
—¡oh, no! ¡no, por favor...! —los llamó.
los dos se giraron, y Denise se dio cuenta de que la joven también estaba al borde de las lágrimas. no debía haber tratado de ese modo tan descortés a una persona que nada tenía que ver con sus problemas con Joe. de hecho, a pesar
incluso de lo irritante que podía ser su hijo, gran parte de la culpa había sido suya por haberse precipitado a sacar conclusiones sin saber nada.
—yo no quiero molestar... —balbució Demi, poniéndose aún más pálida de lo que ya lo estaba. sabía que la relación de Joe con su madre no era muy buena,
pero no había imaginado que la situación entre ellos fuera tan tensa—. será mejor que vuelva a chicago. mi trabajo...
Joe maldijo entre dientes y le rodeó los hombros con el brazo, atrayéndola hacia sí. su mirada fue de la cabeza gacha de Demi a la expresión atormentada en el rostro de su madre.
—le había pedido a Demi que viniera conmigo a texas para conocer a mi familia y que decida por sí misma si le gusta esto y si podría acostumbrarse a la vida en un rancho —le explicó a Denise con una sonrisa gélida—, porque, si es así,
quiero convertirla en mi esposa. pero no necesitamos de tu hospitalidad para nada. seguro que el motel de jacobsville tendrá un par de habitaciones libres.
—Joe, no —lo interrumpió Demi apartándose de él—. no debería haber venido. por favor, llévame al aeropuerto. ha sido un error venir aquí.
—claro que no —le dijo Kevin, mirando con dureza a Joe y después a Denise—. ¡fijaos en que estado habéis puesto a la pobre muchacha!
Denise se armó de la poca dignidad que le quedaba y se dirigió a Demi balbuciente.
—yo no sabía... yo no sabía...
—ya es demasiado tarde para arreglarlo, Denise —le espetó Joe—. me la llevo de aquí. no tiene por qué aguantar tus paranoias ni tus desprecios —y volvió a tomar a Demi de la mano para sacarla de la casa y regresar al coche.
sin embargo, antes de que pudiera bajar el picaporte de la puerta de entrada, Kevin, que los había seguido hasta el vestíbulo, lo detuvo.
—vamos, Joe, no seas así. dale una segunda oportunidad a mamá. además, Demi todavía no ha podido conocer a Nick y a Miley —le dijo—, ni ha podido ver nuestro ganado, ni aprender a montar a caballo, por no mencionar que tampoco ha tenido tiempo de intimar conmigo —añadió con la soma que lo caracterizaba.
—¿contigo? —repitió Joe frunciendo el ceño.
—exacto, conmigo, que soy la flor y nata de la familia—dijo Kevin poniendo los brazos en jarras.
Demi no pudo evitar echarse a reír. Kevin era tan cómico... Denise aprovechó el momento para acercarse a la joven.
—discúlpame, Demi. me he comportado como una idiota. por favor, quédate, yo quiero que te quedes. eres más que bienvenida en mi casa.
La joven se quedó dudando un instante, y buscó los ojos de Joe, como esperando su aprobación, pero Kevin volvió a intervenir.
—si te marchas no podrás descubrir la cantidad de virtudes que me adornan — le dijo con una sonrisa deslumbrante.
y Demi no pudo evitar reírse otra vez.
—y yo acabo de hacer un pastel de chocolate — añadió Denise ansiosa—. vamos, pasad a la sala de estar. prepararé un poco de café y también unos emparedados. seguro que apenas habéis comido nada en el avión. la comida de los aviones es abominable.
—es cierto —asintió Demi sonriendo tímidamente a la madre de Joe—, aunque creo que yo tampoco he comido mucho por lo nerviosa que estaba.
—y no sin razón —masculló Joe lanzando una mirada furibunda a su madre.
—Joe, para ya, o tú y yo iremos a dar un paseo... detrás del granero —le dijo Kevin sonriendo, pero con una advertencia en sus ojos oscuros—. supongo que no habrás olvidado la última vez, ¿verdad?
—¿te refieres a aquella en la que te partí un par de dientes? —respondió Joe con una sonrisa burlona.
—yo te rompí la nariz —le recordó Kevin.
Denise se dio cuenta de que Demi estaba observando a uno y a otro con los ojos muy abiertos.
—¡ni se os ocurra salir a pegaros como dos adolescentes! —los reprendió—. la pobre Demi probablemente piense que ha ido a caer en un corral de gallos de pelea. vamos a intentar por una vez comportarnos de un modo civilizado los unos con los otros.
—eso dilo por Joe y por ti —le dijo evan fingiéndose indignado—. yo soy un hombre muy pacífico mientras no me fastidien —se volvió hacia miranda—. no te preocupes, yo te protegeré de ellos —le susurró.
ella se echó a reír de buena gana, y recibió de Denise el abrazo que antes no había recibido.
durante la merienda el ambiente estuvo mucho más distendido, y cuando Joe tuvo que salir con evan a atender unos asuntos del rancho, la señora Jonas habló en confianza con Demi.
—de veras que siento muchísimo lo ocurrido —le dijo—. en realidad ha sido todo un malentendido. Joe no había dicho que venías.
—¿no se lo dijo? —repitió miranda extrañada.
Denise meneó la cabeza.
—a Joe... le gusta ponerme las cosas difíciles, ya ves. supongo que pensó que no tenía por qué avisarme de antemano. como te dije, no tiene nada que ver contigo.
nuestra relación es... algo tensa —murmuró—. lo cierto es que me alegra tenerte aquí. aunque Kevin todavía vive conmigo, el trabajo lo tiene muy ocupado y no tengo a
nadie con quien charlar — dijo estudiando el delicado rostro de Demi—. Joe no había traído nunca a una mujer a casa. debe estar muy enamorado de ti.
—no estoy segura de que sea eso —replicó la joven bajando la vista a su regazo —. me parece que siente lástima por mí —dijo encogiéndose de hombros—. la verdad
es que no sé por qué quiere casarse conmigo, pero es de esa clase de personas que no admiten un «no» por respuesta — añadió riéndose suavemente—. antes de que me diera cuenta de lo que estaba pasando me encontré a bordo del avión.
Denise sonrió.
—sí, Joe es inflexible —asintió—, y como ves también puede mostrarse cruel —añadió con un suspiro—. y no digo que no tenga sus motivos... verás, yo... tuve una relación estando separada, y Joe fue el resultado de ella.
—lo sé —murmuró la joven incómoda.
—¿te ha hablado Joe de ello? —inquirió la señora tremayne sorprendida. Demi asintió en silencio—. ¡debe ser la primera vez! —exclamó con los ojos muy abiertos—. no suele hablar de ello con nadie.
—supongo que será porque yo me abrí a él, hablándole del accidente — respondió la joven—. a veces las confidencias atraen más confidencias.
—debió ser terrible para ti —murmuró Denise apenada por la muchacha—. ¿querías mucho a tu marido?
—la verdad es que nuestro matrimonio fue un tremendo error, pero no puedo evitar sentirme mal por su muerte. lo que más me está costando superar es la pérdida de mi bebé. ¡ansiaba tanto tener un hijo!
—lo comprendo —le dijo theodora, apretándole la mano afectuosamente—. pero lo superarás, ya verás, lo superarás. con el tiempo las cosas siempre se
arreglan.
Aquella frase hizo que miranda pensara en los problemas entre Joe y su madre. se giró tímidamente hacia Denise.
—perdone que me entrometa, pero... hay algo más entre usted y él que el que Joe sea hijo ilegítimo, ¿no es así? —inquirió. Denise agachó el rostro.
—sí, hay algo más.
—discúlpeme, no era mi intención molestarla. no tiene por qué hablarme de ello —balbució miranda sonrojándose por su atrevimiento.
—no te disculpes, hija. tienes derecho a saberlo —repuso theodora. inspiró profundamente y expulsó el aire antes de continuar—. había una chica... Chelsea.
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woooo demi porque no cree que joe esta enamorado me encanta esta historia
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