miércoles, 27 de junio de 2012

A New Woman cap.12



Demi intentó no pensar demasiado en el beso que Joe le había
dado en la mesa de recepción de la fiesta. Se dejó las gafas de
sol puestas y no dejó de mirar al suelo mientras jugaba al
voleibol.
A Joe le tocaba sacar. Jugaba muy bien. Lo cierto era que él lo
hacía todo bien, pensó Demi. Y era un excelente deportista. Aunque la mayoría de los trabajadores de Petróleos Brody estaban en buena forma, para ella ninguno tenía mejor aspecto que Joe
Brody. Entonces, recordó cuando él se había quitado la camiseta
el año anterior, para dársela a ella.
Joe tenía la complexión de un campeón de lucha libre, pensó
Demi. Y, por lo que ella había escuchado de su infancia, él había
crecido con un padre a quien le gustaba dar palizas.
-¡Demi!
Demi se giró hacia la red, justo cuando la pelota iba hacia ella.
Levantó las manos, no para golpear la pelota, sino para
protegerse el rostro. La verdad era que odiaba practicar ese tipo
de deportes.
La pelota rebotó en ella y se dirigió al suelo. Logan se lanzó a
por la pelota para impedir que tocara el suelo. Joan la golpeó y la
lanzó de vuelta al otro lado de la red.
Demi se dio cuenta de que casi había hecho perder un punto a su
equipo y decidió que era hora de dejar el juego.
-Voy a sentarme un rato.
Nadie objetó nada y Demi se alegró por ello. Se sentó a uno de los
lados, desde donde vio el resto del partido y habló con algunas de
las familias de los trabajadores que llevaban en Petróleos Brody
desde que Joe y Zac habían tomado posesión de la compañía
tras la muerte de su padre.
Muchas personas le hicieron comentarios sobre su cambio de
aspecto y le dijeron que estaba muy guapa. Demi les dio las
gracias. Estaba empezando a acostumbrarse a su nueva imagen
y ya no se veía como una extraña delante del espejo.
Demi fue a por una botella de agua cuando el partido terminó, con
la victoria para el equipo de Joe. Ella le tendió la botella y él la
abrazó.
-Hemos ganado.
-Como siempre -dijo Demi con una sonrisa y pensó que iba a echar
de menos la relación que tenía con Joe. Cuando estaban fuera
de la oficina, ella no se sentía como su secretaria.
-Ganar se me da muy bien.
-Es verdad -afirmó ella, diciéndose que, tal vez, ésa era una de
las cosas que le atraían de él. Joe tenía siempre una actitud
positiva y se esforzaba hasta conseguir lo que quería.
-Acompáñame a la casa.
-¿Por qué?
-Porque quiero hablar contigo. ¿Tienes preparados los fuegos
artificiales?
-Sí. Igual que el año pasado. La música está lista también y el
pinchadiscos está encargado de anunciarlo todo.
Todo el mundo quería hablar con Joe y, aunque él le había
pedido que lo acompañara, Demi enseguida quedó relegada fuera
del círculo que lo rodeaba. Fue entonces cuando ella vio a Zac
en la mesa de recepción de la fiesta, con Nessa Cavanaugh.
Era una mujer hermosa y sofisticada, que tenía todo lo que a ella
le faltaba, pensó Demi. Sería la pareja perfecta para Joe, la hija
de un senador, con experiencia en las relaciones públicas y llevar
a cabo servicios para la comunidad. Petróleos Brody siempre
intentaba buscar maneras de aportar beneficios a la comunidad
donde se encontraban sus refinerías. Y Nessa sería estupenda para
hacer ese trabajo.
-¿Quieres una cerveza?
Demi se giró y vio a Logan frente a ella, con dos cervezas en la
mano. Le tendió una. Ella sonrió y la aceptó.
-Gracias por salvar mi pelota en el partido.
-De nada. Tenías aspecto de estar desbordada por el juego.
Demi se encogió de hombros.
-Pensé que debería jugar al menos una vez antes de irme.
-Así que los rumores son ciertos -dijo Logan y le dio un largo
trago a su cerveza.
Logan era un hombre muy atractivo, observó Demi. Era alto,
medía casi dos metros, y lucía una barba pelirroja muy bien
arreglada. Tenía el pelo un poco largo en la parte de arriba, pero
bien cortado en la nuca.
-Sí, son ciertos -señaló ella, dando un trago a su bebida.
-Puedo asegurarte que todos vamos a echarte de menos -afirmó
Logan.
-Lo dudo. Otra persona ocupará mi lugar y se encargará de poner
orden en la compañía.
-Pero esa persona no serás tú.
-Lo tomaré como un cumplido. Pero tú ni siquiera te habías fijado
en mí hasta que no me he puesto maquillaje -repuso Demi,
mirándolo de cerca. Por muy atractivo que fuera Demi, no podía
comparársele a Joe, pensó ella.
-Eso es verdad. Pero no quiere decir que no esté siendo sincero.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Claro -dijo Logan.
-¿Por qué antes yo parecía invisible? -quiso saber Demi-. Era por
algo más aparte de la ropa y las gafas, ¿no?
Logan dio otro sorbo a su cerveza.
-Era más que eso. No es que fueras invisible, yo diría más bien
que eras como una hermana, ¿sabes? Una mujer amable a quien
no veíamos como un ser sexual.
-¿Y ahora sí?
-Sí, yo sí. No sé los demás.
Demi asintió y apartó la mirada.
-No soy yo el hombre que querías que se fijara en ti, ¿verdad?
Ella negó con la cabeza.
-Eres un hombre atractivo, pero no eres mi tipo.
Logan se rió.
-Bueno, parece que todo lo que va, viene. No sabes cuántas
veces les he dicho yo eso mismo a las mujeres.
Demi se rió también. Le dio a Logan un rápido beso en la mejilla
y se giró para irse. Entonces, se chocó con Joe, que estaba
parado justo detrás de ella.

Joe tomó a Demi del brazo y se alejó de Logan con ella. Nunca
se había sentido tan furioso antes. Quería ser él quien la hiciera
reír y sonreír, no Logan.
-¿Estás bien? -preguntó Demi.
-Yo... no, no estoy bien. No me gusta que coquetees con Logan.
-¿Y a ti por qué te importa con quién coquetee? -replicó Demi,
enojada.
Porque ella era suya, pensó Joe. Pero eso no podía ser, pues él
había pedido a otra mujer en matrimonio.
Entonces, Joe se dio cuenta de que no iba a poder casarse
nunca con Nessa. No tenía lo que él buscaba en una mujer y no
sentía ninguna pasión por ella. Pero la pasión podía provocar
celos y él no podía permitirse perder el control, como le había
sucedido a su padre. Quizá, por eso, era mejor que se casara con
alguien que no encendiera su pasión, como Nessa. Y, tal vez, Demi
sería más feliz con un tipo como Logan.
-Maldición. Sé que no tengo ningún derecho a decirte esto, Demi,
pero me gustas. Y creo que tú sientes lo mismo -dijo Joe.
Demi se sonrojó, pero no intentó apartarse de él.
-Sí. Creo que es hora de que sepas que me gustas desde hace
mucho tiempo.
-Bien.
-¿Bien? -dijo ella-. Eso suena bastante arrogante.
-Sí, me parece bien -repuso Joe. En los últimos dos días, había
tenido mucho tiempo para pensar en Demi-. Porque si un
sentimiento tan fuerte como el mío no fuera correspondido, no
sería sano.
-Entiendo.
-Me alegro -dijo él. Inclinó la cabeza y la besó-. Ven a la casa
conmigo mientras me ducho y me cambio.
-¿Que vaya a la ducha contigo? -preguntó ella.
-¿Te gustaría? -quiso saber él, arqueando las cejas.
Demi se sonrojó y le dedicó una tímida sonrisa.
-Quizá.
Joe la estaba llevando de la mano hacia la casa cuando vio a
un equipo de urgencias corriendo a través del jardín. Soltó la
mano de Demi y los dos se giraron hacia la carpa donde estaba la
comida.
-Tengo que ver qué ha pasado -dijo él.
-Lo sé.
Joe notó que Demi lo estaba siguiendo y que estaba tan
preocupada por la emergencia como él.
Nessa estaba sentada en un banco, entre dos enfermeros. Tenía el
rostro enrojecido. -¿Qué ha pasado?
-Parece que es una insolación -dijo uno de los enfermeros.
-¿Estás bien? -preguntó Joe a Nessa.
Nessa asintió con la cabeza, con aspecto de sentirse avergonzada.
-Debí haber bebido más agua.
-No pasa nada. ¿Tiene que ir a urgencias? -preguntó Joe a los
enfermeros.
-No. Estará bien si descansa un poco en una habitación fresca y
deja que su cuerpo se recupere de tanto sol.
-Te llevaré a la casa -se ofreció Joe.
Demi estaba a su lado. Por su mirada, Joe supo que ella
pensaba que era hora de terminar con Nessa. Pero no era el
momento, se dijo él. No de esa manera.
Joe ayudó a Nessa a levantarse. Nessa se apoyó en él. Demi lo
miró, meneando la cabeza, y se fue.
El tuvo que dejarla marchar, no podía hacer otra cosa. No le
gustó, pero estaba atado de pies y manos. No podía ir tras Demi
hasta que no se ocupara de Nessa.
Acomodó a Nessa en un sofá de su salón.
-Gracias, Joe.
-¿Por qué? -preguntó él. Apenas conocía a Nessa. Era una mujer
muy hermosa, pero casi no había hablado con ella. Sólo habían
compartido un par de cenas.
-Por ocuparte de mí. Lo siento si ha sido una situación
embarazosa.
Joe se encogió de hombros.
-No pasa nada. Voy a ir a cambiarme. ¿Estarás bien?
Ella asintió.
-Tengo un mayordomo, Patrick. No es una compañía muy amena,
pero le pediré que te eche un vistazo.
Nessa negó con la cabeza.
-Por favor, no lo hagas. Me quedaré aquí sentada, tranquila.
-¿Estás segura?
-Sí.
Joe la dejó y subió las escaleras a su dormitorio. De camino,
llamó a Zac por el móvil. No lo había visto entre la multitud
cuando había ido hacia la casa con Nessa.
-Brody al habla.
-Soy Joe. ¿Puedes venir a la casa? Nessa ha tenido un problema,
una insolación. Necesito darme una ducha, pero no quiero dejarla
mucho tiempo sola.
-¿Está bien? -preguntó Zac.
-Pálida y débil, pero bien -repuso Joe.
-¿Necesita un médico?
-No. Los enfermeros la han examinado. ¿Dónde estabas?
Zac no respondió.
-Voy de camino a la casa -dijo Zac.
-De acuerdo. Estoy arriba. Nessa no parecía querer compañía, pero
no me gusta dejarla sola si no se encuentra bien.
-Pienso lo mismo. Yo me ocuparé.
Joe colgó. Se dio una ducha rápida y se cambió. Pensó en las
dos mujeres que formaban parte de su vida en ese momento. No
importaba que Nessa no fuera la mujer que él quería. Aun así, ella
se merecía su respeto y conocer la verdad.
Joe reconoció para sus adentros que él había sido el único
causante de todo el lío. Terminó de vestirse y bajó las escaleras,
decidido a hablar con Nessa. No podía casarse con ella, no mientras
sintiera lo que sentía por Demi.
Demi era la mujer con la que quería compartir su vida. Sabía, sin
duda, que no podría vivir sin ella. No podría olvidarla.
Joe se apresuró a bajar, ansioso por hablar con su prometida y
con su hermano. Entonces, recibió un mensaje de texto de Zac
diciendo que iba a llevar a Nessa al hotel.
Después de haber tomado una decisión respecto a Nessa y Demi,
Joe se sintió mucho mejor. Le gustaba la nueva Demi y estaba
determinado a no dejarla marchar de su vida, costara lo que
costara.


1 comentario:

  1. woooo no se porque pero ame a logan porque gracias a el joe sintio celos jajaj me encanto

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