A New Woman cap.13

Nessa Cavanaugh era una mujer muy hermosa, se mirara como se
mirara. El hecho de que fuera su prometida debía haberle provocado orgullo, pensó Joe. Pero Nessa era una extraña y se sentía raro a su lado. Todo lo contrario de lo que le sucedía con Demi.
«Demi», pensó Joe. Ya había decidido terminar su relación con
Nessa. Pero debía ser cuidadoso. Necesitaba contar con Nessa y sus
contactos familiares y no podía romper bruscamente con ella.
Joe llegó al final de las escaleras y oyó voces discutiendo.
-¿Va todo bien?
Zac y Nessa estaban de pie en el salón, frente a frente. Nessa tenía
los puños apretados y lágrimas en los ojos.
-Nessa, ¿qué sucede?
-Nada.
-¿Zac?
-Estábamos hablando de un evento al que asistimos juntos en
Washington D. C. -repuso Zac.
Joe asintió.
-Me alegro de ver que te sientes mejor, Nessa. Quería darte la
bienvenida a nuestra familia. Ya conoces a Zac y te habrás
dado cuenta de que somos una familia muy unida, aunque sólo
seamos dos.
-Me he dado cuenta de que Zac haría cualquier cosa por ti -dijo
Nessa.
Zac la miró con gesto tenso.
-Y yo por él -señaló Joe.
Joe atravesó el salón y tomó de la mesa de la entrada la cajita
con el regalo que le había comprado a Nessa. Llevaba el emblema
de su joyero favorito y un discreto lazo blanco. Se dirigió hacia
Nessa, sonriendo.
Ella no parecía estar prestándole atención.
-¿Quieres sentarte? -ofreció Joe.
-No. Quiero irme a casa -dijo ella.
-Yo te llevaré -propuso Joe.
Nessa negó con la cabeza y reparó en la cajita que él tenía en la
mano.
-¿Eso es para mí?
-Sí -contestó Joe y se lo tendió.
Nessa lo tomó en sus manos. Joe se dio cuenta de que tenía las
uñas largas y cuidadas. Y, por primera vez, intentó imaginar
cómo sería estar con Nessa en la cama. No fue capaz. La única
mujer que podía imaginarse en su cama era Demi.
No le costaba nada imaginar el largo cabello moreno de Demi
sobre su almohada. Sus hermosos ojos mirándolo... Demi era la
mujer que él quería.
Nessa se sentó y desenvolvió la cajita despacio. Joe se quedó
mirándola, preguntándose si habría cometido un error colosal al
pedirle que se casara con él.
Ella sostuvo la cajita entre las manos, sin abrirla.
-¿Por qué me has comprado un regalo?
-Para darte las gracias por aceptar casarte conmigo.
Nessa bajó la cabeza y abrió la cajita. Joe la oyó contener el
aliento y se dijo que aquello era buena señal.
Entonces, Joe miró a su hermano y se dio cuenta de que Zac
estaba observando a Nessa fijamente... del mismo modo que él
miraba a Demi a veces. Maldición. ¿Estaría su hermano prendado
de Nessa?
-¿Me ayudas a ponérmelo? -pidió Nessa.
Joe se colocó detrás de ella. Zac hizo lo mismo.
-Estoy acostumbrado a ocuparme de tus cosas -dijo Zac,
encogiéndose de hombros.
-Gracias, Zac. Sin tu ayuda, no sé qué habría hecho -observó
Joe.
Nessa se puso en pie y se levantó el pelo. Joe le abrochó el collar
de diamantes alrededor del cuello.
-Sí, gracias, Zac, por ocuparte tan bien de las cosas de tu
hermano -comentó Nessa.
-No ha sido nada. Estoy acostumbrado a tratar con herederas
ricas y problemáticas -repuso Zac.
-¿Ah, sí? -preguntó Nessa.
-Sí. Como nuestra madre -señaló Zac.
-Claro que sí-intervino Joe, sin estar seguro de qué estaba
pasando entre su hermano y su prometida-. Pero Nessa no se
parece en nada a mamá.
-No, no se parece -dijo Zac.
Entonces, sonó el móvil de Zac y se excusó para responder la
llamada.
Joe se encontró a solas con su prometida por primera vez
desde que ella había aceptado casarse con él. Y quiso saber si
había alguna posibilidad de que su relación funcionara. Posó las
manos sobre los hombros de ella, para hacer que lo mirara.
Nessa levantó la mirada. Abrió mucho los ojos, pero el sentimiento
que había en ellos no tenía nada que ver con la pasión, era más
bien... algo que Joe no pudo identificar.
Entonces, la besó en los labios con suavidad. La boca de ella
estaba seca y el beso careció de emoción.
Joe no quería verse atrapado en un matrimonio sin pasión. Era
obvio que Nessa no se sentía atraída por él y él tampoco sentía
nada por ella.
-Gracias por el regalo. Es muy bonito.
-De nada.
Un claxon sonó fuera y Nessa se miró el reloj.
-Debe de ser mi taxi.
-Iba a llevarte yo.
-No quiero ser una molestia. Gracias por invitarme a la fiesta -dijo
Nessa-. Me ha gustado mucho ver qué clase de compañía es Petróleos Brody.
-De nada. Demi dijo que iba a invitarte a asistir a la reunión de
organizadores de la fiesta.
-Suena genial. Esperaré tu llamada -repuso Nessa y salió de la casa
en dirección al taxi.
Joe la acompañó hasta el coche y le abrió la puerta para que
entrara en el taxi. Nessa le sonrió y se despidió. Él cerró la puerta y se quedó allí parado, viendo cómo se alejaba.
Joe se frotó la nuca y tuvo el presentimiento de que su
matrimonio con Nessa sería un gran error. Y él se vanagloriaba de
no cometer errores. Se preguntó si debía haber terminado su
relación allí mismo, pero se dio cuenta de que no podría haberlo
hecho. Nessa parecía muy vulnerable. Además, necesitaba hablar
con Zac sobre los sentimientos de su hermano hacia ella.
Parecía haber algo más entre los dos que una relación superficial,
pensó Zac. Pero se preocuparía por eso otro día. En ese
momento, tenía que hacer de anfitrión de su fiesta y ocuparse de
sus empleados. Y eso era lo que iba a hacer.
Después de que encontrara a Demi.
Tenía que hablar con ella. Necesitaba verla. Demi siempre había
sido su piedra angular en Petróleos Brody y reconoció que, en ese
momento, la necesitaba a su lado.

Mañana Subo Niley♥