Miley suspiró y el corazón se le subió a la garganta. Había imaginado aquello mil veces y de mil modos distintos, pero nunca así, con ella en albornoz y él bebido y sufriendo por
otra mujer.
-No... no lo dices en serio -musitó con voz quebrada-. Estás borracho y enfadado con Nicole.
-Lo digo en serio -insistió él con voz pastosa por el alcohol. Se levantó del sofá y se acercó al escritorio-. Necesito papel.
-En la bandeja de arriba -repuso Miley-. ¿Le vas a escribir una nota a Nicole?
Nick volvió a su lado con el papel y un bolígrafo.
-No. Voy a escribir un contrato. Un acuerdo entre tú y yo estableciendo que, si los dos estamos libres, nos casaremos.
-¿Qué? ¿Lo escribes tú y ya es un contrato?
-Claro. Estudio Derecho y sé hacer contratos. Es muy sencillo. Si los dos estamos libres, nos casaremos.
-¿No necesitamos testigos ni notarios ni nada?
-Sólo hay que buscar un testigo -murmuró Nick. Levantó la botella de whisky y, al ver que estaba vacía, la dejó caer al suelo.
Miley se sentó a su lado en el sofá, con los pies debajo del trasero y lo observó escribir el contrato. Intentó leer su expresión, descubrir de dónde había salido aquella propuesta espontánea, pero cuanto más lo pensaba, más se daba cuenta de que era sólo una tontería para paliar la herida a su ego masculino.
Miley fue a la cocina a buscar la botella de champán que había metido en el cubo de hielo. Un contrato de matrimonio merecía una celebración. Abrió la botella, llenó una copa alta y la bebió de un trago para darse valor. Tenía que haber un modo de conseguir que volviera a besarla.
Al pasar por la ventana de la cocina, se vio en el reflejo del cristal e hizo una mueca.
Con el albornoz, parecía una salchicha atada en el medio. Tal vez pudiera atraer a algunos alemanes vestida así, pero Nick esperaba algo más. Se quitó el pasador del pelo
y dejó que le cayera suelto en torno al rostro, se pellizcó las mejillas y aflojó el cinturón del albornoz para que se abriera más en el cuello.
Respiró hondo, buscó otra copa y volvió al sofá.
-¿Quieres champán? O puedo traerte otra cosa.
Nick levantó la vista y le sonrió, con los ojos clavados en el escote. Miley siguió su mirada y se dio cuenta de que no tenía nada que enseñar. Volvió a cerrarse el albornoz,
avergonzada por su intento de seducción. Iba a sentarse al lado de él, pero la detuvo una llamada a la puerta.
-¿Esperas a alguien? -preguntó Nick.
Miley negó con la cabeza, frustrada por la interrupción. Abrió la puerta y se encontró con su casera, la señora Doheny, en el umbral con un plato lleno de galletas en forma de corazón en la mano.
-Feliz día de San Valentín, Miley-dijo con una sonrisa.
-Ya casi he terminado -anunció Nick-. ¿Quién ha llamado?
La señora Doheny se asomó por encima del hombro de Miley.
-¿Ese es Nick? Nick, acabo de dejarte un plato de galletas de chocolate en la puerta. Creí que habías salido con una de tus amiguitas -lo saludó con la mano-. Feliz día de San
Valentín.
-Gracias, encanto -sonrió él-. No puedo dejar pasar ese día sin un beso de mi mejor chica.
La señora Doheny entró en el apartamento con una risita. Nick se levantó y la besó en la mejilla. La mujer se ruborizó y Miley pensó que aquel hombre podía seducir a cualquier
mujer de cualquier edad.
-Llega justo a tiempo -declaró Nick-. Puede ser nuestra testigo.
-¿De qué? -la mujer dejó las galletas en la mesa.
-Se trata de un acuerdo entre Miley y yo -explicó él-. Sólo tiene que vernos firmar y luego firmar usted. Miley, tú primero -le tendió el bolígrafo y el papel, escrito con su caligrafía difícil.
Lo que había empezado como una broma parecía de pronto muy serio. ¿Aquello era un contrato de verdad? ¿Era legal? Miró el texto, pero decidió ignorar sus preocupaciones.
Aquello era una broma. Además, una persona no podía firmar un contrato cuando estaba borracha y era imposible que Nick apareciera de pronto seis años después para exigir
que se casara con él. Después de todo, él era... bueno, él era Nick Miller y ella Miley Finley. No había que decir más.
-¿Seguro que lo has hecho bien? -bromeó con ligereza-. No quiero que luego quieras librarte con alguna excusa legal.
-Está todo ahí -ella acercó el bolígrafo al papel-. ¿No vas a leerlo antes de firmar?
-No, me fío de ti -firmó y le devolvió el papel-. Ahora tú.
Nick miró largo rato el contrato, lo firmó y se lo pasó a la señora Doheny. La casera firmó con una risita.
-¿Qué es esto? -preguntó.
-Nada importante -repuso él-. Sólo un pequeño acuerdo entre Miley y yo.
La mujer asintió y se dirigió a la puerta.
-Bueno, tengo que entregar más galletas. Hasta la vista a los dos.
Cuando salió del apartamento, Miley suspiró con suavidad, casi temerosa de mirar a Nick.
Se llevó una mano a los labios y pensó en el beso. Podía actuar como si no hubiera ocurrido o podía... Bajó una mano al cinturón del albornoz. Podía quitarse aquella
prenda y ver qué ocurría. Rozó el nudo con dedos nerviosos.
Nick la miró y se levantó del sofá de golpe.
-Tengo que irme -murmuró.
Miley se quedó inmóvil, con los dedos todavía en el nudo del cinturón.
-Claro -repuso . Sí. Se hace tarde y tengo... -tragó saliva con fuerza-. Tengo planes - corrió a abrir la puerta.
Nick dobló el contrato con una sonrisa y lo guardó en el bolsillo del pecho de la chaqueta. Sacó su cartera y le tendió un billete de cinco dólares.
-Es para que el contrato sea vinculante -explicó. La miró largo rato a los ojos-. Nos vemos pronto.
-Claro -repitió ella.
Cuando cerró la puerta tras él, se apoyó en la madera y se mordió el labio inferior para evitar que temblara. Si hubiera sido más lista, más guapa o más sexy, habría conseguido
que se quedara. Lo habría metido en su cama y habrían hecho el amor toda la noche. Y por primera vez en su vida habría tenido un día de San Valentín que valiera la pena
recordar.
Respiró hondo y volvió al sofá. Una lágrima rodó por su mejilla y se la secó con el dedo. Se obligó a sonreír.
-Bien, por lo menos puedo decir que me han besado en San Valentín -musitó-. Aunque él no se acuerde por la mañana.
Listo es todo de esta nove por hoy subo la Jemi y listo!!
sigueeeeeeeee porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarde perdido miley recibiooo
un besoooo
el dia de san valentin...
hay que felicidad!! subistes hartoooo!!! =D
ResponderEliminaralgo trama Nick....
como no se queda con ella?
y la pobre Miley aun cree que es una broma... xD
siguela siguela siguela siguelaaa... !! =D está buenisima!!
diosss que cap tal lindo & tierno :3
ResponderEliminarpobre miley♥
awwwww ame tu novela es hermosa
sigelaaaaaaa pronto mitchie♥'
me muero de ganas de seguir leyendo chiii?♥
sube pronto te qiero byee cuidate C: