domingo, 17 de junio de 2012

The Man She Loves to Hate cap.24






Nick volvió a visitar a Miley al siguiente fin de semana, y también a los que vinieron después. Pasó un mes y se vieron durante todos los fines de semana, algunas veces él volaba el viernes por la noche o algunas veces llegaba el sábado para marcharse el domingo por la tarde. Un mes de gloriosa intimidad en el que aprendieron a entenderse claramente, en el que el único cotilleo que Miley tuvo
que afrontar fue el de su anciana vecina de al lado que había empezado a preguntar sobre el joven amigo de Miley.
Efectivamente, la vida podía ser muy buena.
—¿Qué vas a hacer el próximo fin de semana? —le preguntó Nick una perezosa tarde de domingo mientras Miley estaba en la cocina preparando tortitas.
—No mucho. ¿Por qué?
—Yo tengo una cena para los ejecutivos de Jonas Holdings y sus parejas.
Habrá un breve discurso y muchas relaciones públicas. He hecho cambios estructurales en varias empresas. La cena es principalmente para consolidar esos cambios.
—Entonces, ¿no vas a poder venir? —preguntó Miley, tratando de que no se notara la decepción que sentía.
—No. No voy a poder venir, pero eso no significa que no quiera verte.
Como tenía que dejar la masa de las tortitas reposar un poco, Miley fue a sentarse porque creyó saber lo que iba a ocurrir a continuación. El final de la fantasía que tan secretamente había cultivado. La intrusión del mundo real en la fantasía que Nick y ella habían creado. A Miley no le gustaba mucho el mundo real. 
—Bueno, ¿qué te parece, Miley? —murmuró él—. ¿Quieres venir a visitarme a Queenstown el próximo fin de semana? Quiero que me acompañes a esa cena.
—Eso es muy mala idea.
—¿De qué tienes miedo, Miley? ¿De los comentarios?
—Bueno, creo que nos vamos a encontrar con mucho más que comentarios —dijo Miley tras dejar la cuchara con la que había estado moviendo la masa sobre la encimera y se volvía para mirar a Nick. Él permaneció inmóvil, observándola con sus maravillosos ojos—. Lo que tenemos... lo que hemos estado haciendo... funciona aquí. No sé si va a funcionarnos en Queenstown.
—Ha llegado el momento de descubrirlo, ¿no te parece?
—Parece algo... prematuro. 
—Cobarde —dijo él suavemente.
—Yo sólo... ¿Qué va a decir tu familia? Sobre ti y sobre mí. Sobre nosotros.
—Selena ya sospecha algo sobre dónde voy todos los fines de semana, pero no pregunta nada.
—Y tú no se lo dices.
—Como te he dicho. Es hora.
—¿Y tu madre? ¿Sospecha ella algo de que me estás viendo?
—Probablemente no. No hablamos mucho.
—Pero ella estará en esa cena.
—Sí.
—¿Qué te parece si, antes de embarcarnos en esta cena pública y de dar el espectáculo allí, tú te portas como un buen hijo y vas a visitarla o la llamas y le dices lo nuestro de antemano?
—Entonces, ella no se comportaría cortésmente.
Miley se echó a reír. No pudo evitarlo. Cole tenía una vena maquiavélica en su modo de ser.
—Quieres forzar esto. Imponerme a tu familia e impedirles con el elemento sorpresa que monten una escena.
—Así es —afirmó Nick. La miró fijamente, como el agresivo negociador que estaba acostumbrado a conseguir todo lo que deseaba—. ¿Estás dispuesta?
—Sinceramente no lo sé.
—Necesitarás un vestido.
—Tengo un vestido —musitó—. Y, antes de que te pongas arrogante, no me parece que sea un evento de traje largo. A mí me parece más bien un evento al que las señoras deben ir vestidas con traje de cóctel.
—¿Y tienes tú uno?
—Sí, pero sigo creyendo que estás forzando tu suerte en lo que se refiere al hecho de que me impongas a tu familia. Dudo que estén preparados. Yo no estoy preparada. Sinceramente, Nick ¿por qué ahora? ¿Acaso no nos funciona bien esto?
Nick se dio la vuelta y se recorrió de arriba abajo el pequeño salón.
—Sí, claro que nos funciona bien y precisamente por eso te pido más. No puedo seguir dejando mi mundo para venir y jugar sólo en el tuyo. Algunas veces, voy a necesitarte y a desear que estés en el mío. ¿No lo puedes comprender?
Miley lo miró fijamente sin decir ni una palabra.
—¿Se trata de una prueba? —preguntó muy preocupada—. ¿Una clase de experimento para ver si esta relación funciona en el mundo real?
—Sí —respondió él brevemente—. No, maldita sea. ¿Por qué tienes que considerarlo una prueba? ¿Por qué no lo puedes ver como el siguiente paso en nuestra relación?
—¿Por qué no puedes ver tú la conmoción que va a causar en tu familia?
Creo que es mejor tratar este asunto de un modo sensato en vez de imponérselo a la fuerza.
—Está bien. Se lo diré antes —le espetó él—. Ahora, ¿vas a venir a esa cena conmigo?
—Creo que...
—Sé lo que crees —rugió él—. Quieres tratar esta relación como si fuera un abominable secreto. Yo no. No estamos haciendo nada malo. Yo no soy mi padre y estoy harto de tener que enfrentarme a los líos que él dejó tras su muerte.
Nick respiró profundamente. Miley lo miró con cautela.
—Diablos... —añadió él con voz ronca—. Lo siento, castaña. Sólo... estoy harto de los problemas que me ha dejado mi padre, pero te prometo que lo resolveré. Ahora, sólo quiero que me respondas a una cosa. Si tu madre no hubiera sido la amante de mi padre y si yo sólo fuera un hombre que te invita a entrar en su vida para que pudieras ver si te gusta y si te gusta verlo a él en su ambiente, ¿vendrías conmigo?

Bueno niñas Hasta aqi lo dejo estoy cansadisima!!!
espero les haya gustado
Bye Las Amo!"!!♥

3 comentarios:

  1. hay mitchie♥! a mi si me encanto estuvieron hermosos los 3 caps sigelaaaaaa!
    porfa' amo♥ tus novelas espero con ansias las siguientes C:

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  2. Me encanto Michelle y me muero por saber que va a pasar pronto
    xoxox

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  3. me encantooo
    estuvooo
    hermosa la proposicion
    de nick
    siguela

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