domingo, 23 de septiembre de 2012

Miley's Little Secret cap.31



 


Cuando recibió la llamada de Nick, Miley acababa de llegar a la casa con un montón de bolsas de comida en los brazos. Oyó lo que tenía que decirle, hizo algunas preguntas pertinentes y, cuando tuvo las respuestas que buscaba, prometió que iría lo antes que pudiera.
Colgó el teléfono y se quedó apoyada en la encimera de la cocina
respirando hondo.
En cuanto creyó que podía andar sin caerse, pensó en la comida.
Empezó a vaciar las bolsas, pero se quedó inmóvil con una caja de
cereales en una mano y una hogaza de pan en la otra.
¿A quién le importaba la comida en un momento así?
Dejó la caja y el pan en la encimera, tomó el bolso y las llaves y salió al garaje por la puerta de la cocina.
Llegó a Junction en un tiempo récord. Había violado unos cuantos
límites de velocidad, pero consiguió llegar al hospital Memorial de
una pieza y sin una sola multa. Cuando entró en la habitación de Jerry, eran poco más de las ocho de la tarde.
—¡Mamá! —su hijo estaba sentado en la cama con un brazo
escayolado y un corte en el labio hinchado. Debajo de las mantas se
adivinaba el bulto de la pierna escayolada. Tendió el brazo bueno hacia ella.
Miley lo abrazó con gentileza y reprimió las lágrimas.
Un brazo y una pierna rotos, varias heridas y golpes…
Pero se pondría bien. Nick ya se lo había dicho por teléfono, pero
ella necesitaba verlo por sí misma, ir allí corriendo y abrazarlo.
«Se pondría bien…»
—Mamá, me vas a estrangular —protestó.
Miley, que sabía que no podía tenerlo abrazado eternamente, lo soltó.
—¡Vaya! Mira eso…
—¡Ah, mamá!
Entonces vio a Nick, cuando él se levantó de la silla que había en el
rincón.
Y bastó con verlo para que se le partiera de nuevo el corazón. Parecía un hombre que acabara de mirar a la muerte a la cara. Miley echó una mirada a su hijo y supuso que no era raro que el padre estuviera así.
—Estaré en la sala de espera —dijo él. Y desapareció antes de que
ella pudiera contestar.
Jerry empezó a charlar sin parar.
—Salí a la carretera sin querer —dijo—. Llegué al final del camino
demasiado deprisa y no pude parar a tiempo y venía una mujer en una camioneta y… —lanzó un gemido—. Me dolió mucho, mamá. Y la pobre señora Martino tenía mucho miedo de que me hubiera matado o algo así. Yo le dije que me dolía mucho el brazo y la pierna y que llamara al hospital. Y ella sacó su móvil, pero seguía muy asustada. Cuando llamó al hospital le di el número de papá y le pedí que lo llamara.
—Bien pensado —dijo Miley, sonriendo entre lágrimas.
—Lo siento, mamá. Sé que iba muy deprisa. No tuve cuidado.
Ella asintió con seriedad.
—Eso es verdad.
—No volveré a hacerlo, te lo prometo.
—Me alegro —dijo ella, aunque pensaba que un niño de diez años
difícilmente cumpliría esa promesa. Habría más heridas y golpes, eso era normal con los niños. Pero confiaba en que no fuera nada que la asustara tanto como para saltarse todos los límites de velocidad por correr a su lado.
Jerry se recostó en la almohada gruesa blanca. Se le cerraban los
ojos y Miley supuso que le habrían dado algo para el dolor y se sentía somnoliento.
—No voy a jugar al fútbol este curso, ¿verdad?
—Siempre queda el curso que viene.
El niño sonrió.
—Sabía que dirías eso. Estoy cansado, ¿sabes?
Ella asintió, le puso la mano en la frente y sintió el calor y la suavidad aterciopelada de su piel.
—Descansa.
—Mamá —dijo el niño—. Dile algo a papá. Creo que también se ha
asustado mucho.
Nick saltó de la silla al verla y se quedó inmóvil con la cabeza
colgando, la personificación de la culpabilidad.
—Miley, no sé qué decir. Es culpa mía, tienes razón en pensarlo. Me dijo que salía a montar en bici y le dije que sí. Ni siquiera se me ocurrió pensar…
—¡Basta!
Él agachó aún más la cabeza y hundió los hombros.
—Sí, lo sé, no quieres oírlo. Y te comprendo muy bien.
Una señora de pelo blanco hacía punto cerca de ellos y miraba muy
interesada a Nick.
Miley se acercó más a él y le tomó una mano con gentileza. Nick se
puso tenso y después se agarró con fuerza a ella.
—Vamos fuera —dijo Miley.
Él la miró entonces. Y ella vio un resplandor de esperanza en sus
hermosos ojos.
—Sí. Está bien. Fuera.


Chicas capi cortito!!
el proximo es el final seguire subiendo de las de mas nove y si al final tengo dos comentarios en este capi subire el final si mañana lo hare asi que comenten mucho!!!!!!
Las quiero!!!♥

2 comentarios:

  1. Holiss!!!
    El capítulo me a encantado, casi nunca comento, creo que lo eh hecho como 2 veces, pero siempre leo, me encantan tus noves!!! No puedo creer que esta se acabe porfas sube pronto el final, ya quiero leerlo :) bue... cúidate, besis, bye c:

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  2. wooow te juro que cuando lei que jerry tuvo un accidente casi me muero pero por suerte esta bien tenes que seguirla que me encanto!!!

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