jueves, 20 de septiembre de 2012

The Ex-Boyfriend Of His Sister cap.28


Al día siguiente a la una y media, Demi entró por la puerta trasera de la sala que habían alquilado en Reno para la conferencia de prensa.
-¿Señorita Lovato? -una mujer con una carpeta en la mano se acercó a ella-. Ya me ocupo yo de ella -le dijo al guardia que había hecho entrar a Demi-. ¿Es usted la señorita Lovato?
-Sí.
Demi sonrió intentando parecer tranquila y cómoda, como si llevase trajes de chaqueta todos los días... para no hablar del maquillaje, las medias y los zapatos de tacón bajo.
-Está preciosa -dijo la mujer mientras la ayudaba a quitarse el abrigo.
-Vaya, gracias...
-Ernie, ¿quieres colgarle esto a la señorita Lovato?
Ernie se llevó el abrigo, y la mujer volvió a hablarle a Demi.
-Nos ocuparemos de que se lo devuelvan después de la conferencia.
-De acuerdo.
La mujer retrocedió un paso y miró a Demi de arriba a abajo.
-Estupendo -dijo-. Está muy bien, de verdad, pero teníamos la impresión de que le gustaba más el aspecto rústico.
-Bueno, yo...
-No, no, no pasa nada. Está muy bien. Venga por aquí, por favor. Vamos a llevarla a algún sitio donde pueda relajarse hasta que estén todos preparados.
Demi hubiera querido preguntarle cómo iba a poder tranquilizarse teniendo que enfrentarse a un montón de periodistas, pero la mujer no le dio opción a hacer preguntas, sino que dio media vuelta y se alejó a paso ligero.
Demi se encogió de hombros y entró a la sala que le había indicado, una sala de conferencias con sofás y sillas a lo largo de las paredes.
Los Todd estaban ya allí. Demi se presentó a Larry Todd, cuya sonrisa era tan cálida y acogedora como la de Marian, y se sentó a esperar con ellos.
Joe apareció unos minutos después, vestido con unos pantalones grises y un suéter, y su aspecto era tan maravilloso que Demi se dijo una vez más que no era posible que un hombre como él pudiera estar interesado en alguien como ella. Desde la puerta, echó un rápido vistazo a la habitación.
Fue como si su vista quemase cuando la miró de arriba a abajo. Demi supo que se había dado cuenta de todo: de la ropa nueva, el corte de pelo en el que Selena había trabajado durante horas y el maquillaje que llevaba puesto. Se sentía ridícula. Hubiera querido levantarse y salir corriendo de allí, y al mismo tiempo hubiera querido echarse en sus brazos y darle otra oportunidad.
Pero no hizo ninguna de las dos cosas. El momento aquel pasó, y Joe se acercó a ellos con una sonrisa cordial en los labios.
Larry Todd se puso de pie, y los dos se dieron la mano.
Alexa, en brazos de Marian, hacía ruiditos y levantaba sus manos regordetas. Joe la cogió en brazos y la levantó en el aire.
-¿Qué tal estás? ¿Qué tal está la niña?
Alexa se echó a reír y Joe se sentó al otro lado de Larry con ella en su regazo.
-Goo-ga -dijo Alexa, muy contenta consigo mismo. El lacito que Marian le había puesto en la cabeza estaba algo ladeado, y su madre se lo enderezó.
Durante unos minutos, se quedaron sentados charlando tranquilamente. Demi no intentó mirar a Joe, aunque desde que había entrado en la habitación, no había podido pensar en otra cosa que no fuese él. El aire parecía vibrar con su energía tan especial y cálida, y cada vez que él hablaba, sus nervios vibraban como respuesta.
Al final, la mujer de la carpeta volvió a aparecer.
-Si quieren pasar por aquí...
Los condujo a una zona de detrás del escenario y después de atravesar una cortina, salieron al escenario donde habían dispuesto dos mesas plegables y varias sillas, con un micrófono delante de cada silla. Ya había un hombre sentado frente a uno de los micrófonos.
-Es el psiquiatra de Sarah Rankin -susurró Marian, en respuesta a la mirada intrigada de Demi.
La mujer le indicó dónde debía sentarse y Demi obedeció. A Joe le indicaron que se sentase a su derecha y a Marian, con Alexa en brazos, a su izquierda. Al otro lado de Marian estaba Larry, y a la izquierda de larry, el psiquiatra.
Demi tuvo mucho cuidado en aquellos primeros momentos de no mirar directamente al auditorio. Sabía que todas las filas de sillas estaban llenas y que había cámaras de vídeo y equipos fotográficos por todas partes. Los flashes estallaban cada vez que Demi levantaba la mirada.
Un hombre vestido con un traje azul los presentó a todos y pidió a los periodistas que no tomasen fotos durante la entrevista. El psiquiatra, un tal doctor Poole, fue el primero en someterse a las preguntas. Tenía un pequeño discurso preparado.
-La señora Rankin está muy enferma. En este momento está sometida a supervisión psiquiátrica en un lugar donde recibirá toda la atención que necesita tan desesperadamente.
Uno de los periodistas se puso de pie.
-¿Se han presentado cargos contra ella?
Larry intervino.
-Nosotros no lo hemos hecho. Sabemos que la señora Rankin ha sufrido muchísimo y nos contentamos con que pueda recibir el cuidado del que el doctor Poole les ha hablado.
El hombre del traje azul añadió:
-Me temo que los cargos por secuestro de un niño serán presentados por el estado de Nevada, pero será el juez quién decida si la señora Rankin podía ser considerada como dueña de sus actos cuando raptó a la niña.
Una mujer se puso de pie.
-Señor McKenna, nuestras fuentes nos han revelado que este episodio le ha inspirado para realizar un nuevo salto en Mount Shasta.
Joe se frotó la sien con la mano izquierda.
-¿Y esas fuentes no incluirán al señor L.W. Creedy por casualidad?
-No puedo divulgar esa información.
-Bueno, pues quienquiera que sea quien la ha informado, la ha engañado. Estoy fuera de eso, y ni siquiera una preciosa niña como Alexa ha podido hacerme cambiar de opinión.
Otro periodista se puso de pie.
-Señora Todd, ¿cómo se siente de nuevo con su niña en brazos?
-Es indescriptible. El mejor regalo que me han hecho nunca.
-Señorita Lovato, ¿le ha cogido cariño a la niña?
Demi carraspeó. La garganta se le había bloqueado en cuanto había oído pronunciar su nombre.
-Mucho -dijo, pero su tensión era tal que la palabra le salió con un gallo en la voz.
Hubo un estallido de risa generalizado en la habitación, pero fue una risa amigable, no burlona. Demi tuvo la certeza de que los periodistas estaban de su lado y respiró con algo más de facilidad. Aquello no era tan difícil como había imaginado.
Después, las preguntas vinieron rápidas y casi furiosas. Durante los dos minutos siguientes, les preguntaron todos los detalles de lo que habían tenido que pasar durante la peor tormenta de los últimos diez años. Había tantas cosas de las que hablar, que Demi hasta confió en que la pregunta de lo que había entre ella y Joe no surgiese, pero no tuvo tanta suerte.
Una mujer alta con una voz estridente habló:
-Se dice que ha surgido un romance entre usted y la señorita Lovato, señor Jonas. ¿Quiere decir algo al respecto?
A Joe se le quedó helada la sonrisa.
-No -contestó, acercándose al micrófono.
Alguien les mostró la primera página de un periódico en la que aparecían las dos fotografías que les había hecho aquel periodista en su cocina.
-Pues diga usted algo de esto -dijo el hombre con una sonrisa satisfecha.
Joe ni siquiera pretendió sonreír.
-Como he dicho antes, no tengo ningún comentario que hacer. No hay nada entre la señorita Lovato y YO.
-Pues si eso no es nada, me gustaría ver qué es algo para usted.
Hubo murmullos y alguna que otra risa burlona.

-Muy bien -dijo el hombre del traje azul-. ¿Alguna otra pregunta?
Demi se acercó al micrófono.





Chicas lo siento tanto les debia esta pero aqui estan estos 3 capis 
comenten mucho y les subo el final 
las amo♥


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