domingo, 9 de septiembre de 2012

The Ex-Boyfriend Of His Sister cap.25






Sólo con verlo, aun pocas horas después de haberse separado, hizo que su corazón latiese acelerado. Iba vestido de una forma muy parecida a la suya... pero claro, es que él era el hombre de aquella cita, por lo cual a él le quedaba mucho mejor. Y además, era tan atractivo... Cada vez que lo veía, se lo parecía aún más, si es que eso era posible.
-¿Puedo pasar?
Demi se hizo a un lado y Joe entró y cerró la puerta.
-Me temo que debo advertirte algo.
-¿El qué?
-Pues que no estamos solos del todo.
Ella se lo quedó mirando sin comprender hasta que se dio cuenta de lo que quería decir.
-¿Los periodistas? 
Joe asintió.
-Hay una furgoneta aparcada justo donde termina el camino de tu casa. Y hay también un par de tipos en un Chevrolet último modelo al otro lado de la furgoneta, así que va a ser toda una aventura salir de aquí.
-¿Crees que van a seguirnos?
-Sí. Y cada vez que estemos a menos de dos metros de ellos, van a intentar hablar con nosotros. Puede que nuestra cena no resulte tan íntima como yo esperaba. 
Demi se frotó las sienes y se sentó en una de las sillas de la cocina.
-Vaya... Joe, no sé si...
-¿No sabes qué? -suspiró él. 
Demi no podía mirarlo.
-¿Qué? -insistió.
-Es que... No sé si voy a poder con todo esto.
-¿Todo el qué?
-Todo -dijo con un gesto de la mano-. Es demasiado.
-¿Qué es demasiado?
-Todo -volvió a decir-. Los periodistas. El bebé...
-¿Qué pasa con el bebé?
-Pues que no voy a volver a verla.
Joe se quedó pensativo un instante.
-No creo que tenga por qué ser así.
Demi se sintió de pronto enfadada con él; sabía que era algo irracional, pero no pudo evitarlo.
-¿Qué dices? Se ha ido. Eso es un hecho -espetó.
-Demi, hay otras opciones. Si quieres, puedes ponerte en contacto con los padres y ellos te...
-Esa es la cuestión: que no quiero hacer precisa mente eso. No podría soportar volver a verla. Le he cogido demasiado cariño. No quería que ocurriera, pero sin saber cómo, así ha sido.
-Pero si vuelves a verla y conoces a sus padres, podrías empezar a...
Pero Demi no quería escucharlo.
-No. No quiero volver a verla -de pronto, las de más cosas que le molestaban empujaron también para salir-. Y eso no es todo, Joe. Hay muchas cosas más.
-¿Qué más?
-Es que... no puede funcionar. Tú y yo. Tienes que comprenderlo. Yo no quería que pasara esto, y ahora no sé cómo digerirlo.
-Demi...
-¿Y qué pasa con Selena? También hay que pensar en ella. Aún no hemos hablado. ¿Cómo voy a salir a cenar contigo cuando he sido tan cobarde que no me he atrevido a contarle lo que hay entre tú y yo? Sería terrible para ella vernos a los dos juntos o enterarse por terceras personas. ¿Es que no te das cuenta? Tienes que comprender que...
Pero él no parecía comprender nada en absoluto.
-¿Eso es todo?
-Sí. Bueno, no. Por favor, Joe... no puedo salir contigo esta noche. Compréndelo.
Pero él tiró de su mano y la hizo levantarse, y una vez de pie, la abrazó.
Sentir su cuerpo mitigó toda la tensión que había estado sintiendo. Apoyó la cabeza sobre su pecho.
-Por favor, Joe. De verdad que no puedo.
-Sh... Sh... Claro que puedes. Verás como sí.
-Joe, yo...
-Sh...
Joe se inclinó y la besó en los labios. Demi intentó recordar todas las razones por las que lo suyo no podía funcionar, pero sintiendo su cuerpo pegado y sus brazos rodeándola era difícil recordar otra cosa que no fuera lo mucho que deseaba que la abrazase.
-Bésame, Demi -murmuró él-. Todo va a salir bien.
Y con un suspiro, Demi se encontró haciendo lo que él le pedía: besándolo, deslizando las manos por su pecho hasta rodearle el cuello, arqueando su cuerpo como un arco. En aquel momento, todo parecía posible; juntos, podrían conquistarlo todo, incluso todas sus dudas y temores.
Pero en aquel momento, alguien llamó con los nudillos a la puerta de la cocina, y antes de que Demi pudiera registrar el sonido, la puerta se abrió de par en par y hubo un fogonazo de luz. Se oyó el gemido de sorpresa de alguien y Demi abrió los ojos. Después, lentamente, se dio la vuelta en los brazos de Joe y miró. Selena estaba allí, su rostro la viva imagen de la incredulidad. Detrás de ella, había un hombre con la cámara en alto, y el flash volvió a dispararse.
-Gracias, amigos -dijo el fotógrafo.
-¿Qué demonios es esto? -masculló Joe, y echó a andar hacia el fotógrafo, que dio media vuelta y salió corriendo.
Demi se había olvidado del fotógrafo. En lo único que podía pensar era en Selena.
-Selena, por favor, yo...
-¡No! -gritó ella-. ¡No te acerques a mí!
Y también ella dio media vuelta y salió a todo correr.
-¡Selena! -exclamó Demi, e hizo ademán de salir de trás de ella, pero Joe le bloqueó el paso.
-Déjala ir.
-Tú no lo comprendes. Tengo que detenerla.
-No, no tienes que hacerlo.
Demi intentó pasar de largo, pero él volvió a bloquearle la salida.
-¡Fuera de mi camino!
Joe la sujetó por los hombros.
-Se le pasará.
-Suéltame.
-Mírame, Demi -dijo, y esperó hasta que lo hizo-. Déjala sola. Deja que lo asimile.
Pero Demi no podía hacerlo. Se sentía demasiado culpable.
-No. Yo... la he traicionado. Ella siente algo por ti ... y yo...
-Ninguno de los dos ha hecho nada malo, Demi. Deja de castigarte. Tú no eres el padre sustituto de Selena.
Ella es ya una mujer adulta, y tú también.
Eso ya fue demasiado.
-¡No me digas quién soy! Sal de mi camino, Joe. ¡Sal de mi vida!
Joe quitó las manos de sus hombros y se quedó mirándola fijamente a los ojos, buscando algo que ella simplemente no podía darle. Entonces dio media vuelta, abrió la puerta pero volvió a cerrarla.
-¿Lo dices de verdad, Demi?
El corazón se le estaba rompiendo... lo sentía deshacerse en mil pedazos dentro de su pecho, pero asintió.
-He intentado decírtelo, pero tú no has querido escucharme. Simplemente no... no estoy hecha para esto.
-Sí, sí que lo estás -parecía tan triste que Demi se preguntó qué era lo peor: esa mirada larga, penetrante, o su tristeza de aquel momento-. Tienes miedo; eso es lo que te pasa. Y estás dejando que el miedo te gane la partida. Yo no voy a rogarte, Demi. Te dije el primer día que te besé, que es cosa de dos.
-Pero es que yo no puedo...
Él no la dejó terminar.
-Cierto -su voz era fría ahora, más fría que los carámbanos que colgaban del tejado de su casa-. No puedes. Venga, dilo. Dilo una y otra vez para que puedas creértelo. No puedes ser una mujer. Tu papá quería un hijo, y tú vas a serlo.
-No. Eso no es...
-¿No es verdad? Y una mierda -Joe se apoyó en la encimera de la cocina y se aferró al borde, apretando hasta que los nudillos se le pusieron blancos-. No te olvides de que es conmigo con quien estás hablando. Un chico de tu mismo pueblo. Tú sabes bien lo que era yo entonces y yo sé lo que eras tú. Eso para no hablar de lo que era tu padre.
Demi retrocedió un paso.
-Basta ya de...
-Le recuerdo perfectamente. Un hombre grande, corpulento. Muy macho. Y tu preciosa madre, revoloteando a su alrededor, mirándolo como si fuera Dios. Siempre que los vieses, tu madre estaba apoyada en él. Y a él le gustaba, no te engañes. Le gustaba hacer el papel de Dios, y animó a todas sus chicas a ser lo que él creía que debía ser una mujer, ¿verdad?
-No, él...
Joe se echó a reír con frialdad.
-Sí que lo hizo. A todas sus chicas excepto a una, porque tu madre le había fallado. No había podido darle un hijo, así que él decidió hacerse un hijo, convertirte a ti en él. Dejó que tu madre te llamase Demetria Devonne, pero todo el mundo sabía quién eras en realidad. Tu padre lo escribió en la cuna: Mitchel Jr. Ese eras tú. El hijo que nunca tuvo. Dura, fuerte y dispuesta a hacerse cargo de todo cuando el señor Mitchel desapareciera.
-¡No fue decisión suya desaparecer!
-Estás gritando, Demi. ¿A quién estás intentando convencer? ¿A mí, o a ti misma?
-Mi padre murió. Eso no es algo que pudiera haber evitado. No fue culpa suya.
-Morirse puede que no, pero negarte el derecho a ser tú misma, sí que lo fue.
-Él no...
-Sí que lo hizo, y tú sabes que es verdad. Y le creíste cuando te dijo que una mujer no puede ser fuerte, que no puede hacerse cargo de las cosas ni sobrevivir sin un hombre a su alrededor que le diga lo que hay que hacer. Y después viste que era verdad por la forma en que tu madre se derrumbó después de su muerte.
-Hizo todo lo que pudo por mí.
-De eso nada. Hizo todo lo que pudo por sí mismo. Y aunque lleva muerto diecisiete años, aún sigue dirigiendo tu vida.
-Eso no es cierto.
-Claro que lo es. Dirige tu vida cada día que no te permites ser quien eres de verdad. Cada día que sigues creyendo que hay alguna especie de ley de la naturaleza que dice que una mujer no puede ser fuerte y llevar las riendas de las cosas. Eso es lo que desde el principio te ha hecho mantenerte alejada de mí. Y estoy cansado de luchas contra él, Demi. Ya no pienso seguir haciéndolo. No sé hacer milagros. Sólo soy un hombre.
Inspiró aire profundamente y se miró primero las botas antes de volver a mirarla.
-Creía que la tormenta y el increíble accidente de esa niña podría hacer que lo nuestro cambiara; que te forzaría a ver lo que podemos tener los dos juntos, pero no ha sido así. Estás demasiado... prisionera de esta historia, y yo he sido un inconsciente al pensar que podrías llegar a superarlo.
-Joe, yo...
-No, no lo digas. Tienes razón: todo ha terminado. Adiós, Demi Lovato.




Hola niñas de new
aqi les dejo estos capis Jemi 
espero qe les gusten comenten el final se acerca
dedicado a todas las qe leen y comentan esta nove las amo♥
saludos y besitos!!


3 comentarios:

  1. omg Selena se entero lo que pasaba entre Joe y Demi síguela pronto saludos

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  2. DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS
    NO PUEDO CREER ESTO
    SINCERAMENTE ESTOY DE ACUERDO CON JOE
    Y QUIERO MATAR A DEMI
    OKNO
    PERO OJALA SE DE CUENTA QUE
    ELLA LO QUIERE Y VALLA Y LO BUSQUE Y LE DIGA QUE LO
    QUIERE MUCHO
    Y LE DE BESITOS Y ABRAZITOS
    U SEAN MUY FELICITOS
    :?
    HAHAHA
    ME ENCANTARON LOS TRES CAPITULOS MITCHIE, ME ENCANTO
    ESPERO PODER LEER PRONTITO ALGO MAS!
    OXOXOXX

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  3. oow hace mucho que no comento esta nove pero si estoy al corriete jejje me encantoo y a osea demi se paso para mi
    siguela que esta muy buena

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