I Don't Want To Love You Cap.6

Miley apresuró el paso cuando se acercaba a Oscar’s. Estaba empezando a nevar.
Había esperado que el frío la calmase un poco, pero seguía en estado de shock y lo único que podría ayudarla en ese momento era una reunión con las chicas.
Abrió la puerta de Oscar’s y se quitó la bufanda, aliviada al ver a sus amigas al fondo del local. Todas la abrazaron y, por fin, Miley se dejó caer sobre una silla al lado de Demi, que la miraba con cara de preocupación.
–¿Qué ocurre, Miles? 
–Aún no se lo he contado a nadie –Miley suspiró–. Tal vez
me esté adelantando, pero necesitaba hablar con vosotras.
–Dios mío, ¿qué pasa? –exclamó Selena.
Emily frunció el ceño. Era la más seria del grupo y siempre la más práctica.
Miley estaba segura de que ella podría aconsejarla.
–Creo que podría estar… en fin, existe una posibilidad de que esté
embarazada.
–¿Qué? –exclamaron sus cuatro amigas al mismo tiempo.
–¿Estás segura? –le preguntó Demi.
–No, no estoy segura, pero mantuve relaciones ayer… con Nick.
Me llevó a su casa y nos acostamos juntos.
Demi se había quedado sin palabras y Emily seguía con el ceño fruncido, como si fuera su madre. Claro que su madre no frunciría el ceño. No, ella la felicitaría por haberse quedado embarazada de un millonario y luego sugeriría que le sacara todo lo que pudiese.
No era un monstruo, ni siquiera era una mala madre.
Sencillamente, era una persona superficial y mercenaria. En realidad, casi debería admirarla por ser tan implacable en las relaciones.
Su madre solo estaba interesada en el dinero y no le pedía disculpas a nadie por ello.
–No lo entiendo –dijo Selena–. Si tuviste relaciones ayer, ¿cómo puedes pensar que estás embarazada? –Porque uno de los preservativos se rompió y, lamentablemente, era el peor momento de mi ciclo –respondió Miley.
–¿Nick? –repitió Demi cuando recuperó el habla–. ¿Nick y tú? ¿De verdad? 
– No pongas esa cara, no es tan raro. La atracción fue mutua, te lo aseguro.
Demi, de inmediato contrita, abrazó a su amiga.
–Sí, claro, ya me lo imagino. Pobrecita… 
–No podía haber ocurrido en peor momento –siguió Miley–.
Además del posible embarazo, resulta que no van a alquilarme el local. No tengo sitio para abrir mi café, no tengo seguro médico y no estoy preparada para ser madre. Me dan ganas de llorar, pero eso no resuelve nada.
–Llora si quieres, cariño –la animó Taylor–. Ya encontraremos una solución.
–Tú sabes que haríamos cualquier cosa por ti –dijo Demi–. Todas me ayudasteis muchísimo cuando rompí con Joe… nunca podré pagároslo.
Miley intentó contener las lágrimas.
–No tienes que agradecer nada, tú sabes que te queremos mucho.
–¿Cuándo te acostaste con él? –le preguntó Emily, siempre tan práctica.
–El sábado por la noche… y hasta la madrugada.
–Deberías ir al ginecólogo para pedirle consejo.
–Yo pagaré la consulta –se ofreció Demi–. Y te llevaré yo misma.
Miley tragó saliva, incómoda.
–No sé… 
–¿Qué ocurre? 
–Me siento como una tonta. No puedo tomar la decisión ahora mismo.
–¿Qué te dice el corazón? –le preguntó Taylor–. ¿De qué tienes miedo, del embarazo o de ser madre soltera y no poder mantener a tu hijo? 
–No tienes que tomar la decisión ahora mismo –intervino Selena–. Tomar la píldora del día siguiente no es la única opción.
Puedes esperar un poco para ver si de verdad estás embarazada y decidir entonces.
Demi le apretó la mano.
–Si quieres tener el bebé… si hay un bebé, sabes que todas te ayudaremos. No estarás sola –le dijo–. Toma la decisión que quieras, pero sea la que sea, todas te apoyaremos.
–No sé qué haría sin vosotras.
–Olvidas una parte importante del asunto –dijo Emily entonces–.
El padre del bebé. Evidentemente, nos tendrás a nosotras, ¿pero él se va a hacer responsable? 
Miley asintió con la cabeza.
–Si estuviera embarazada, lo haría. Le dije que hablaría con él cuando supiera algo y que hasta entonces me dejase en paz. Pero no me hago a la idea.
–Te entiendo –asintió Taylor.
–Puede que suene absurdo, pero desde que supe que había una posibilidad de que estuviera embarazada he empezado a imaginar al bebé… Sé que podría tomar la píldora del día siguiente, pero no sé si es lo que quiero.
Miley miró a sus amigas y en sus ojos solo vio comprensión, apoyo y lealtad.
–Si hubiese un bebé, creo que querría tenerlo –siguió–. Sé que querría tenerlo.
–Espera un poco –le aconsejó Emily–. No hay prisa. No tienes que tomar una decisión ahora mismo.
Pero, a medida que pasaba el shock inicial, Miley empezaba a estar
convencida de que querría tener a su hijo.
Su hijo.
Pensar eso hizo que experimentase un extraño deseo protector y decidió que no interrumpiría el embarazo. El amor que sentía era tan intenso que la sorprendía, especialmente sin saber si estaba embarazada.
Si lo estaba, pasara lo que pasara, tendría al niño. Hablaría con Nick y juntos llegarían a una solución amistosa.
Tal vez estaba siendo una ingenua, pero hasta que le demostrase lo contrario, iba a creer que Nicholas Jonas era una persona responsable.
Le temblaban las manos mientras se llevaba el vaso de agua a los labios y, después de tomar un largo trago, miró a sus amigas.
–Bueno, chicas, ¿cuánto tiempo tengo que esperar antes de hacerme una prueba de embarazo?

Hola Niñas aqi subiendo unos capis de estas dos noves

y dedico esta a mi amiga Mayi qe estamos conversando por face jijiji TQM amiga

y a todas las demas niñas bellas qe leen las noves las qiero♥