domingo, 1 de julio de 2012

A New Woman cap.14


Demi se había pasado la mayor parte de la tarde intentando evitar
a Joe y se alegró de que se pusiera el sol. Pronto, llegaría el
momento de los fuegos artificiales del Cuatro de Julio. Siempre le
habían encantado.
Se sentía... estúpida. Se suponía que debía olvidarse de Joe y
no enamorarse más todavía.
Era una estupidez, de veras, pensó, pero le había afectado mucho
ver cómo había actuado Joe con Nessa. Sabía que, a pesar de
sus rudos modales, Joe era el tipo de hombre que nunca
dejaría de lado a sus amigos, pasara lo que pasara.
Y, en parte, Demi se había dado cuenta de que Joe había
tratado a Nessa como a una amiga y nada más. Más o menos como
la había estado tratando a ella durante todos aquellos años, hasta
que ella le había anunciado que iba a dimitir.
Lo que Nessa necesitaba era un trabajo en otra ciudad, pero no
podía imaginarse vivir en ningún sitio que no fuera el sur de
Texas. A diferencia de algunas amigas suyas del instituto, ella
siempre había querido vivir allí.
Le gustaban el calor y la humedad de Houston. Le gustaban el
ambiente cosmopolita de la zona y los grandes espacios abiertos
que había a pocas horas de distancia de la ciudad.
Demi se cruzó con unos niños que corrían y jugaban y sintió un
nudo en la garganta al pensar en la familia.
Siempre había querido formar una familia, pero no le había
parecido que fuera algo posible para ella. Y, aunque su aspecto
había cambiado... seguía pareciéndole imposible tener un esposo
e hijos.
-¡Eh, chica! -llamó Taylor.
-¡Taylor! Me alegro mucho de que hayas podido venir. Gracias
-dijo Demi y abrazó a su amiga.
Juntas, caminaron hacia la zona desde donde iban a verse los
fuegos artificiales.
-No me lo habría perdido por nada del mundo. Siento haber
llegado tan tarde.
-No pasa nada -repuso Demi-. Creo que Joe va a asistir a una fiesta en el Club de Ganaderos de Texas más tarde y quería...
-Una amiga -la interrumpió Taylor-. Lo entiendo. ¿Cómo ha ido
todo hoy?
-Bueno, bien, supongo. He besado a Joe y ha sido...
-¿Qué?
-Como había soñado siempre. Pero, entonces, Nessa sufrió una
insolación y él tuvo que ir a atenderla.
Taylor agarró a su amiga del brazo.
-¿Ella está bien?
-Sí. Pero me ha hecho darme cuenta de que no quiero tener una
aventura con Joe. Quiero poder tener una relación con él, como
pareja. No quiero tener que esconderme.
-Me alegro por ti. Convertirte en su amante no te pegaría nada
-comentó Taylor.
-¿Y a ti?
-Claro que no.
Las dos mujeres se rieron.
-¿Te gusta algún otro hombre? -preguntó Taylor.
-La verdad es que no. Creo que le gusto a Logan.
Taylor se rió de nuevo y Demi se relajó por primera vez en todo el
día, sintiéndose segura con su amiga. Sabía que Taylor la quería a
pesar de todo. No le importaba si llevaba ropas horribles ni si
estaba gorda. Su amiga la quería tal como era.
-No me sorprende. Eres una mujer muy atractiva.
-Sí, ya. Eres mi amiga, por eso lo dices -replicó Demi- Lo que me
ha sorprendido es que a Joe le molestara que coqueteara con
Logan.
-Peor para él -dijo Taylor-. Joe Brody ha tenido su oportunidad y
la ha dejado escapar.
-Quizá me arrepienta de ello, Taylor -declaró una voz familiar.
-Bien -señaló Taylor-. Ya era hora de que te dieras cuenta, Joe.
Demi se sonrojó, avergonzada, al ver a  Joe detrás de ellas.
-Así es -afirmó Joe.
Joe acompañó a las dos mujeres a la zona de la barbacoa.
Charlaron mientras la banda tocaba y Taylor salió a bailar. Demi
miró a Joe. Ella también quería bailar, pero sabía que no
debían bailar juntos... no mientras él siguiera comprometido con Nessa.
-Quiero mostrarte algo -dijo Joe y la guió lejos de la multitud-.
El lugar perfecto para ver los fuegos artificiales.
-¿Y dónde es eso?
-Entre mis brazos.
Demi se detuvo.
-No digas nada que no pienses, Joe.
-No lo hago.
-¿Y qué pasa con Nessa? ¿Cómo está, por cierto?
Demi había visto a la hija del senador sólo un momento, pero
adivinaba que no era una mujer débil.
-Bien. Ha vuelto al hotel para descansar.
-Me alegro -dijo Demi-. No puedo hacer esto... no puedo tener una
aventura con un hombre que le pertenece a otra mujer.
Joe tomó el rostro de ella entre las manos.
-Hoy me he convencido de que te necesito, Demi. Siento no
haberme dado cuenta antes de que eres una mujer fascinante.
Demi intentó proteger su corazón y se dijo que no podía creer en
sus palabras.
-¿Qué te ha hecho darte cuenta?
-Lo guapa que eres.
-Eso no es muy halagador.
-Es la verdad. No voy a mentirte ni intentar convencerte de que
me di cuenta cuando dijiste que ibas a dimitir. Lo cierto es que
fue cuando te miré... me di cuenta de que eres todo lo que
quiero.
-Joe...
-¿Qué? ¿Prefieres que mienta y me invente un cuento? Sabes que
no soy de esa clase de hombres. Tampoco soy de los que dejan
que algo que quieren se les escape entre los dedos. Y tú me
gustas mucho, Demi.


Sus palabras directas le llegaron al alma a Demi como un

poderoso afrodisíaco. Desde hacía mucho tiempo, Joe le había
gustado y había deseado que él le dijera que sentía lo mismo...
Joe la tomó entre sus brazos y la besó. Fue un beso lleno de
pasión y Demi dejó de intentar razonar, dejó de intentar no
sentirse atraída por él. Entonces, se dio cuenta de que, tal vez,
ésa sería la única manera de liberarse.
Deseaba a Joe Brody y no iba a apartarse de él en ese
momento, justo cuando él la rodeaba con sus brazos. No hasta
que tuviera la oportunidad de experimentar lo que sentía siendo
suya.
Aquello era lo único que había querido desde el primer día que
había trabajado en Petróleos Brody, reconoció Demi para sus
adentros. Lo rodeó con sus brazos y se puso de puntillas para
acercarse más a él.
Joe entrelazó su lengua con la de ella y Demi hundió los dedos
en el cabello de él, acariciándole la nuca.
¡Cielos!, se dijo Demi. ¡Estaba entre los brazos de Joe Brody!
Joe no había trazado un plan de seducción. Sólo quería besar a
Demi porque le parecía un sacrilegio no hacerlo. Era el Cuatro de
Julio y él era un hombre de sangre caliente, un texano que había
aprendido a luchar por lo que quería.
Y quería estar con Demi Thornton. La levantó en sus brazos y
caminó lejos de la zona iluminada hacia la casa, mientras la
música patriótica resonaba en el patio y los fuegos artificiales
llenaban el cielo.
Demi apoyó la cabeza en su hombro y se aferró a él. Joe sabía
que la atracción que sentía era mutua pero, hasta ese momento,
no se había dado cuenta de lo mucho que eso significaba para él.
Joe sólo quería tenerla en su cama y averiguar si la mujer que
era tan imprescindible para él en el trabajo también lo sería en su
vida personal. Su instinto le dijo que sí.
-Pareces muy decidido -observó ella.
-¿Sí?
Demi asintió.
-¿Estás seguro de esto?
-Diablos, sí -repuso él y alargó la mano para abrir la puerta de la
casa. Subió las escaleras con ella en brazos, en dirección a su
dormitorio, sin pararse a encender ninguna luz.
-Pues yo no lo estoy.
Joe se detuvo al escuchar sus palabras impregnadas de
timidez. No podía obligarla. Ni quería que la pasión que él sentía
no fuera correspondida. Y conocía a Demi lo bastante bien como
para saber que ella tenía dudas acerca de sí misma.
Quería demostrarle que la amaba... bueno, que amaba su cuerpo,
se dijo él, corrigiendo sus propios pensamientos.
-No quiero presionarte -dijo Joe y la colocó de pie sobre el
suelo. La guió ala terraza del dormitorio y señaló una de las
hamacas que miraba hacia el Este, donde estaban los fuegos
artificiales.
-¿Te apetece un Bloody Mary?
Demi negó con la cabeza
-No. Me tomé uno el año pasado y creo que todavía sigo
borracha.
Demi se rió. Entonces, se dio cuenta de que estaba nervioso.
Sabía cómo manejarse en el mundo del petróleo y en una sala de
juntas, pero con una mujer... con la mujer que le importaba, las
cosas eran muy diferentes. Y, de alguna manera, Demi se había
convertido en la mujer que más le importaba.
-¿Champán? -ofreció él.
-Estoy bien.
-¿Sigues nerviosa?
-Un poco. Ya sabes... hace mucho tiempo que quiero estar así
contigo... más del que puedo recordar.
-¿Es como lo habías imaginado?
Demi negó con la cabeza, haciendo que sus sedosos rizos le
rozaran el cuello.
-¿Qué puedo hacer para mejorarlo? -preguntó Joe y se sentó
junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo. Demi parecía un
pajarito, con esos bracitos tan delgados, pensó y la abrazó con
fuerza-. ¿Por qué has perdido peso?
Demi se encogió de hombros y apartó la mirada.
-Lo siento si es una pregunta demasiado personal.
Demi asintió y se volvió para mirarlo a los ojos.
-Tuve que hacerlo. No era saludable para mí y estaba cansada de
ser invisible.
-No eras tan invisible.
-Sí lo era. Si no, me habrías invitado a tu casa mucho antes
-replicó Demi, poniéndose en pie.
Demi caminó a lo largo de la terraza y se volvió, apoyada en la
barandilla, encarándolo.
-¿Te molesta que no lo hiciera? -preguntó Joe.
-Claro. Pero no por lo que tú crees. Me molesta porque he
malgastado demasiados años de mi vida.
-No eres vieja, Demi.
-Soy lo bastante vieja. Y ha hecho falta que te comprometieras
con otra mujer para que yo saliera del trance en que he estado
sumida todo este tiempo.
-¿Cómo?
-Te lo he dicho, me gustas desde hace mucho.
-Lo siento, Demi, pequeña. Mi compromiso con Nessa... fue
concertado por razones políticas.
-¿De veras? ¿Y qué pasa con Nessa? ¿Lo sabe ella? ¿No te importa
lo más mínimo?
Joe se puso en pie también.
-Ella sabe que nos hemos prometido por el bien de nuestras
familias. Y para ser sincero, esta noche me he dado cuenta de
que no puedo continuar con esta farsa.
-¿Por qué no?
Joe no era la clase de hombre a quien gustaba hablar de sus
sentimientos, pero sabía que, en esa ocasión, era mejor no
ocultarlos.
-No me parece correcto casarme con ella.
Joe caminó despacio hacia Demi y se detuvo cuando sólo unos
centímetros los separaban.
-¿Quieres saber por qué?
Demi lo miró. ¿Cómo era posible que no se hubiera dado cuenta
antes de lo hermosos que eran sus ojos?, se dijo Joe.
-¿Por qué? -quiso saber ella, en voz baja.
-No puedo casarme con Nessa porque no puedo dejar de pensar en
ti.
-No puedes... ¿Lo dices en serio?
-Más en serio imposible, pequeña. Y no pienso dejarte ir hasta
que no busquemos una solución.

hola niñas hoy solo podre subir este y un capi mas Niley por qe hoy no estuve en todo el dia en mi casa y apenas voy llegando en la semana cuando pueda subo un maraton qe talvez incluya unos finales 
bueno niñas las amo♥


2 comentarios:

  1. Hay Joe quiere llevarse a la cama a Demi esta buena la novela síguela pronto

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  2. hay dios me encanto esta super me gusta la actitud de joe

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