martes, 17 de julio de 2012

The Ex-Boyfriend Of His Sister cap.3




Cuando hubo aparcado el Land Cruiser en el garaje y entró en la cocina, ella estaba de pie al otro lado de la puerta de cristal del mirador, cargada con la leña.
Joe dejó sobre la mesa la bolsa con la comida y las seis cervezas y se apresuró a entrar en el salón para abrirle la puerta.
Una vez dentro, dejó la leña en la caja que había lomo a la chimenea, se quitó los guantes y se los guardó en el bolsillo de atrás. llillon entró de nuevo en la cocina para coger dos cervezas mientras ella se arrodillaba para encender el fuego. Tardó unos minutos en vaciar la bolsa de la comida y cuando volvió, Demi estaba ya añadiendo dos troncos de tamaño medio. Joe le dio una de las cervezas y los dos bebieron. A través del cristal de la chimenea se veía cómo el fuego lamía la madera, una imagen muy agradable.
Joe hizo un gesto hacia el sofá y las dos sillas que estaban agrupados en el salón.
-Vamos a sentarnos.
Demi contestó que no con la cabeza mientras se miraba los pantalones caquis y la vieja camisa.
-Ese sofá es beige y he estado metida en el sótano revisando las cañerías.
La primera intención de Joe fue decirle que el sofá le importaba un comino, pero enseguida se dio cuenta de que lo de la ropa era sólo una excusa. Demi no quería ni sentarse ni ponerse cómoda.
Joe lo dejó pasar y miró a través de la pared de cristal. Más allá del mirador, el mundo parecía desaparecer en un mar de verdor semicubierto por la nieve. En la distancia, las montañas se solapaban entre sí, desapareciendo casi tras el velo gris de la niebla de la tarde.
-Casi no puedo creer que esté aquí -murmuró un instante después-. Qué bonito es todo esto -añadió, mirando a su alrededor y de nuevo a través de los cristales.
-Sí.
-Hace siete años que compré esta casa -comentó sin saber por qué, después de haber tomado un trago de cerveza.
Ella emitió un sonido de educado interés, pero no dijo nada.
-La compré después de que muriera mi padre. Vi un anuncio mientras estaba aquí y me acerqué a verla.
Me enamoré inmediatamente y decidí comprarla. Creo que lo hice casi como un signo de que había triunfado; me refiero al hecho de que pudiera comprarme una casa de vacaciones simplemente porque me apeteciera.
Entonces habló ella, pero en tono neutro.
-Lo has hecho bien, Joe. Tienes derecho a sentirte orgulloso.
Joe se la quedó mirando, estudiando los cambios, midiendo los efectos del paso del tiempo y llegó a la conclusión de que la forma que un hombre tiene de ver el mundo a veces cambia más que el mismo mundo. Igual que aquella mujer.
Dieciséis años atrás, no había sabido ver la calma interior que emanaba de ella, o la fuerza y la dignidad que desprendía su mirada. La verdad es que dieciséis años atrás, la fuerza y la dignidad en una mujer le habían importado un comino. Demi le parecía dura y perversa... y así había sido, e incluso se atrevería a decir que lo seguía siendo cuando las circunstancias la obligaban.
-Nos hemos enterado de que tuviste un accidente grave hace un tiempo -dijo ella.
-Sí. Estaba saltando sobre un volcán artificial en Mirage, el Las Vegas. El salto fue bien, pero desgraciadamente el aterrizaje dejó mucho que desear.
Su mirada se suavizó.
-Lo siento.
-Gajes del oficio.
-Por lo menos parece que te estás recuperando bastante bien.
-Más o menos. Todo me funciona, algo más despacio y con más trabajo, eso sí -tomó otro trago de cerveza-. Cuéntame cosas de por aquí.
-¿Qué cosas?
-Pues por ejemplo sobre tu familia para empezar. ¿Qué tal están tu madre y tus hermanas?
Demi pellizcó la etiqueta de la cerveza como si sospechase que la pregunta tenía truco.
-Mi madre ha vuelto a casarse.
- ¿En serio?
-Sí, hace unos cuantos años, con un pintor jubilado. Lo conoció jugando al bingo en la asociación. Podría decirse que fue amor a primera vista. Se casaron pocos meses después de conocerse y ahora viven en Tucson.
-¿Y las pequeñas?
-¿Miley y Dallas?
-Sí.
-Pues ya no son pequeñas. Las dos están casadas; Miley vive en Loyalton y Dallas en Portola.
-No demasiado lejos, ¿no? -No.
-¿Y tú? ¿Te has casado?
-¿Yo? -Parecía sorprendida por la pregunta-. No, yo no.
Era la respuesta que esperaba, pero aun así quiso estar seguro. Hubiera querido ahondar un poco más en el asunto, preguntarle «¿y por qué no?», pero decidió no hacerlo. Estaba demasiado arisca y con una pregunta así lo único que conseguiría sería que saliera huyendo.
-¿Y tienes ya sobrinos?
-Cinco -contestó, y volvió a pellizcar la etiqueta del botellín-. Miley tienes tres niñas y Dallas dos chicos.
-Vaya. Eso sí que me cuesta trabajo imaginarlo. No sólo casadas sino que además, con niños. Eran aún unas niñas cuando me marché.
Demi tomó otro sorbo de su cerveza, y un instante después, él siguió con las preguntas:
-¿Y Selena?
Joe se dio cuenta de que lo había estropeado todo en cuanto pronunció el nombre de Selena. Demi apretó con fuerza el cuello del botellín, y si antes había estado arisca, ahora parecía decidida a darse media vuelta y marcharse. Casi podía leerle el pensamiento: ¿qué hago yo aquí tomándome una cerveza con un antiguo novio de mi hermana?
-Selena está bien -dijo con una sonrisa forzada-. Sigue soltera y tiene su propio salón de belleza en Bridge Street. Vive en un apartamento encima del salón.
Joe maldijo su metedura de pata, pero se vio obligado a continuar con el tema.
-Entonces le va bien.
-Sí, muy bien -Demi dejó el botellín sobre una mesa auxiliar-. Mira, se está haciendo muy tarde y tengo que marcharme -dijo, y se volvió hacia la puerta.
Lo único que se le pasó por el pensamiento a Joe fue que se estaba alejando de él, y sin pensarlo, la sujetó por un brazo.
-Espera.
Ella se quedó paralizada y se volvió para mirarlo con una expresión que parecía decirlo todo: los hombres no se atrevían a tocarla. Y ahora que un hombre lo estaba haciendo, no sabía cómo reaccionar.
-¿Qué? -le preguntó en voz baja.
Joe no dijo nada, No tenía nada que decir, excepto «no te vayas», pero sabía que no conseguiría nada diciéndolo. El silencio creció y pareció llenar la habitación.
-¿Qué quieres?
Su voz aún seguía pareciendo sorprendida, pero había en ella algo más de fuerza. Aun así, Joe siguió sin contestar.
Bajo el tejido grueso de su camisa, su piel parecía cálida y suave, y sus músculos como de acero flexible. Era una mujer fuerte.
-Suéltame -le ordenó.
Joe dejó caer el brazo. De todas formas, no tenía sentido seguir sujetándola y como si fuese alguien que acababa de despertarse después de un sueño, Demi parpadeó varias veces.
Joe se preguntó si se enfadaría por haberla sujetado por un brazo, pero no, si él sabía manejar la situación, era poco probable que se enfadase. Si él sabía darle una salida plausible... como por ejemplo, pretender que no había ocurrido nada. Y era cierto que no había ocurrido nada. Nada palpable. Todavía nada.
-Gracias por preparármelo todo -dijo él.
Ella se lo quedó mirando fijamente un instante y después se encogió de hombros.
-No hay de qué.
Al mirarla, Joe pensó en el mundo invernal del otro lado del cristal de su ventana. Para el ojo inexperto, podía parecer sólo una extensa llanura cubierta de nieve, pero había vida de sangre caliente por todas partes si se sabía dónde mirar.
-¿Hay algo más de lo que quieras que me ocupe antes de marcharme?
Se le ocurrió un comentario provocativo, pero prefirió no hacerlo.
-No. Todo parece funcionar perfectamente.
-Bueno, entonces...
-Gracias otra vez.
Ella inclinó la cabeza casi con sequedad y salió de la casa, dejándolo solo.
Joe se quedó mirando por la ventana un buen rato. Se sentía bien, tan bien como no se había sentido en mucho, mucho tiempo.
Tras el accidente y las desilusiones, tras los largos meses de dolor, sudor y miedo mientras forzaba a sus piernas a funcionar otra vez en las interminables horas de terapia física, le sentaba bien estar de pie delante de la ventana de una casa que le encantaba y mirando las montañas cubiertas de nieve. Se sentía bien allí. Se sentía bien en casa.
Y también le gustaba la idea de que Demi Lovato fuese tan endiabladamente competente, porque había decidido que iba a necesitar un montón de ayuda de la encargada de mantenimiento para instalarse allí.



Chicas ho solo subire un capi de dos noves es todo lo qe puedo tengo trabajo por hacer 
las qiero mil :)


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