-Bueno... ¿lo has visto?
Sorprendida, Demi se dio media vuelta. Selena estaba en medio de su salón, sonriendo.
-Como si estuvieras en tu casa -murmuró Demi.
-La puerta de la cocina estaba abierta -contestó Selena, que no parecía lamentar demasiado el comentario de su hermana.
-Cierto.
-Y bien, ¿lo has visto?
-¿A quién?
-Venga ya, Demi. Sabes muy bien a quién me refiero.
-Joe Jonas -replicó Demi con resignación.
-Sí. Joe -suspiró Selena-. Todo el mundo habla de él. Se pasó por la tienda de comestibles al pasar por la ciudad. Lizzie Spooner le metió la compra en la bolsa, y sé muy bien que esa agencia para la que trabajas debe haberte llamado para que preparases la casa.
Porque has estado allí, ¿verdad?
-Sí, he estado un rato -concedió Demi a regañadientes-. Y también tenía que ir a la casa de Turner Road, y a la de Jackson Pike.
-Te he llamado tres veces -le reprochó Selena-. ¿Por qué no me has devuelto la llamada?
Demi echó un vistazo al contestador; la luz estaba parpadeando.
-Acabo de entrar -dijo, y se agachó para echar unos troncos a la chimenea. El fuego había quedado reducido a ascuas en su ausencia. Después, cerró la puerta de cristal-. ¿Quieres un café?
-Preferiría té.
-Entonces, té -Demi entró en la cocina y sacó dos tazas y la lata dónde guardaba las bolsas de té. Selena entró detrás de ella-. ¿Cómo lo haces? Es algo que no puedo comprender.
-¿Cómo hago qué?
Demi se acercó a la cocina, que era mitad eléctrica, mitad horno de leña; sobre la mitad de leña había una tetera enorme con agua y echó unos cuantos troncos menudos.
-Ya lo sabes. ¿Cómo puedes vivir aquí, en mitad de ninguna parte, sin un alma con quien hablar la mayoría del tiempo?
-Me gusta mi intimidad -Demi hizo un gesto hacia el salón, donde varias estanterías que llegaban hasta el techo cubrían todos los lugares disponibles-. Y leo mucho.
-Qué in-te-lec-tu-al -bromeó Selena-. ¿Y no echas de menos la época en la que estábamos todos juntos?
Demi pensó en la casa en la que había crecido. No era demasiado grande para haber criado en ella a cuatro hijas. Sólo había un cuarto de baño, que siempre estaba ocupado con una o con otra mujer maquillándose o arreglándose el pelo.
-Bueno, ¿lo echas de menos o no? -insistió Selena.
-No tanto como me gusta ahora mi intimidad.
Demi echó agua de la tetera sobre las bolsitas de té.
-Pues yo sí -los ojos de Selena eran tan melancólicos como su tono de voz-. Yo soy una persona muy familiar.
-Lo sé.
Demi sonrió. Selena lo había pasado bastante mal cuando su madre se había vuelto a casar. Dianna Lovato siempre había sido una mujer que necesitaba un hombre a su lado, y desde el mismo día en que había conocido a su segundo marido, sus hijas habían pasado a un segundo plano. Eso a Demi no le había importado, y Miley y
Dallas tenían familias de las que ocuparse, pero Selena se sintió abandonada. -Vamos -dijo Demi, señalando la mesa-. Quítate el abrigo y siéntate.
Selena se sentó y se quitó después el abrigo, que dejó sobre el respaldo de la silla. Luego sonrió a Demi, que se había sentado en un extremo de la mesa.
-Venga, cuéntamelo -le pidió, frotándose las manos-. Lo has visto, ¿no?
Demi contuvo un suspiro. No quería pensar en su inquietante encuentro con Joe Jonas, y mucho menos hablar de él.
-Demi, ¿lo has visto?
Demi enrolló la bolsa del té alrededor de la cuchara y la escurrió.
-¡Venga, mujer! ¿Qué te pasa? ¿Es que quieres torturarme?
-No, no quiero torturarte -dijo, y tomó un sorbo de su té-. Y sí, sí que lo he visto.
-¡Lo sabía! -Selena saltó en su silla-. Yo tenía razón. Necesita un tiempo para... para volver a poner orden en su vida, para decidir a dónde ir a partir de este momento.
-No es que él lo haya dicho con tantas palabras, pero creo que tienes razón.
-¿Qué te parece? ¿Lo conozco bien, o no?
-Selena... -comenzó Demi, pero no supo cómo continuar.
-¿Qué?
Demi recordó entonces al Joe Jonas inquieto y lleno de problemas que se había marchado de la ciudad dieciséis años atrás, y al hombre sereno e inquietante mente atractivo con el que se había encontrado aquella tarde.
-¿Qué? -preguntó Selena-. Dime.
-Bueno, la gente cambia, eso es todo. Erais unos críos cuando él se marchó de aquí; apenas habíais cumplido los dieciocho. Los dos habéis... vivido mucho desde entonces.
-Lo conozco -insistió su hermana con firmeza-. Fue mi primer amor. ¿De qué más habéis hablado? Cuéntamelo todo, hasta el último detalle.
Demi la miró y se preguntó si habría alguna forma de desviar aquella conversación tan incómoda.
-Habla -insistió Selena.
-No hay mucho que contar -contestó, sintiéndose culpable aunque en realidad sin motivo. No había ocurrido nada. Joe Jonas la había invitado a tomar una cerveza, ella había aceptado y los dos habían hablado de cosas sin importancia.
-Cuéntamelo de todas formas -insistió, sin darse cuenta de la incomodidad de Demi-. Quiero saber todas y cada una de sus palabras.
No había forma de escapar, así que le describió su encuentro con Joe, excepto los momentos en que él la había sujetado por el brazo. Cuando terminó, Selena se recostó en su silla y tomó un sorbo de su té-. Bueno, eso está bien. Muy bien.
-Selena, no ha sido más que un intercambio de información, eso es todo.
-Para ti, puede que sí.
-Selena...
-La clave está en cuando te preguntó si a mí me iba bien, ¿no te das cuenta?
-Pues no.
-Tú le hablaste de mí, y él volvió a preguntarte. Está deseando que nos encontremos, igual que yo, y se está preguntando cómo será cuando por fin volvamos a encontrarnos -la silla de Selena chirrió sobre el suelo de linóleo al levantarse-. Voy a ir ahora mismo a su casa a darle la bienvenida.
-Selena, quizás deberías...
-Voy a ir.
Selena tenía esa misma expresión de cuando era pequeña y su madre le decía que no podía hacer algo que ella quería hacer, y Demi se recordó que era ya una mujer adulta. Si quería hacerle una visita a un antiguo novio, era asunto suyo y de nadie más.
-Tú misma -dijo Demi, forzando la sonrisa.
-Voy a hacerlo. Tenlo por seguro.
Selena cogió el abrigo del respaldo de la silla y se lo puso, y con las mejillas arreboladas y los ojos brillantes, se marchó.
hola niñas feliz domingo hoy son los TCA y estoy emocionada
aqui les dejo unos capis las amo♥
si no eres la unica ameeeeeeeeeeeeee a demi una gran presentadora y se llevo 2 premios y miley se llevo otro lastima que no puedo ir pero super contenta por mis dos idolasssssssss jaja ok cambiando de tema me encanto el capi
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