— Supongo que sea como sea es lo suficientemente mayor como para tomar sus decisiones — farfulló tratando de convencerse a sí mismo—. Además, es su madre quien debe preocuparse por ella, no yo.
— Amén — respondió Nina divertida.
— Entonces... ¿me ayudarás a desalentarla? — inquirió Kevin.
Nina le sonrió con dulzura.
— Será un placer.
Danielle, entretanto, llevaba ya tomado más ponche del que la prudencia aconsejaba, en un intento de insensibilizarse ante la actitud de Kevin.
— Ojalá supieras bailar — le dijo a Randall con voz ligeramente gangosa. El alcohol había hecho su efecto, se sentía muy relajada.
— Bueno, supongo que podría intentarlo — dijo él soltando su taza—, ¿Quieres que probemos? El ponche me está haciendo sentir bastante desinhibido.
— ¿Sí? Estupendo — dijo ella, algo más animada. Danielle lo tomó de la mano, lo llevó hasta la pista, y una vez allí le hizo poner las manos en su cintura, colocó las suyas en los hombros de él, y
empezó a enseñarle los pasos básicos. Al cabo de un rato, Randall estaba empezando a pillarle el truco, y sonrió a la joven atrayéndola hacia sí.
Danielle apoyó la mejilla en su pecho y cerró los ojos, siguiendo el compás de la música. Al diablo con Kevin, se dijo.
— ¿Te diviertes, Danielle? — inquirió de pronto una amiga de su madre, pasando junto a ellos con su marido.
— Oh, sí, señora Peters — contestó ella educadamente—. Espero que ustedes también lo estén pasando bien.
— Está siendo una fiesta deliciosa, querida — respondió la mujer—. Por cierto, me he fijado en que Kevin ha venido muy bien acompañado — añadió con una sonrisa maliciosa—, aunque
cualquiera diría que está utilizando a su acompañante para escudarse de ti.
Danielle se sonrojó irritada. Estaba acostumbrada a que los amigos y familiares la picasen por su encaprichamiento con Kevin, pero precisamente por lo deprimida que se sentía aquella noche
ese comentario la pilló desprevenida.
— ¿Para escudarse de mí? — musitó, forzando una sonrisa a duras penas.
— Bueno, es que hacía mucho que no se lo veía saliendo con nadie. Debe estar realmente desesperado si ha recurrido a un antiguo romance para desalentarte — comentó la señora Peters riéndose.
Danielle se apartó de Randall, y regresó a la mesa de los aperitivos, dejando a la mujer boquiabierta.
— ¿Qué es lo que te ha molestado tanto? — le espetó Randall, que la había seguido—. No es ningún secreto que llevas años colada por Kevin.
— Pues ya no lo estoy — mintió apretando los puños.
— Bueno, pues entonces... ¿Por qué dejas que te hieran los comentarios de la gente? Además, me tienes a mí — dijo pasándole un brazo por la cintura.
Danielle lo miró escéptica. Cada vez que pasaba una mujer bonita por su lado podía ver cómo los ojos de Randall se iban detrás de ella. Era un tenorio, lo mirase por donde lo mirase.
— Pero es que la señora Peters parecía estar sugiriendo que él está poco menos que traumatizado, como si yo lo hubiese estado acosando — insistió Danielle frenética.
— Bueno, no dejes que te preocupen los chismorreos. Yo llevo semanas ignorándolos.
Danielle echó la cabeza hacia atrás sobresaltada.
— ¿Qué chismorreos? — balbució.
Él se encogió de hombros y esbozó una pequeña sonrisa.
— Bueno, se dice que últimamente habías estado persiguiendo a Kevin por toda la ciudad: que habíais tenido encuentros casuales que no lo eran en realidad, que te habías presentado a fiestas a las que él estaba, esa clase de cosas. Dicen que Kevin no podía dar dos pasos sin toparse contigo — explicó, mordiéndose el labio inferior al leer la angustia en el rostro de Danielle, pero a mí me pareció gracioso — añadió para quitarle hierro al asunto.
— Pues está claro que a Kevin no se lo ha parecido - murmuró ella agachando la cabeza—. Dios, me he comportando como una idiota.
— ¿Crees que la señora Peters tenía razón, que ha traído a Nina con él para escudarse de ti?
Danielle no había querido creerlo, pero asintió con la cabeza al comprender que en efecto debía haber sido así. Ella había creído que lo había hecho simplemente para demostrarle que pudiendo tener a otras mujeres como Nina, una chiquilla como ella no le interesaba en absoluto, pero solo en ese momento entendió hasta qué punto lo había agobiado con su incansable persecución.
— Dios, Randall, me siento tan estúpida. Pobre Kevin...
— ¿Por qué «pobre»? — replicó Randall con una sonrisa para animarla—. Debe ser halagador que te persiga una chica guapa.
— Debe ser exasperante, querrás decir — farfulló ella.
¿Cómo podía haber dejado que las cosas fueran tan lejos sin darse cuenta de en qué posición estaba poniendo a Kevin? Había flirteado con él, lo había seguido a cualquier sitio con tal de obtener su atención, pero lo único que había conseguido era hacer que la rehuyera. ¡Qué tonta había sido! Y, por si fuera poco con haberse dado cuenta del modo en que se había puesto en ridículo, y de que no había hecho más que actuar en su contra, seguramente todo el mundo se habría percatado, como la señora Peters, de que Kevin había llevado a Nina a la fiesta para mantenerla a raya. Era humillante ser rechazada en público de esa forma. Solo entonces, al mirar en derredor, se fijó en que varias personas estaban observándola con lástima. El resto de la noche tuvo que esforzarse para contener las lágrimas que amenazaban con aflorar a sus ojos. Kevin no bailó con nadie más que con Nina, y se mostró tan atento con ella que enseguida los demás invitados empezaron a especular con que estaban dando una segunda oportunidad a su relación.
Tampoco era de extrañar que lo pensaran, se dijo Danielle, el modo en que estaba evitándola lo decía todo.
Que mala onda de mi Kevo con su actitud hacia danielle me gusto los caps y la otra nove espero y miley no degue a nick :( ok sube pronto cuidate.
ResponderEliminaromgg pobre Dani tener que darse cuenta así como así auch, pero a ver si Kevin ya va haciendo sus fantasmas a un lado & empieza a cambiar :), que bueno que subiste, extrañaba tu nove :) Saludos
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