viernes, 3 de agosto de 2012

Miley's Little Secret cap.9




El sábado por la noche, la madre de Miley sirvió un asado de ternera tan tierno y jugoso que cuando Billy lo cortó, la carne se separaba sola del hueso. Billy dio gracias con su estilo breve y conciso y empezaron a pasarse las patatas, las judías verdes y la salsa.
Billy miró a su nieto.
—Bueno, hijo, ¿te gusta estar aquí?
Jerry asintió con la cabeza y se sirvió más patatas. Siempre se
mostraba cauteloso con Billy. Miley no sabía si lo había aprendido de ella o si se debía a que su padre era un hombre que hablaba y reía en voz alta y hacía mucho ruido y el niño no había pasado el tiempo suficiente con él para acostumbrarse a su estilo.
—No te oigo con la boca cerrada —rió Billy.
Miley dejó el bol de judías verdes en la mesa.
—Pues a ti sí te oímos, papá, puesto que siempre hablas a gritos.
Billy se puso tenso. Miró a la madre de Miley, quien se encogió de
hombros.
—Bueno, siento si te he ofendido… otra vez —musitó Billy.
Jerry, que lo miraba con los ojos muy abiertos, eligió aquel momento para intervenir.
—Fuimos al lago. Fue divertido.
Billy sonrió.
—Me alegro, hijo.
—Y antes de ayer fuimos a casa de Nick. Vive en un rancho y
monté en un caballo que se llama Amos, nadé en la piscina y jugué con el perro de Nick, que se llama Elvis.
Billy se inclinó hacia Tish y le habló como si estuvieran los dos solos.
—¿Fueron al rancho?
La madre de Miley le lanzó una mirada de paciencia.
—¿Por qué no se lo preguntas a tu hija?
—Eso, papá. ¿Por qué no me preguntas a mí? —intervino Miley—.
Después de todo, estoy aquí sentada.
—Ejem… —Billy la miró—. ¿Fuiste al rancho de Nick, hija? —
preguntó con mucho cuidado.
Ella lo miró a los ojos, que eran del mismo color azul que los suyos y comprendió que su padre se esforzaba por llevarse bien con ella y arreglar las vallas que con tanta crueldad había pisoteado once años antes.
Y también comprendió que ella era muy dura con él. Su padre la
quería y sólo había hecho lo que consideraba lo mejor para ella.
Lo que ocurría era que siempre que lo miraba no podía evitar recordar los gritos y amenazas con los que había recibido la noticia de su embarazo.
Y todavía no sabía qué le había dolido más, si esos gritos o que la
hubiera enviado a San Antonio para no tener que ver a su hijita soltera avergonzándolo con su embarazo delante de todo el pueblo.
Pero de eso hacía ya mucho tiempo y ahora era una mujer adulta que dirigía su propia vida y Billy sólo le había hecho una pregunta civilizada.
—Sí, papá. El jueves fuimos al Doble T. Nos invitó Nick y nos
divertimos mucho.
—Eso está muy bien —musitó su padre.
Pero no dijo nada más, cosa que Lori le agradeció. Le sonrió y él le dio una palmadita en la mano.
—¿Qué te parece si pasas esas judías verdes, querida? Gracias.
—De nada, papá.


Al día siguiente, Miley volvió a ver a Nick en la iglesia. Y después en el restaurante. Él no dejaba de mirarla y a ella le latía con fuerza el corazón y le sudaban las manos… Sonreía, asentía con la cabeza y apartaba la vista.

Más tarde, su madre, su hermana y ella estaban sentadas en la mesa
de la cocina mirando telas para buscar cortinas para la casa nueva en la que se instalarían Liam y Hannah a la vuelta de su luna de miel. Sonó el teléfono y Miley se sobresaltó. Sabía que sería él.
Su madre se levantó y fue a contestar.
—Hola, Nick —miró a Miley con las cejas enarcadas—. Está aquí.
Espera —Enid le pasó el teléfono inalámbrico a Miley —. Nick —susurró.
Miley tomó el teléfono.
—Hola.
—Hola —dijo él—. El otro día me lo pase muy bien.
—Yo también —repuso ella—. Gracias de nuevo.
—De nada. Oye, ¿nos vemos esta noche? Puedo recogerte a las seis y podemos ir a Abilene. Conozco un restaurante mexicano muy bueno.
—¿Hoy? —intentó imaginarse a los dos solos, sin interrupciones.
No, no podía estar de nuevo a solas con él y no decírselo. O quizá sí
podía… y eso era lo que más la asustaba.
Su hermana y su madre asentían las dos con la cabeza con frenesí.
Miley se volvió a mirar la pared.
—Mejor no —contestó.
Nick tardó un momento en hablar.
—¿Mejor no? —preguntó.
—Esta noche tenemos cena en familia —se apresuró a explicar ella— y no… —dejó la excusa sin terminar. ¡Sonaba tan pobre!
Nick debía pensar lo mismo. Se notaba en su voz cuando volvió a
hablar.
—¿Y durante la semana? Podemos…
—No puedo.
Él guardó silencio. Miley oía gruñir a su madre y a su hermana detrás de ella, pero mantuvo la vista clavada en la pared.
—No comprendo —dijo él al fin—. Creía…
Miley no podía soportar oírselo decir.
—Oye, me pregunto…
—¿Qué? —preguntó él.
Era un momento desesperado. ¿Qué podía decir ahora?
Entonces se le ocurrió. Ya sabía lo que tenía que hacer. Sabía cómo
colocarse en el momento de la verdad. Fijaría ya la fecha allí mismo.
Una cita. Sí. Haría una cita para decírselo y la haría ese día.
—Espera —le dijo—. Enseguida vuelvo.
—De acuerdo —repuso él.
Miley se volvió hacia su madre y su hermana.
—Voy a hablar a la sala —les dijo con tono amenazador.
Las dos levantaron las manos y parpadearon para darle a entender
que jamás se les ocurriría entrometerse en sus conversaciones privadas.
Miley se llevó el teléfono a la sala.
—¿Nick?
—Sigo aquí —repuso él.
—Necesito una cita en tu despacho para el lunes dentro de ocho días.
¿Crees que puedes hacerme un hueco?
Hubo un momento de silencio.
—¿Es un asunto legal?
—Ah… sí. Así es. ¿Puedes verme ese día?
—Miley, debo decir que esto me resulta muy extraño.
Ella estaba muy de acuerdo con él.
—¿Nos veremos en tu despacho? Hubo otro silencio.
—Por supuesto. Llama a mi secretaria y pide una cita.
—Gracias. ¿Y Nick…? —él no contestó—. ¿Nick?
Entonces se dio cuenta de que hablaba sola. Nick había colgado.


—Pero a ti te gusta —arguyó Hannah cuando Miley volvió a la cocina y les dijo que no iba a salir con Nick.
—Y ha cambiado mucho; ahora se ha asentado —añadió su madre—. La mitad de las solteras del pueblo se morirían por salir con él.
—Pues que se lo pida a una de ellas. ¿Y os importaría dejar el tema? ¿Por favor?
—No te entiendo —declaró Hannah—. Nunca te he entendido.
Nick no lo entendía.
Después de lo del jueves, habría jurado que Miley y él estaban en la
misma onda, que ella se sentía atraída por él y estaba dispuesta a ver adonde los llevaba aquello.
Pero al parecer no era así.
No quería salir con él, pero sí quería discutir con él un asunto legal.
Aquello no tenía sentido.
Lo mejor que podía hacer era olvidarla.
Pero no era tan fácil. El domingo dio paso al lunes y éste al martes y descubrió que pensaba constantemente en ella. Más de una vez se
sorprendió con el teléfono en la mano, a punto de marcar el número de casa de sus padres.
Pero no lo hizo.
¿Para qué? Ella había dejado muy claro que no quería verlo.
Anna, su secretaria, le había dicho que había pedido cita para las diez de la mañana del lunes siguiente.
Cuando llegó el viernes, se dijo que era un estúpido y un tonto, pero
eso no lo ayudó. Seguía pensando en Miley y seguía deseando la vida que se había atrevido a imaginar que podía tener con ella.
Y si ella no quería salir con él, pues tendría que encontrar el modo de hacerle cambiar de idea. No podía rendirse y volverse loco por eso.
Tenía que ser más… comprensivo. No debía olvidar que era viuda y
que había perdido un marido.
Y no sólo eso. Tenía que pensar en lo difícil que debía haber sido para ella dar a luz a Jerry con sólo dieciocho años.
Tenía que aceptar que debía ganarse su confianza. Ella lo había
pasado mal y había sufrido por culpa de un bastardo que la había dejado embarazada y se había largado y por la pérdida reciente de su marido.
El hombre que la conquistara tendría que mostrarse paciente con ella.
Sí. Tenía que ir despacio. Porque él sí estaba preparado. Nick Miller
estaba al fin dispuesto a invertir tiempo, esfuerzo y cariño para estar con la mujer apropiada.
Y si ella no quería salir con él, tendría que buscar otro modo de
acercarse.
Por ejemplo, la boda de Hannah. Esta lo había invitado y él no pensaba perdérsela por nada en el mundo.




Chicas hoy solo subire un capi de dos noves y talvez suba hasta el domingo o lunes este fin de semana sera de celebrar el cumple de una de mis mejores amigas mañana y el domingo talvez me valla a un concierto :D bueno niñas las qiero comenten♥

4 comentarios:

  1. oowww amiga me encanto
    por un momento me dio pena nick pero miley ya se decidio y ojala que le diga la verdad de una vez me muero por saber como lo toma nick ♥ :3'

    psdt: mitchie de mi ♥
    wuaaaaaaaaaa estraño ablar contigo amiga C:
    espero que te diviertas este fin de semana :D
    y poder conversar el lunes
    tqm♥ cuidate besos y abrazos

    ah y sigelaaaaaaaaaaaa
    que cada vez se pone mas buena :D

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  2. wow me encantooooooooooooooooo
    ya pronto se sabra la verdad...
    gracias por seguir la nove...

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  3. Estuvo suuuuper siguela! me encanto! :D

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