Miley's Little Secret cap.14

Tres horas más tarde, cerca ya de medianoche, Nick, Hannah y Liam estaban sentados en la sala de espera del hospital. Billy y Tish habían llevado a Jerry a casa, pero Hannah, vestida todavía de novia, había insistido en no moverse de allí hasta que supiera que Miley estaba bien. Y Liam no se apartaba de ella.
Nick estaba sentado enfrente de los recién casados con los codos
apoyados en los brazos del sillón, un vaso de plástico de café malo en equilibrio sobre la tripa y las piernas estiradas ante sí. Se miraba lo zapatos sucios sin verlos.
No veía ni pensaba nada que no fuera Miley.
Después de despertarse en la ambulancia, se había mantenido
consciente, lo cual era buena señal según los médicos. Desde su llegada allí le habían hecho una ecografía y no habían encontrado señales de fractura de cráneo ni de hematomas subdurales; no había sangre en el cerebro que pudiera causar hinchazón y daños cerebrales.
Le habían dado puntos en la herida, pero el médico había dicho que
se mostraba muy optimista. La retendrían veinticuatro horas en
observación y, si no había complicaciones, la dejarían marchar al día siguiente por la mañana.
Mientras Nick se miraba los zapatos allí sentado, el personal del
hospital trasladaba a Lori a una habitación de planta. Cuando estuviera instalada, Nick pensaba entrar a verla con Hannah una vez más. Si tenía suerte, quizá incluso le dejaran pasar la noche en una silla en su cuarto.
Tomó un trago del café amargo y se miró de nuevo los zapatos.
Estaba más seguro que nunca de que ella era la mujer indicada para
él y esa certeza lo maravillaba, pues hasta Lori, no había estado seguro de casi nada.
Hannah se desperezó y bostezó enfrente de él. Se inclinó a Liam y se susurró al oído.
Liam lanzó un gruñido y Hannah miró a Nick y asintió con la cabeza.
—Sí, sé que tengo razón…
Nick se enderezó en su sillón y tomó otro sorbo de café.
—¿Qué?
Hannah apoyó los codos en las rodillas y se echó hacia delante. Lo miró con aquellos ojos azules idénticos a los de Miley y que, sin embargo, resultaban a la vez tan distintos.
—Ya sé que es una pregunta tonta teniendo en cuenta las
circunstancias, ¿pero estás enamorado de mi hermana?
Así era Hannah; le gustaba ir al grano de las cosas. Nick abrió la boca para decir que sí, pero lo pensó mejor. Le parecía erróneo hablar con Hannah de lo que sentía. Era a Miley a la que debía decírselo.
Y lo haría en cuanto ella se encontrara mejor.
—Bueno, ¿lo estás? —insistió Hannah.
Liam se movió en su silla.
—Cariño, déjalo en paz.
Hannah se alisó la falda del vestido y se volvió hacia su marido.
—Es mi hermana y quiero saberlo. Además, si Miley se casara con
Nick, volvería al pueblo —miró de nuevo al frente—. Por si te interesa, quiero que sepas que yo estoy a favor.
—Cariño… —protesto Liam.
Hannah le dedico una de sus sonrisas más dulces.
—¿Qué pasa, amor mío?
Liam se inclino y le dio un beso en la nariz.
—Algunas cosas no son asunto tuyo.
Hannah suspiro y se hundió de nuevo en la silla.
—Supongo que tienes razón.
Aquello sorprendió a Nick. La Hannah que él había conocido jamás
habría permitido que un hombre le dijera que algo no era de su
incumbencia. Al parecer, el verdadero amor la había cambiado de verdad.
O quizá sólo había madurado.
—Miley se pondrá bien —dijo ella—. Y eso es lo que importa, aunque vuelva a San Antonio y no la vea hasta que vaya a visitarla —apoyó de nuevo los brazos en las rodillas y miró a Nick con la barbilla en las manos—. Y tú les has salvado la vida a Jerry y a ella y mi familia tiene una gran deuda contigo. Y aunque no sea asunto mío, he visto que Miley y tú habéis estado juntos toda la tarde y que lo habéis pasado bien…
—Hannah… —la interrumpió Liam.
Ella le dio una palmadita en el brazo.
—No te preocupes, no voy a insistir —miró a Nick—. Pero después
de todo lo que has hecho hoy, quiero que sepas que lamento lo que Miley y yo te hicimos la noche de la graduación —vio que él la miraba sin comprender—. ¿No te lo ha contado Miley?
—¿Qué me hicisteis? —preguntó Nick con cautela.
—¡Oh! —parpadeó Hannah—. ¿No te lo ha dicho?
Liam lanzó un gruñido.
—¿De qué estás hablando ahora? 
Hannah miró a Nick y luego a su marido.
—¡Oh, Señor! Creo que he metido la pata.
—¿Por qué? —preguntó Liam.
Hannah se ruborizó. Se enderezó en la silla y agitó las manos en el aire.
—Oh, bueno, no es para tanto. Después de todo, hace muchos años
de eso y todos éramos muy jóvenes y tontos. Pero Nick, tú y yo
habíamos roto y yo sentía que tenía que ir a la fiesta. Hasta estaba
propuesta como reina del baile. Así que sentía que tenía que ir pero no me apetecía nada. Y el acompañante de Miley se puso enfermo y ella sí quería ir y…
Nick empezaba a entenderlo y no le gustaba. Miró a Hannah con
incredulidad.
—Y míralo de este modo —siguió diciendo ella—. Aunque Miley no te lo haya dicho todavía, lo que hicimos no tiene nada de malo, ¿verdad? Oh, no sé por qué le doy tanta importancia. Fue una travesura de adolescentes, algo de lo que nos arrepentimos tanto Miley como yo. Ah, y espero que nos perdones a las dos.
Nick no habría podido contestar aunque hubiera querido.
—Hannah, me he perdido. ¿Puedes ser más clara? —le pidió Liam.
La joven lo miró.
—Miley y yo nos cambiamos la noche del baile de graduación. Yo me quedé en casa y me hice pasar por ella y ella se puso mi vestido y fue al baile con Nick en mi lugar.
—¡Vaya, que me condenen! —Liam miró a Nick—. ¿Y tú no te diste cuenta?
—Me temo que no —consiguió contestar el interpelado con una voz tranquila que no traicionaba el torbellino emocional que tenía lugar en su interior. Al mismo tiempo, la última pieza del puzzle empezó a dar vueltas en su mente antes de encajar limpiamente en su sitio.
La última pieza tenía la cara de Jerry.

Hola niñas aqi les dejo estos capis

por fin Nick descubrio la verdad y de qe manera 

comenten mucho las amo♥