Miley's Little Secret cap.12

Más allá de la galería llovía a cántaros, granizaba y brillaban los
relámpagos, seguidos de truenos.
Nick cubrió la boca de Miley con la suya y volvió a ocurrir. El
golpeteo de la lluvia, los relámpagos, el ruido del trueno… todo lo que formaba el mundo real desapareció.
Era otra vez aquella noche de once años atrás. Era aquella noche…
Y aquella mujer. 
Increíble. El calor de su boca bajo la de él… su sabor y su olor; el
mismo. Exactamente el mismo. Aquella noche era Miley…
Nick pensó eso un segundo y después dejó de pensarlo.
No importaban los trucos que se empeñaran en jugarle su mente y
sus sentidos. Lo que importaba era aquello.
Esa mujer. Ese momento.
Ese beso perfecto…
Profundizó el beso y se apretó contra ella; deslizó las manos entre su espalda y la pared y la estrechó contra sí.
Miley se estremeció, suspiró y se abrazó a su cuello. Nick siguió
besándola mientras inhalaba su aroma y oía el rumor de su vestido de seda como una promesa susurrada de placeres futuros.
¡Sí! Eso era lo que quería. Aquella mujer, aquel momento, el abrazo…
No podía haber nada mejor. Quería seguir besándola eternamente.
Pero entonces hubo un relámpago más intenso que los precedentes y el trueno subsiguiente explotó a su alrededor como un aviso. Miley dejó de abrazarlo y le empujó el pecho con las manos.
Y Nick comprendió que ella tenía razón. No era el momento ni el
lugar para dejarse llevar así. Levantó la cabeza, miró las mejillas
arreboladas y tentadoras de ella y tuvo de nuevo la misma sensación de deja vu que había tenido ya antes.
—Miley… —susurró.
Una ráfaga de viento lanzó una ola de lluvia y granizo que se estrelló a sus pies y manchó de rosa oscuro el dobladillo del vestido de ella.
Nick lanzó un juramento contra su propia idiotez y le tomó la mano.
—Ha sido una locura salir aquí. Tenemos que entrar.
Ella tiró de él para retenerlo.
—No, escucha, tengo que…
—¡Nick! —gritó la voz de Joe detrás de él.
Nick se volvió y vio a su hermano en la puerta del salón de baile.
—¿Qué pasa? —preguntó.
—Acaban de avisar de que viene un tornado. Tiene bastante mal
aspecto; hay que bajar al sótano.

—Escucha.— Miley se acercó más a Tucker—. ¿Lo oyes? En la distancia, al norte, más allá de los robles azotados por el viento, sonaba la sirena de tormentas del pueblo.
Miley palideció.
—¡Oh, Dios mío! Jerry…
—Tranquila —le aconsejó Joee—. De momento es sólo un aviso.
Entrad de una vez —les sostuvo la puerta abierta. En el salón sólo
quedaba una hilera de personas que cruzaban ordenadamente en
dirección a la cocina.
El director del club estaba al final de la cola. En el extremo opuesto, encima del escenario, esperaba la tarta de boda de Hannah, rodeada del equipo del grupo de música.
—Joe, por favor, ¿has visto a Jerry? —preguntó Miley.
Joe iba delante de ellos y la miró por encima del hombro.
—Lo siento, no lo he visto. Pero hemos intentado hacer bajar a los
niños primero. Vamos. Ponte a la cola.
—Tenemos que encontrar a Jerry —insistió ella—. ¡Jerry! —se soltó de Nick y corrió al escenario, como si el niño pudiera estar escondido allí entre el equipo de música. Al no obtener respuestas, enterró el rostro en las manos—.¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Dios mío!
Nick la alcanzó.
—Miley —la tomó de los hombros y la volvió hacia él.
—No, no… —ella lo empujó en el pecho—. Suéltame.
Él no la soltó.
—Vamos, no te pongas histérica. Joe ha dicho que seguramente esté ya en el sótano —ella lo miraba aterrorizada, con el cuerpo temblando.
Nick volvió a tomarla de la mano—. Ven. Lo encontraremos.
Ella se dejó llevar. Entraron en la cocina con Nick disculpándose
con la gente que esperaba, a los que aseguraba que no pretendían
colarse.
Detrás de las puertas, entre los mostradores de acero y los
electrodomésticos de tamaño industrial. Demi, Liam y Billy se hacían cargo de la multitud.
—Así es, amigo —decía Demi en la cabecera de la cola, cerca de la
pared interior donde empezaban los escalones que llevaban al sótano—. Sigan con calma pero no paren.
—Tranquilos —añadió Liam—. Hay sitio para todos.
—De dos en dos —intervino Billy—. No hay necesidad de empujar.
Uno de los invitados gritó:
—¡Pero somos cientos de personas!
—¡Eso! —intervino otro—. ¿Cómo pueden decir que hay sitio?
—Lo hay —repuso Joe, que se había colocado entre Demi y Liam—. Yo he estado abajo y les aseguro que es tan grande como el salón de baile. Hay varias habitaciones y espacio de sobra para todos.
Nick calculo que dos tercios de los invitados estaban ya abajo. La
cola avanzaba con rapidez.
Miley se soltó de Nick y corrió hasta su padre.
—¿Jerry ha bajado ya? —preguntó.
billy frunció el ceño.
—Yo creía que estaba contigo.
—¿Mamá? ¿Hannah?
Billy miró adelante.
—Ya han bajado.
Miley se volvió a Demi.
—¿Has visto bajar a Jerry?
Demi, que seguía dirigiendo la cola de gente, negó con la cabeza.
—No, creo que no lo he visto. Puede que haya bajado sin que lo vea, pero he estado pendiente de los niños y no…
En ese momento se apagaron las luces y un respingo colectivo brotó
de todas las gargantas. Los envolvieron las sombras, aunque todavía
entraba algo de luz gris por las puertas abiertas del salón. Alguien soltó un gemido aterrorizado.
—¡Ya está aquí!
—No pasa nada, amigos —dijo Joe—. Hay luz de sobra para bajar.
Sigan avanzando —la cola había despejado ya la puerta del salón y en poco tiempo estarían todos abajo.
—¡Oh, Dios mío! —Miley se volvió hacia las puertas que llevaban al comedor.
—¡Miley, espera! —gritó su padre—. Tienes que…
Ella no se detuvo.
—Tengo que buscar a Jerry. 
Billy empezó a seguirla.
—¡Miley!
Nick se colocó delante de él.
—Tú cuida de la cola, te necesitan. Yo me ocupo de ella.
—Mi nieto. ¡Santo cielo! Tenemos que…
—No te preocupes, lo encontraremos —repuso Nick.
Corrió a alcanzar a Miley sin esperar la respuesta de Billy.
Ella llegó al comedor, desierto ahora salvo por las mesas desnudas y
las cajas llenas de platos.
—¡Jerry! —gritó—. ¿Dónde estás?
—Miley. Espera.

hola niñas siento no haber podido terminar con el peqeño maraton qe inicie el domingo 

pero aqi estan las noves qe me faltaban aprovechando qe ya me siento un pokito mejor de salud

las qiero gracias por sus comentarios!!♥