-Yo... yo nunca pensé:..
-¿Que ella me lo fuera a contar? -le preguntó él fríamente, sacando otro cigarrillo del paquete y encendiéndolo con un impaciente golpe en el encendedor-. Ella estaba bromeando acerca de eso, no lo dijo con mala intención. He estado pensando últimamente mucho en esas palabras y en lo viejo y solo que me encuentro-Levantó la vista del cigarro y miró a Demi a los ojos.-Cuando Ashley me dijo eso esta mañana me hizo sentirme muy mal. Me di cuenta de que tenías razón, de que ni siquiera se comportarme entre gente civilizada.
-Joe... -Él movió la cabeza. -No te disculpes por haber dicho la verdad. Esta noche no he dormido. Siento mucho haberte hecho daño en el labio, me porté muy mal contigo. Espero que tengas en cuenta que había bebido bastante.
-Sí, sabías a whisky -le ,dijo ella sin pensar Se ruborizó al darse cuenta de que recordaba exactamente a lo que él sabía.
-¿Sí? "-le contestó mirando a su labio herido-. No sé lo que me pasó. Y, encima, tú te pusiste a pelear conmigo, lo que empeoró las cosas. Deberías conocerme mejor.
-Llevo años peleando contigo.
-Sí, pero verbalmente.
-¿ Y qué se supone que tenía que haber hecho, relajarme y disfrutar?
-De acuerdo, ya te he dicho que lo siento. Por Dios, ¿qué esperabas de mí? Apenas conocí a mi madre y no tuve hermanas. Toda mi vida la he pasado entre hombres, sobre todo con mi padre, que me daba unas palizas tremendas cada vez que le desobedecía..
Demi le escuchaba sin pensar, hasta que sus palabras empezaron a meterse en su cerebro. Se esforzó entonces en hacer desaparecer su mal humor.
-Mi padre era ganadero -prosiguió él-, y mi madre no pudo vivir con él durante mucho tiempo. Huyó cuando yo tenía cuatro años. Él, se ocupó entonces de mí y su idea de la disciplina era zurrarme cuando hacía algo que a él no le gustaba. Tuve problemas hasta para, ir al colegio, porque él no creía en la educación. Pero, para entonces, yo ya era bastante más grande que él y podía defenderme. Eso explicaba muchas cosas.
Nunca le había hablado de su infancia, y lo único que sabía de aquella época de su vida, eran los vagos comentarios de Jake acerca de lo dura que había sido. Ella estudió con curiosidad su rostro.
Joe le acarició entonces el labio herido.
-Siento haberte besado así.
Ella se puso roja como una llama. Sintió como si sus ojos pudieran ver lo que había dentro de ella.
-Nunca he sabido ser delicado -continuó- porque nunca he sabido lo que es que te traten así. Y ahora tengo treinta y ocho años, estoy solo y ni siquiera sé cómo cortejar a una mujer. Y todo se debe a que soy un salvaje. Esto -le dijo señalándole el labio--es la prueba.
Ella le miró a los ojos mientras la mano que le había acariciado el labio caía.
-¿No tienes parientes?
-Ni uno -le contestó Joe, levantándose y dirigiéndose hacia la ventana-. Me escapé dé casa una o dos veces. Él siempre dio conmigo. En un momento dado, aprendí a defenderme y, entonces, cesaron las palizas; pero, para entonces, ya tenía catorce años y el mal ya estaba hecho.
Demi recorrió con la mirada la cocina, hasta que dio con lo que podía ser una especie de cafetera. Entonces se puso de pie
-¿Te importa si hago un poco de café? Creo que lo necesito. -Claro que no, aunque me pareces fuera de lugar haciendo esas cosas. .
-¿Por qué? -le preguntó ella riéndose-. Soy una chica muy de su casa. También sé cocinar. ¿O es que no te acuerdas ya de esas cenas a las que solía invitarte mi tío?
-Han pasado ya años desde entonces.
Demi se quedó mirando el recipiente que estaba llenando de agua. ¿Cómo podría confesarle que se sentía demasiado violenta en su compañía como para estar a gusto? Él la ponía nerviosa y no sabía decir por qué, lo que empeoraba todo.
-He estado demasiado ocupada como ,para tener visitas -le dijo. Tratando de desviar la conversación cuando se fijó en las cortinas-. Deberías poner unas cortinas nuevas.
-En realidad, debería poner demasiadas cosas, nuevas, esta casa se está cayendo.
-Eso es porque tú quieres -le contestó.Hizo una mueca cuando vio la capa de grasa que cubría el techo por encima del fogón.
-Hasta el momento, no he tenido ninguna razón para arreglarla. Vivo solo y no tengo demasiada compañía; pero he contratado a una empresa constructora para que hagan algunos arreglos.
Aquello era sorprendente. Demi se volvió para mirarle bien, totalmente invadida por la curiosidad.
-¿Por qué? -le preguntó sin pensarlo. .
-Tiene algo que ver con la razón por la que te he hecho venir aquí -admitió-. Necesito ayuda. .
-¿Quien, tu?
-No te burles, por favor.
-De acuerdo. ¿Qué quieres que haga?
Joe dudó antes de seguir hablando, lo que no dejaba de resultar extraño en él. Sus facciones se endurecieron.
-¡Demonios! Mírame -le dijo hundiendo las manos en los bolsillos de los gastados vaqueros-. Tú misma le dijiste a Ashley que era demasiado salvaje como para estar con una mujer, y tienes razón. No sé cómo comportarme con la gente. Ni siquiera sé qué tenedor hay que usar en un restaurante. Lo que quiero de ti es que me enseñes un poco de educación.
-.¿Yo?
-Por supuesto que tú. ¿A quién más conozco con algo de cultura? Necesito que alguien me eduque.
-Después de todos estos años, ¿por qué ahora?
-¡Mujeres! Siempre tenéis. que saberlo todo. ¿No? Cualquier cosa, por pequeña que sea... De acuerdo -Joe suspiró profundamente y se pasó una mano por el negro pelo- Hay una mujer.- Demi no supo si reírse o llorar. Se quedó muy quieta, mirándole. ¡Ashley! Pensó. ¡Tenía que ser Ashley! Era la única posibilidad con sentido. Su enfado irracional por lo que ella le hábía dicho a Ashely ,su súbita decisión de renovar la casa, coincidiendo con el retorno de la muchacha a Sweetwater. Así que era eso. Estaba enamorado y pensaba que Ashely había vuelto demasiado pegada a la forma de ser de los de la ciudad como para que le gustara alguien como él. Así que estaba haciendo el sacrificio supremo de tratar de volverse un caballero Pigmalión al revés.
-¿ y bien? -insistió él mirándola-. ¿Sí o no?
-Seguramente habrá alguien que lo pueda hacer mejor.
-Nadie como tú -su mirada se posó en, ella, llena de aprecio y de algo mucho más profundo que Demi no fue capaz de ver-. Eres una dama. No, no hay nadie que me pueda enseñar mejor que tú.
Demi se quedó mirando fijamente la cafetera.
-Tómatelo como un reto, como algo con lo que llenar tus horas libres. ¿No te has sentido nunca sola?
Demi levantó el rostro y le miró a los ojos.
-Sí -dijo-. Sobre todo desde que murió mi tío.
-¿No sales con nadie? Ella volvió a sentirse violenta. Había una razón para ello, pero no quería hablar de eso con él, por lo menos, en ese momento. .
-Me gusta estar sola.
-No es bueno para una mujer vivir sola. ¿Ni siquiera has pensado en casarte?
-He pensado en un montón de cosas. ¿Cómo quieres el café? Sirvió las tazas y buscó la leche en el frigorífico. El interior estaba tan desordenado como el resto de la casa.
-No tengo leche, si es eso lo que estás buscando.
-¿Tienes cientos de vacas en el rancho y no tienes leche?
-Esto no es una granja.
-¡Pero una vaca es una vaca!
-¡Si quieres la maldita leche, ve y ordeña una!
Ella puso entonces los brazos en jarras y se quedó mirándole fijamente. Joe se echó para atrás. Entonces, Demi dio un profundo suspiro y puso las tazas de café sobre la mesa.
-Eso es lo que más me gusta de ti -le dijo él sentándose en una de las viejas sillas.
-¿El qué?-Él sonrió despacio y sus ojos brillaron.
-Que te enfrentas conmigo. Antes de poderlo pensar-ella le contestó:
-Pues anoche no te gustó.
-Estaba borracho.
-¿Por qué?
Él se encogió de hombros.
-Todo me sobrepasó. Empecé a pensar en lo solo que estaba... No esperaba verte hoy; pensé que no ibas a querer volver a hablar conmigo.
-Todos tenemos depresiones a veces, incluso yo. Está bien, no pasó nada -cuando dijo esto se tocó el labio inferior con la lengua
- Bueno, nada que dure para siempre.
-Lo que le dijiste a Ashely era cierto-le dijo él.
-Yo no quería decir eso; o lo que te llamé anoche. No eres un hombre poco atractivo, Joe. Mira, por fin he. logrado hacer algo de dinero y lo he invertido en algunos negocios que me van a dar buenos dividendos. Pero no hay nada en mí que pueda atraer a una mujer, fisica o intelectualmente, y tú lo sabes.
Ella contuvo la respiración. ¿Creía eso realmente? Le recorrió lentamente con la mirada todo el cuerpo, fijándose en los poderosos músculos de sus brazos, su poderoso pecho y las largas piernas. Debía reconocer que no estaba nada mal. Incluso sus facciones atractivas... si estuviera afeitado y bien peinado De repente, se acordó de lo que le había dicho Ashely acerca de , cómo se comportaría él en la cama y se puso colorada.
Él la miró justo a tiempo para darse cuenta de su rubor y frunció el ceño.
-¿Qué te ha hecho ponerte así?- Ella se preguntó lo que podría decir él si le contara que Ashely y ella habían estado hablando de su posible comportamiento sexual.
-Nada. Un pensamiento tonto.
-Veintiséis años y todavía te ruborizas como una virgen murmuró él observándola-.
¿Lo eres todavía? -le preguntó sonriendo.
-¡Joseph Adam Wayne! -exclamó ella.
-No sabía que te supieras mi nombre completo.
-Me enteré cuando el tío te vendió esas tierras.
-¿Ah, sí? Todavía no me has contestado. ¿Me vas a enseñar a comportarme? Joe, cualquier mujer que te quiera no va a tener en cuenta la forma de ser que tienes... -empezó a decir ella diplomáticamente.
-Ésta sí lo hará. Demi se sintió celosa de repente, sin saber por qué. ¡Era ridículo!
-Bueno…….
-No soy un idiota, puedo aprender.
-Oh, de acuerdo. Él pareció relajarse un poco.
-¡Magnífico! ¿Por dónde empezamos? Ella le miró detenidamente, rogando al cielo que la ayudara iba a necesitar un milagro.
-Necesitas ropa nueva, un corte de pelo, afeitarte...
-¿Qué clase de ropa? -
-camisas, calcetines, otros vaqueros, y un par de trajes.
-¿De qué tipo? ¿Color?
-Bueno. ¡Y yo qué sé!
-Tienes que venir conmigo a Phoenix. Allí hay algunos grandes almacenes.
-¿Y por qué no vamos a la tienda del pueblo? -protestó
-No me apetece que nos vean juntos por allí.
-De acuerdo, iremos a Phoenix. .
-Mañana. Es sábado -le recordó él cuando ella ya iba a protestar-. No creo que tengas ningún negocio que no pueda esperar hasta el lunes. Trabajas 'demasiado, así te tomarás mañana un día libre. Te invitaré a comer. Así me enseñarás de paso algo sobre la forma de comportarse en la mesa.
Aquello no parecía que fuera a ser un trabajo para las horas libres, pero, de repente, se dio cuenta de que no le importaba. Ese proyecto podía ser divertido al fin y al cabo. Después de todo, Joe no estaba escaso de posibilidades. Su fisico era magnífico. ¿Cómo no se habría dado. cuenta hasta entonces de eso? Cogió su taza y se bebió lo que le quedaba de café mientras Joe sorbía el suyo.
-Eso es lo primero -le dijo indicándole la taza-, bebe, no sorbas cuando él trató de hacerlo.
y lo logró, Demi le sonrió. Él le devolvió la sonrisa y una extraña sensación recorrió su espalda. Tenía que tener cuidado, se dijo a sí misma. Después de todo, le estaba preparando para otra mujer, no para ella. Y luego se preguntó la razón por la que ese simple pensamiento la deprimía tanto.
Un capi mas de esta nueva nove mañana subo dos de BOYFRIEND OF LIES NILEY Besos!!!
me encanta esa mujer es demi no ?? y joe es un salvaje tierno jajaj
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