lunes, 6 de febrero de 2012

LEGALLY MARRIED "JEMI" cap.19



Tres días más tarde llegaron los padres de Nick y, como de costumbre, llevaban invitados. Joe, por su parte, se alegró mucho de verlos. David y Darcie eran dos de las mejores personas que conocía. Después de la muerte de sus padres, lo habían apoyado mucho y él les estaría eternamente agradecido por ello. Sin embargo, su llegada significaba el final de su pequeña escapada con Demi. Nick jamás dejaría que una mujer se quedara en la casa en presencia de sus padres, y ya era hora de volver al trabajo.
–Hablabas en serio cuando dijiste que traerían unos cuantos amigos –le dijo Demi de camino a la casa de los Miller.
Se oía música a través de las ventanas y varios grupos de personas paseaban por la terraza.
–Lo más seguro es que Miley se quede en mi casa esta noche –le dijo él–.
Ginny no se da cuenta, pero con sus padres… Nick no…
–Lo entiendo –dijo ella, asintiendo.
Joe esperaba que Miley reaccionara de la misma manera.
Al llegar al final del camino, apretó el botón del garaje para guardar el carrito de golf. A pesar de la alegría que le producía la llegada de los padres de Nick, había algo que lo inquietaba. Por más que lo intentaba no podía quitarse la
sensación de que algo maravilloso estaba a punto de terminar. Bajó del vehículo, tomó la mano de Demi y la condujo hacia la puerta por la que entraban en la fiesta. Incapaz de contenerse, se detuvo un instante. Le sujetó las mejillas con ambas manos y le dio un beso ardiente. Ella le respondió, como siempre hacía, entreabriendo los labios, rozándole con los pechos, poniéndose de puntillas. Eso
era lo que más le gustaba.
Le apretó la cintura con más fuerza.
Aquello no era un adiós. Ella trabajaba para él y los dos vivían en Manhattan. Podrían verse cada día en la oficina. De hecho, estaban casados. Ella no podía irse así como así y desaparecer de su vida. Tarde o temprano encontraría la forma de retenerla a su lado.
–Si sigues así, jamás se creerán que somos compañeros de trabajo y nada más.
–Somos marido y mujer –le recordó él.
Ella sonrió y le pasó la punta del dedo índice por la nariz, de un modo juguetón.
–No hacemos más que hacer teatro, ¿verdad, Joe?
Él abrió la boca para protestar, pero ella dio media vuelta y subió las escaleras. Abrió la puerta y el momento se desvaneció.
Rápidamente Joe sujetó la puerta con una mano para que no se le cerrara en la cara. La música brotaba de los altavoces y un murmullo de voces inundaba el gran salón. Todos los empleados del servicio estaban trabajando ese día.
Impecablemente vestidos, deambulaban por la estancia con bandejas de aperitivos y bebidas.

Al ver que Demi se dirigía hacia Miley, fue tras ella, pero entonces se vio interceptado por el padre de Nick y terminó enredado en una larga conversación.
Para cuando terminó, Demi había desaparecido. Y Miley también.
Después de pasear entre los invitados durante un buen rato, se encontró con Nick. Éste lo alcanzó frente al estudio de David y lo hizo entrar rápidamente. Parecía muy agitado. Fue hacia la barra y se sirvió una copa de whisky.
–¿Seguro que no te importa que Miley duerma en tu casa hoy?
–No. En absoluto.
Nick arqueó una ceja, alzando el vaso vacío.
–No me importa. En absoluto –repitió Joe, adentrándose más en el estudio y dejando atrás el jolgorio de la fiesta.
–Todavía no se lo he dicho –le confesó Nick, dándole una copa y sirviéndose otra más.
–¿Quieres que te ayude?
Nick sacudió la cabeza y fue hacia la ventana.
–¿Qué pasa con Miley?
Su amigo lo miró como si estuviera loco.
–La tía Ginny está empeñada en casarte lo antes posible –añadió Joe, en un tono jocoso–. Ten cuidado.
–Hay otras cosas con las que tengo que tener más cuidado –dijo Nick.
–No pareces muy preocupado.
Nick se encogió de hombros.
–En serio, Nick, ¿pasa algo entre vosotros? –le preguntó Joe, mirándolo fijamente.
–Yo no he dicho que pase nada –dijo Nick, frunciendo el ceño.
–¿Entonces no pasa nada?
–¿Y qué pasa contigo y con Demi? –preguntó Nick, apretando los labios.
–Nada –contestó Joe, apoyándose en el respaldo de un mullido butacón.
–Te estás acostando con ella.
–Sólo es… –Joe le lanzó una afilada mirada.
Se detuvo. En realidad no sabía lo que era en realidad. Lo que tenía con Demi se había convertido en algo confuso que escapaba a su comprensión.
–¿Sexo? –preguntó Nick sin rodeos.
–Algo sin importancia –dijo Joe.
–¿Y qué pasa con la reforma? ¿Eso tampoco tiene importancia? No has olvidado por qué la trajiste aquí, ¿no?
–No. No he olvidado por qué la traje aquí.
Nick bebió otro sorbo.
–Y bien, ¿el plan está saliendo según lo previsto?
–Muy bien –dijo Joe–. Me ha pedido los planos de Hugo Rosche. Lleva unos días usándolos. Y, bueno, creo que ya empieza a entender que a mi abuela no le iba todo ese futurismo chic. Además, lo ha entendido ella sola, y eso es justo lo que queríamos.
–Bueno, así que tu pequeño plan malvado está saliendo a la perfección.
–Fue tu pequeño plan malvado, no el mío.
–Pero tú estuviste de acuerdo –apuntó Nick–. Tú lo llevaste a cabo. Y parece que con él te ahorrarás un montón de problemas.
–Sí –dijo Joe, pensando que eso ya no era tan importante como antes.
–Bueno, creo que ya hemos oído bastante.
La voz de Miley los atravesó como un relámpago.
Joe se dio la vuelta de golpe y casi derramó la copa de whisky.
En la puerta del estudio estaba Demi, pálida como la leche. Miley, en cambio, estaba roja, iracunda.
–Tú… –señaló a Nick con el dedo. La voz le temblaba de pura rabia–. Maldito pirata manipulador… Llévanos de vuelta a Manhattan. ¡Ya!



Hoy subi mas tempra por qe qizas no suba mas tarde =D bueno espero les guste Besootees!!!

1 comentario:

  1. WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW!!!!! COMO SE TE OCURRE DEJARLA HAY???? SEGUILAAA ANTES DE QUE ME AGARRE UN PARO! xD JAJAJA , BESOTESS

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