domingo, 26 de febrero de 2012

A son to the magnate "Niley" cap.23


Miley se llevó a su hermana al interior de la casa en cuanto surgió la oportunidad.
Quería hablar a solas con ella.
—Si vamos a salir esta noche, tendré que cambiarme de ropa.
—Nick ha dicho que el club del puerto no es tan elegante...
—No sé si será muy elegante, pero es el sitio al que hay que ir sí quieres que te vean —observó Hope—. Está lleno de gente rica y famosa... Pero ahora que te miro
mejor, yo diría que estás más delgada que antes.
—Espero que no —dijo ella, a la defensiva—. A Nick le gustan mis curvas.
—Ah, los hombres siempre dicen eso en estos casos. Pero cuando te abandonan, te dejan por una mujer que pesa la mitad que tú...—ironizó—. Dime, ¿qué tal va tu matrimonio?
Miley se sentó en la cama del dormitorio de su hermana mientras Hope buscaba algo que ponerse.
—Mejor de lo que esperaba —contestó—. Pero, ¿qué tal estás tú? ¿Cuándo perdiste el bebe?
—¿Perder el bebé? —dijo su hermana, frunciendo el ceño—. No seas tonta, Miley...
es una historia que me invente para decírsela a Miley. Nunca he estado embarazada. Supuse que ya lo habrías imaginado.
Miley se quedó asombrada. Además de engañarla con todo lo demás, Hope también le había mentido al usar la excusa de su supuesto embarazo para que ocupara su lugar y se casara con Nick.
—¿Que no estabas embarazada? —dijo con amargura—. No, claro, supongo que ya no debería extrañarme nada de ti.
—Era una historia conveniente para mis intereses —declaró Hope, desafiante—. Pero me temo que hasta el propio Liam ha empezado a sospechar que era mentira.
—¿En serio?
—Sí, me inventé lo del aborto espontáneo porque me pareció lo más oportuno, pero no estoy segura de que me haya creído.
Miley estalló entonces, indignada.
—¿Por qué me engañaste, Hope? ¡Me dijiste con lágrimas en los ojos que amabas a Liam y que tendrías que abortar si no me casaba con Nick!
—Te engañé por el dinero, por supuesto —respondió con absoluta naturalidad—.
Haces unas preguntas... Cuando leí el contrato con detenimiento y me di cuenta de que tendría que tener un hijo con Nick, supe que no podría hacerlo y decidí
pasártelo a ti. La simple idea de estropear mi figura por culpa de un embarazo, me produce náuseas.
Miley hizo un esfuerzo por contener su enfado.
—De modo que mentiste para asegurarte de que me casaría con él...
—Bueno, no ha salido tan mal, ¿verdad? En el fondo te he hecho un favor. Es un hombre muy guapo y tiene un yate tan grande como el Titanic... Eso, sin contar el anillo de diamantes que llevas en el dedo. Sé sincera, Miley. Admite que estás llevando la vida que desearían llevar la mayoría de las mujeres.
—¡Porque no quiero a Nick porque sea rico! —protestó—. Lo quiero por lo que es, no por lo que tiene. Lo querría aunque estuviera arruinado.
—No te creo. No puedes haber sido tan estúpida como para enamorarte de un hombre que se casó contigo por un contrato —dijo, mirándola con humor—. Espera
un momento... ¡Lo dices en serio! ¿Es que no lo has pensado bien? No eres su esposa de verdad. Firmasteis un acuerdo y se separará de ti.
Miley no dijo nada. Sabía que su hermana tenía razón.
—Bueno, si en algún momento quieres que te lo quite de encima, no te preocupes —continuó Hope—. Podría seducirlo en cinco minutos... Al fin y al cabo, si te
encuentra atractiva a ti, a mí me encontraría irresistible. ¿Quieres que te haga una demostración?
—No creo que llegues muy lejos con él mientras no le devuelvas el dinero que te quedaste —espetó.
—Oh, vamos, mírame bien... valgo mucho, Miley. Él estaría encantado de que me quedara con el dinero. Yo sé cómo tener satisfecho a un hombre. Todas las relaciones empiezan y terminan en la cama —dijo con una sonrisa.
—Esto no tiene gracia, Hope.
—Ni pretendo que la tenga. De no ser por mí, ni siquiera estarías con él. No lo olvides —declaró con frialdad.
Poco después, salieron de la casa y volvieron a la terraza, donde los dos hombres estaban charlando. En cuanto se quedó a solas con su esposo. Miley preguntó:
—¿Qué te parece mi hermana?
Nick entrecerró los ojos.
—Muy diferente de ti. Sorprendentemente distinta, teniendo en cuenta que sois hermanas gemelas.
La respuesta de Nick no fue precisamente la que esperaba, pero prefirió no insistir. Además, estaba embarazada y no quería llevarse disgustos, de modo que decidió disfrutar con la velada posterior. Pero todo se estropeó cuando Hope
empezó a coquetear descaradamente con Nick.
Por supuesto, Liam se dio cuenta y se enfadó mucho. Para entonces, Miley ya se estaba preguntando si Nick encontraría más atractiva a su hermana que a ella.
Estaba segura de que, si a Nick le daban a elegir entre las dos, elegiría a su hermana.
—¿Seguro que no te apetece tomar nada? ¿Tal vez un agua mineral? —preguntó Nick en ese momento.
—¡Miley siempre ha sido el alma de las fiestas! —se burló Hope.
—No estoy de humor para tomar nada —dijo Miley.
—Últimamente no se encuentra muy bien —explicó Nick.
—Qué lástima —ironizó Hope—. Mira que ponerte enferma en plena luna de miel...
Miley estaba tan asqueada con su hermana, que se levantó y se dirigió al cuarto de baño para tranquilizarse. Nunca olvidaría que había estado coqueteando con Nick
delante de sus narices.
Mientras estaba en el baño, decidió que lo mejor que podía hacer era marcharse; aquello era demasiado para ella. Llevaba el pasaporte en el bolso, así que sólo tenía
que subir a un taxi y dirigirse al aeropuerto más cercano.
Sacó papel y un bolígrafo y escribió una nota a Nick para despedirse; pero luego se acordó de Floyd y añadió un párrafo en el que le rogaba que le enviara el perro a Gran Bretaña. Dejó la nota a un camarero, junto con una propina generosa, y salió del local.

Bueno chicas soi mala y hasta aqui lo dejare creo qe el proximo capi es el final espero y comenten besos!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario