Le acababa de echar de la casa, pero no podía moverse.
–¿Sabes algo de bebés?
Demi le miró por encima del hombro y se encogió de hombros.
–Supongo que tendré que aprender.
–A costa del pobre Harry.
–Estaremos bien. Tuve que hacer de niñera un par de veces cuando estaba en el instituto. Y tengo que tratar con niños pequeños todos los días.
–Pero Harry es algo más que un niño pequeño. Es un bebé.
–Y yo ya no soy una adolescente. Nos las apañaremos.
Joe lo dudaba mucho. Acababa de pasar tres horas en primera línea de batalla con Harry. Por lo menos, él sí sabía lo que tenía que hacer. Y había hecho mucho más que hacer de niñera en la vida… Harry no era un angelito. Se retorcía y se resistía cuando había que cambiarle, y podía gatear muy rápido.
–Muy bien –masculló finalmente–. Me quedo.
–¿Qué? ¡No!
–Oh, por favor. ¡Hace dos minutos no querías que me fuera!
–Exageré un poco.
–A lo mejor –le dijo él en un tono sombrío–. Pero no has visto a Harry en su salsa.
–No tienes que hacerme ningún favor.
–No te estoy haciendo ningún favor. Se lo estoy haciendo a Harry.
Demi abrió la boca para protestar, pero entonces se lo pensó mejor. Se encogió de hombros…
–Si eso es lo que quieres…
En realidad, Joe pensaba que necesitaba ir a visitar al psiquiatra.
Quería acostarse con ella, no pasar la noche con un bebé de ocho meses. Pero no podía dejar al pobre Harry en manos de Demetria Lovato. Además, fuera como fuera, ella no iba a acostarse con él. Solo había que fijarse en ese enorme anillo que no dejaba de exhibir una y otra vez. No. Lo hacía por Harry, porque ella no tenía ni idea de lo que estaba haciendo.
–Eso es lo que quiero.
–Como quieras –le dijo ella, como si el asunto le fuera totalmente
indiferente–. Me prepararé el sofá entonces.
Pasó por su lado y abrió el baúl que estaba debajo de la ventana, junto al sofá. Él debería haber vuelto al dormitorio directamente, pero no lo hizo. Hizo lo que siempre hacía cuando ella estaba cerca. La observó… Siempre le había resultado de lo más tentadora, pero en ese momento era absolutamente irresistible. Sus largas piernas, su trasero relleno… Joe empezó a ponerse nervioso.
«No mires…», le dijo la voz de la sensatez. Pero era como decirse a sí mismo que debía apartarse de dos trenes que estaban a punto de chocar.
No logró apartar la vista hasta que ella se incorporó de nuevo y arrojó la sábana sobre el sofá.
–¿Qué? –le preguntó Demi, en un tono de pocos amigos.
Él se dio la vuelta abruptamente y se aclaró la garganta.
–Nada.
–Bueno, entonces… ¿qué?
En ese momento se oyó un gemido proveniente del otro lado de la puerta.
Demi abrió los ojos.
–Quiere que vayas.
–Probablemente eche de menos a su madre.
–Entonces peor para él –dijo Demi–. ¿Qué le pasará? ¿Tendrá hambre? –le preguntó. Parecía nerviosa.
–A lo mejor. Le di su biberón a eso de las ocho.
Afortunadamente había encontrado muchos potitos para bebé al registrar los armarios de la cocina. Debía de ser Maggie quien había guardado provisiones para el pequeño. Menos mal… No obstante, había preferido llamar a su hermana Tallie, que tenía cuatro hijos, para preguntarle qué debía darle al bebé, y con cuánta frecuencia. Tallie se había echado a reír.
–¿Tienes un bebé?
–Lo estoy cuidando. Por un tiempo.
–Un momento… Ya… –le había dicho su hermana con escepticismo.
Le había hecho una docena de preguntas, la mayoría de las cuales no sabía cómo responder. Qué tiempo tenía Harry, qué estaba acostumbrado a comer… Teniendo en cuenta lo poco que había podido decirle, sin duda ella le había dado el mejor consejo posible.
Harry no había llorado durante esas tres horas porque tuviera hambre.
Había llorado y pataleado porque la vida no se estaba portando bien con él.
De pronto se oyó un quejido proveniente del dormitorio. Yiannis sabía exactamente cómo se sentía.
Llorar no era una opción. Pero Demi hubiera deseado que sí lo fuera.
La abuela se había roto la cadera, la tenían que operar al día siguiente…
Era el peor escenario posible. Sin embargo, las cosas siempre podían empeorar.
No solo tenía que preocuparse de su abuela, sino también del bebé de Misty, tan irresponsable como siempre. Y para colmo de males, Joe Jonas estaba en la otra habitación, tan guapo y atractivo como siempre. Todavía era capaz de acelerarle el pulso, de hacerla temblar, de arrebatarle la cordura.
«Maldito seas…», pensó para sí.
Una parte muy grande de ella quería meter a los gatos en el coche y
regresar a San Francisco esa misma noche. Pero no podía hacerlo. Era la única familia que le quedaba a la abuela, y no podía dejarla en la estacada. Su abuela Maggie había sido su refugio, su fuente de fuerza en el peor momento de su vida.
Sabía que nunca podría recompensarla por todo lo que había hecho por ella, pero por lo menos lo intentaría. No podía marcharse. Pero tampoco podía dormir.
Debería haberse quedado dormida nada más caer sobre la almohada, pero en vez de eso, allí estaba, con los ojos abiertos, consciente en todo momento del hombre que estaba en la habitación contigua, dando vueltas sin parar… Y ya llevaba
varias horas así…
«Duerme, duerme…», se decía a sí misma, en vano, tratando de encontrar una postura cómoda en el destartalado sofá de la abuela.
Solo podía pensar en él, en Joe…
Un pasatiempo inútil…
Trató de pensar en otras cosas… en el futuro de su abuela… en Harry.
Tenía que hacer algo por el pobre niño, y pronto. No era que no le gustaran los bebés, pero tenía muy poca experiencia con ellos, mientras que Joe… Sí que parecía saber cómo ocuparse de ellos. Tendría que aprender a tener paciencia.
Podía hacerlo. Llevaba muchos años teniéndola con Misty, desde que se había ido a vivir con la abuela. Misty, en cambio, nunca había llevado muy bien eso de compartir el protagonismo… Normalmente hacía lo que le daba la gana y Demi, cinco años mayor e infinitamente más responsable, se veía obligada a reparar sus destrozos… No había conocido a Harry hasta esa misma noche, cuando le había visto dormido, sobre el pecho de Joe.
aaww me encanto el capis jajaja amo al harry es tan tierno y cuando demi y joe hacen de padres o un intento de padres siguela me encanto!
ResponderEliminarJoooooooo
ResponderEliminarComo amo esta nove xDD tienes que seguirla pronto!!!!!!! Es que es demasiado buena y me hace mucha gracia como Demi y Joe INTENTAN ser padres, como dijo male :B
Bue... sube pronto, besis, bye c:
ame el capitulo y Harry hará que ellos dos se vuelvan a enamorara como locos jajajajaja síguela me alegro que ya estés de vuelta en el blog
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