lunes, 22 de octubre de 2012

Irresistibly Charming cap.6





Nick Jonas al habla –contestó.
Miley se irguió al oír aquella voz tan viril.
–Nick, soy Miley, Miley Cyrus.
–¡Miley! –exclamó sorprendido.
Se oía ruido de fondo, gente hablando y riendo. Si no estaba equivocada, seguía en el bar Ópera.
Miley decidió ir al grano. No le gustaba dar rodeos.
–¿Sigue en pie tu oferta?
–Por supuesto.
–Gracias a Dios.
–Eso no suena bien. ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?
–Mi tía, ella ha tenido la culpa.
–¿Cómo? Creo que me he perdido algo.
–Te lo contaré mañana por el camino.
–¿Por el camino adónde?
–¿No te lo dije? Mi abuela vive en Hunter Valley, al igual que el resto de mi familia. Creí que te lo había contado.
–Seguramente lo hiciste. Recuerdo que me hablaste del hospital John Hunter.
–Sí, bueno, ese hospital no está tan cerca de Hunter Valley. Sospecho que no conoces la zona de Newcastle, ¿me equivoco?
–No, nunca he estado por allí.
–No está tan lejos. Hay que tomar la autopista hacia el norte y seguir las indicaciones hacia los viñedos.
Suelo tardar unas dos horas desde que salgo de casa, siempre y cuando no sea hora punta.
–¿Dónde está tu casa?
–En Manly. ¿Tienes un buen coche?
–Vaya pregunta extraña, pero la respuesta es que sí. Veo que quieres impresionar.
–No lo sabes bien –dijo Miley con tanta pasión que lo hizo reír.
–En ese caso te diré que tengo un bonito BMW descapotable. ¿Te parece bien?
–Perfecto. Una cosa más: mi tía quiere que pasemos allí la noche y no he podido decirle que no. Pero no te preocupes, no tendremos que compartir habitación. Mi abuela nunca lo permitiría.
Aunque de repente, cayó en la cuenta de que ya no era la casa de su abuela.
Su tía no permitiría que compartieran habitación, ¿verdad? Quizá…
Lo mejor sería no decir nada por si acaso Nick decidía cambiar de opinión.
–Dame tu dirección. ¿A qué hora quieres que te recoja mañana?
–¿Cómo?
–Miley, tracemos un plan.
–Lo siento –dijo y le dio los detalles que le pedía.
–¿Qué ropa tengo que llevar? Tengo la sensación de que tu familia tiene dinero, ¿estoy en lo cierto?
–No les va mal, pero no son ricos. Aun así, mi tía se tiene por la perfecta anfitriona, así que mañana organizará una cena con todo lujo de detalles. Pero no tienes que llevar traje ni nada por el estilo.
–¿A qué clase de lugar vamos?
–Hace unos años era un criadero de caballos, con cientos de hectáreas de tierras para pastar. Pero cuando las carreras de caballos perdieron interés, mi abuelo vendió los caballos y se dedicó al ganado.
Después de que muriera, mi tío vendió la mayor parte del terreno a un constructor y se quedó con unas cuantas vacas. Hoy en día es una pequeña granja.
–Nunca he estado en una granja.
–No te has perdido nada.
–Deduzco que no te gusta el campo.
–No te equivocas. Hay algo más que deberías saber.
–Dispara.
–Mi primo Shane es un fanático del fútbol y seguro que estará en la cena familiar de mañana. Sabe que fuiste portero y está deseando conocerte. ¿Te parece bien?
–No me importa en absoluto.
–Es lo que me imaginaba, pero prefería preguntarte antes.
–Muchas gracias, Miley, eres muy considerada.
–El considerado eres tú. Te agradezco mucho que hagas esto.
–Es un placer. Lo cierto es que me apetece.
–No sé por qué. Yo estoy aterrada.
–Sí, adivino la tensión en tu voz. Escucha, no me hagas esperar hasta mañana para saber qué fue lo que te dijo tu tía que te hizo cambiar de opinión. Cuéntamelo ahora o no dormiré en toda la noche. No es solo porque se haya enterado de mi pasado como portero de fútbol, ¿verdad?
–No, no es eso, es algo que dijo sobre mí.
–¿Qué te dijo?
Miley le contó la conversación con su tía, incluyendo el comentario de que Nick debía de ser un anciano por haberse fijado en ella.
–¿Puedes creer que ha tenido la desfachatez de decirme que me pusiera un vestido en la cena de mañana?
–Increíble.
–Te estás burlando de mí.
–En absoluto –replicó él– . Creo que tu tía ha sido muy descortés contigo.
Se detuvo, consciente de que sus palabras no sonaban muy convincentes y Miley recordó su comentario sobre su aspecto.
–Te diré que tengo varios vestidos y también productos de maquillaje. Pero no me pongo nada de eso para trabajar ni para ir al campo los fines de semana.
–Pero este fin de semana lo harás, si de veras quieres impresionar a tu familia. El espectáculo no va solo conmigo, cariño, sino con los dos como pareja.
–¿Vas a llamarme así?
–¿Cómo?
–Cariño.
–No si no te gusta.
–No me gusta.
–Entonces, ¿cómo quieres que te llame?
–Miley.
–Muy bien, Miley. Y Miley…
–¿Qué?
–Intenta relajarte para mañana. Estás demasiado nerviosa.
–No puedo evitarlo. Odio tener que hacer esto.
–¿El qué? ¿Simular que estás enamorada de mí?
¿Por qué tenía que ser tan sincero?
–Supongo.
–Ya has estado enamorada antes, ¿verdad?
–Sí –confesó.
Dos veces, primero de Brad y luego de Mario. Había sido devastador descubrir que Brad era una rata egoísta e inmoral, pero había sido el falso encanto de Mario el que casi la había destrozado. Porque para entonces debería haber sido más precavida y haberse dado cuenta de sus mentiras.
Pero no había sido así.
–Entonces, compórtate conmigo como lo hacías con él –sugirió Nick.
–Nunca podría volver a hacerlo. Fue patético.
–¿Tan mal? Está bien, pero no te asustes si te rodeo con el brazo o te doy algún beso. Eso sí, sin lengua.
–Espero no hacerlo.
Él sonrió.
–Ya veo que mañana va a ser algo complicado, pero ¿qué demonios? Lo hacemos por tu abuela, ¿no?
Miley parpadeó. Se había olvidado de ella. Desde la llamada de su tía, no había dejado de pensar en su orgullo.
–Sí, claro –dijo sintiéndose avergonzada de sí misma–. ¿Nick?
–¿Qué?
–Puedes llamarme cariño si quieres.
–Mejor. Ahora, tenemos que buscarte un vestido. El rojo te sienta bien.
–No tengo ningún vestido rojo.
–¡Entonces cómprate uno! Tienes toda la mañana. Y también unos zapatos bonitos. Tengo que colgar ahora, Miley, alguien me
está llamando. Nos veremos mañana en tu casa a la una en punto.
Miley abrió la boca para protestar, pero él ya había colgado.
«Dios mío, ¿qué he hecho?».
Tenía razón. Cualquiera que fuera la novia de Nick, tenía que vestir de manera provocativa.
Desde que rompiera con Mario no se había vestido sexy, de lo cual hacía ya varios años. Para empezar, no sabía dónde buscar para encontrar un vestido rojo.
Pero Demi sí lo sabría. Le gustaba mucho la moda.
Miley hizo una mueca. Si le pedía ayuda a Demi, eso supondría tenerle que contar lo que iba a hacer el fin de semana y con quién. Eso significaría también tenerle que contar lo que le había dicho a su abuela mientras había estado en coma.
Demi se molestaría porque no se lo hubiera dicho antes. Las dos amigas se lo contaban todo desde que se conocieran en el internado. Iba a ser duro confesarle que se había guardado un secreto, pero tenía que hacerlo.


4 comentarios:

  1. Michhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhheeeelle
    esta nove me tiene matada
    enserio me encanta.
    Con The far futuro, no he empezado (tengo que ser sincera) pero, pronto estaré poniéndome al día.
    Dejaré para leer mañana la nueva nove Kenielle, porque ya esta muy tarde y estoy muy cansada...

    Pd: veo que mis amenazas están surtiendo efecto porque hoy muy cumplida publicaste ¡así me gusta!


    RECUERDA QUE TE QUIEROOO MUCHIIINI
    XOXO

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  2. aaww me encanto nena tienes que seguirla!!!!

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  3. me encanto please siguelaaa porfisss siguela.
    pddt : happy birthday y que cumplas muxxos mass
    por cierto ya t felicite por facebook mi nombre es anna ...
    tkm niñaaa

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  4. creo que ya me puse al corriente sube prontico buenas las nuevas noves sube pronto cuidate.

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