lunes, 24 de diciembre de 2012

The Far Future cap.21


El gesto risueño de Wilmer se transformó en una sonrisa agradecida.
–Genial. Me vendría bien tomarme una. Y encantado de conocerte. He oído hablar mucho de ti.
–¿Ah, sí? –le preguntó Joe, arqueando las cejas.
–¡Por mí no! –exclamó Demi.
–No –dijo Wilmer–. Por tu abuela. La última vez que estuve aquí… –dijo, dándole explicaciones a Demi–. Le gustan tus flores –le dijo a Joe.
Joe sonrió.
–Sus flores –señaló Demi en un tono de pocos amigos.
La sonrisa de él se hizo más grande y entonces se enco gió de hombros. 
–Entrad –les dijo, abriendo la puerta.
Dio media vuelta y les condujo hacia la cocina. Al entrar fue directamente a la nevera y sacó unas cervezas. Le dio una a Wilmer y después abrió otra y se la dio a Demi.
–Relájate.
Pero ella no lo hizo.
Joe pensó que su reacción era muy interesante. Desde su llegada,
parecía caminar sobre brasas ardientes… Estaba tensa y saltaba con cualquier comentario suyo… Se empeñaba en explicarle cosas a Wilmer, pero este no decía mucho… Los únicos que parecían estar relajados eran Nick y Harry, que entraron unos minutos después. Harry sí había estado durmiendo e iba frotándose los ojos,
en brazos de Nick.
–Este es Harry –dijo Demi, tomando al niño de los brazos de Nick y
volviéndose hacia su prometido–. ¿No es adorable? –le preguntó, sonriente.
Wilmer asintió. No parecía muy convencido, no obstante.
–Dámelo –dijo Joe y se lo quitó de los brazos a Demi. Le dio una galletita para que masticara algo.
Demi lo fulminó con una mirada.
–Solo trato de ayudar –dijo Joe, encogiéndose de hombros.
–Últimamente solo sabes ayudar, ¿no?
–¿Ah, sí? –exclamó él al oír su tono de voz.
–¿Vas a invitar a la abuela a quedarse contigo?
–¿Supone algún problema?
Ella abrió la boca y la cerró de nuevo. Le dio la espalda.
–¿Fuiste a hacer surf esta tarde, Nick?
Al ver que ella le ignoraba por completo, Joe se limitó a observarla. Esa no era la Demi que conocía… Delante de Wilmer Valderrama de los Valderrama de Atherton se convertía en una mujer sumisa, deferente, cohibida…
–Lo compré en la tienda de regalos del hospital –estaba diciendo,
recordando algo que había comprado para Harry–. Pero lo dejé en el coche. Ahora vuelvo.
Cuando se marchó, Joe se volvió hacia Wilmer.
–¿No crees que Maggie debería estar en San Francisco contigo y con Demi?
Wilmer sacudió la cabeza.
–Definitivamente no. No le gustaría nada… Además, no es bueno para Demi.
Está demasiado obsesionada con su abuela.
–Es la única familia que tiene –señaló Joe.
–Sí. Y yo sé que Demi le debe mucho. Pero estaría preocupada todo el tiempo si su abuela viviera con ella. Necesita un poco de espacio.
Joe guardó silencio. En ese momento regresaba Demi con una caja
amarilla perfectamente envuelta.
–Aquí está –dijo, con una sonrisa radiante.
Joe puso a Harry en el suelo de la cocina para que ella pudiera ponerle el paquete sobre el regazo. Juntos abrieron la caja. Dentro había un conejito de peluche muy suave. Harry lo agarró rápidamente y empezó a morderle la nariz.
Demi agarró el conejito y le hizo cosquillas en la barriga al niño con el muñeco.
–Al conejito le gusta mucho Harry. Dale un beso.
Harry se rio, rodeó al muñeco con ambos brazos y le dio un beso. La cara de felicidad de Demi era digna de ver. Casi parecía que iba a llorar de alegría.
Demi y Wilmer se llevaron a Harry a dar un paseo antes de cenar. Nick se había ofrecido a cuidar del niño para que pudieran salir por la noche.
Joe se quedó con su primo en la casa.
–¿Qué demonios estás haciendo? –le preguntó, con cara de pocos amigos.
–Cocinando –Nick le ofreció su mejor sonrisa.
Para sorpresa de Joe, se había ofrecido a preparar la cena, y se
desenvolvía bastante bien.
–O lo intento. Oye, me voy mañana. Es mi forma de darte las gracias por la hospitalidad. Aunque a lo mejor debería agradecérselo a tu madre y no a ti –la sonrisa se hizo más grande. Le dio un golpe en el codo a Joe para quitarle del medio y poder acceder a la nevera–. Me estás estorbando.
–¿Sabes cocinar?
Nick se encogió de hombros.
–Ya lo averiguaremos.
Aquello no sonaba muy prometedor.
–¿Crees que ella diría que sí si se lo preguntaras?
Joe se le quedó mirando, confundido.
–¿Crees que él es el hombre adecuado para ella?
–¿Y yo qué sé? ¡No le conozco!
–Exacto –dijo Nick–. Y, si pasas un poco de tiempo con ellos, a lo mejor lo averiguas.
–No importa. No voy a ser yo quien se case con él.
–¿Y ella?
–¿Qué pasa con ella? –Joe se le quedó mirando fijamente–. ¿Qué?
–Solo era una pregunta –Nick se encogió de hombros–. Toma –se volvió hacia Joe y le puso un paquete en las manos–. Limpia los camarones.
La cena no estuvo del todo mal. Nick era mejor cocinero de lo que parecía y además tenía razón. Mientras comían tuvo oportunidad de observarlos mejor. Y cuanto más sonreía ella, más furioso se ponía.
«Sí, Wilmer. Estoy de acuerdo, Wilmer. Tienes razón, Wilmer…».
Eso era todo lo que le decía.
Pero Joe se mordió la lengua y guardó silencio. No dijo ni una palabra.
No tenía por qué. Wilmer Valderrama hablaba por los dos y Demi estaba de acuerdo con todo lo que decía. Nick seguía haciendo su papel de joven encantador y Harry tiraba la comida a su alrededor.
Joe se limitaba a engullir los alimentos y los fulminaba a todos con la mirada.
Fue todo un alivio cuando sonó el teléfono. Era su madre.
–Tengo que contestar.
En cuanto lo hizo, se dio cuenta de que había sido un error. Su madre volvía a quejarse de su padre. Otra vez.
–Dice que no sabe si puede venir a la reunión familiar –le dijo a Joe, indignada–. Tiene una reunión de negocios en Grecia.
–Mmm –murmuró Joe. Se había ido al salón para atender la llamada, pero todavía podía ver lo que estaba ocurriendo en la mesa.
Wilmer hablaba, Nick se reía y Demi… Demi había dejado por fin de adorar a su prometido y en ese momento observaba a Harry mientras este engullía una galleta. De repente ella se volvió hacia él y le miró a los ojos. Sus miradas se encontraron, un segundo, dos, tres… Más. No podía apartar la vista de ella.
Joe lo vio todo con claridad en ese momento. Wilmer Valderrama podía ser el mejor hombre del mundo, pero no era el hombre adecuado para ella.
–¿Joe? ¿Sigues ahí? ¡Joe! –su madre le estaba hablando al oído.
Él sacudió la cabeza.
–Aquí estoy.
–Me estoy volviendo loca. ¡No sé qué voy a hacer con él!
–No te preocupes –le dijo Joe, intentando apaciguarla–. Te las
arreglarás bien. Ya se te ocurrirá algo. Siempre se te ocurre.
Se despidió de su madre y volvió a mirar a Demi, metiendo las manos en los bolsillos. Tenía que recapacitar antes de que fuera demasiado tarde. Alguien como ella, brillante, inteligente e ingeniosa, no podía casarse con el hombre equivocado…


se preguntaran por que subo mas capis de esta por que alguien nose quien MAYI    me amenazo con morir de un infarto negociooo conmigo y por fin me lo pidio de regalo!!!♥
pero como la amo♥♥
la amodoro♥♥
aqui esta tu regalo preciosa espero el mio MI MARATON  de ya sabes cual


PD. FELIZ NAVIDAD A TODAS MAÑANA SUBO MAS Y TALVEZ TENGA ALGO NUEVO PARA USTEDES LAS AMO ESPERO SE LO ESTEN PASANDO BN
YO ANDO CORRIENDO DE AKI AYA POR TRAERLE ESTE REGALITO A MAYI
LAS QUIERO!!

4 comentarios:

  1. Jooo!!!!
    Como amo tus noves te juro, esta me encanta, creo que ya te he dicho que es mi favorita xDD
    Feliz Navidad para ti tambien!!!!!!!! Disfruta mucho y pasala super con tu familia :)
    Bue...sube peronto, cuídate, besis, bye c:

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  2. ahhahhah ya te dije no fue una amenaza fuen un negocio :
    tengo qe ir practicando pues ademas nose de qe te qejas si la qe salio ganando fuste tu ya :P
    ahahahhaa y no te preocupes amiga por ti y poe qe te amodoro la voy a subir *-*

    ooww mw muero por leer eso nueno ... c:
    te quiero amiga cuidate y espero qe hayas pasado bonita tu navidad C:

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  3. Uds andan de muy negociantes, muy negociantes
    pues que bueno :l
    negociemos
    si no subes mas de esta novela, michelle; vas a morir
    que tal mi negocio?
    ;)


    xoxox

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