viernes, 18 de enero de 2013

The Far Future FINAL




Ella pensó que la música debía de haber estado demasiado alta durante la gala. Claramente no había oído bien… Se quedó mirándole, segura de haber oído algo que no era.
–¿Que la casa qué? –dijo. Eso debía de ser lo que él había dicho.
–Maldita sea –parecía que le estaban arrancando las palabras–. He dicho… ¿Te casas conmigo?
Esa vez sí que le oyó bien, alto y claro. No había dudas. Demi miró a su alrededor, buscando un sitio donde sentarse. La silla más cercana estaba a un par de pasos… Llegó hasta ella a duras penas. ¿Le había pedido que se casara con él? Sí. Lo había hecho.
–¿Por qué? –le preguntó, tragando en seco.
Joe se pasó una mano por la cara, respiró hondo y siguió adelante.
–Porque te quiero. Porque quiero vivir mi vida contigo.
Porque quiero despertarme a tu lado todas las mañanas e irme a la cama contigo cada noche. Porque quiero hablar contigo, escucharte, hacerte el amor, tener niños y nietos contigo… ¿Qué te parece, para empezar? –la miró, angustiado, todavía al otro lado de la habitación.
Por suerte Demi seguía sentada. De no haber sido así, las rodillas le
hubieran temblado. Le creía, porque seguía lejos de ella. No había intentando acercarse, no había intentado influir en ella con sus innegables encantos masculinos. No había habido besos, ni caricias… Solo palabras… Las palabras adecuadas. Se rio nerviosamente.
–¿Para empezar? –repitió–. ¿Es que hay más? Me tienes en el bote desde que dijiste eso de «te quiero».
Él fue hacia ella rápidamente, se agachó junto a la silla, la abrazó.
–Oh, Dios, Demi, ¿estás segura?
Nunca había estado tan segura de nada en su vida. Él había sido
demasiado sincero como para dudar en ese momento.
–Sí. Claro que sí.
Le hizo incorporarse y entonces él la estrechó entre sus brazos. Se sentó en la silla, la hizo sentarse sobre sus piernas. Ella le quitó la chaqueta y empezó a desabrocharle los botones de la camisa. Él puso las manos sobre su brillante vestido color cielo estrellado y gimió.
–Ni siquiera sé cómo funciona esto.
–Es muy sencillo –dijo ella. Se puso en pie, buscó la cremallera escondida y la bajó. Sacudió un poco el cuerpo y el vestido cayó a sus pies, formando un charco de luz a su alrededor.
–Me gusta –dijo Joe, atrayéndola hacia sí de nuevo.
Pero Demi tenía una idea mejor. Le agarró de la mano y le condujo al dormitorio. Allí él terminó de desvestirla, se quitó los pantalones y se tumbó con ella en la cama. Hicieron el amor rápido y frenéticamente. Estaban hambrientos, desesperados… Después, tumbada junto a él, Demi deslizó la palma de la mano por
el contorno de su espalda. Él la observaba y Demi se preguntaba si alguna vez se cansaría de él.
Imposible.
Él deslizó una mano sobre su cabello, enredó los dedos en sus rizos
caprichosos.
–Precioso –murmuró–. Mío –añadió.
–Tuya. Siempre lo he sido.
–Lo sé. Ahora lo entiendo. Un poco, por lo menos.
–¿Qué quieres decir? ¿Cómo?
Fuera lo que fuera lo que había entendido, le había hecho volver junto a ella…
–¿Ya te has cansado de mi familia? –le preguntó Joe a su esposa.
Estaban en el porche de la casa de sus padres en Long Island,
contemplando el mar, la arena… Rodeados de hermanos, hermanas, sobrinas, sobrinos, tíos, tías, primos… Todos ellos miembros de la familia Jonas… A veces era difícil averiguar los parentescos.
–Son tu familia también –añadió con una sonrisa–. Son mi regalo de boda.
Demi se rio y le rodeó con ambos brazos.
–Les quiero –le dijo, poniéndose de puntillas para llegar a su altura–. A todos –añadió.
Llevaba toda la semana en la Luna, desde el momento en que él le había puesto el anillo de compromiso. Era el anillo de su madre…
–Es un recuerdo de familia –le había dicho Denise Jonas a su hijo, riendo y llorando al mismo tiempo, contenta de saber que por fin se iba a casar con una mujer a la que amaba de verdad–. Tu padre dice que estamos empezando de nuevo, que se está convirtiendo en un hombre nuevo. Me va a regalar otro anillo.
–No puedo aceptar el viejo –le había dicho Joe.
–No. Yo te lo doy –le había dicho su madre–. Pero solo si Demi quiere.
Y Demi quería. Los padres de Joe eran encantadores… La querían
mucho, y ella a ellos… Denise le había tomado afecto enseguida, y Paul se la había ganado fácilmente.
–Creo que se te dan muy bien las relaciones de familia.
–Estoy aprendiendo –le aseguró Demi.
Había sido una boda íntima. Solo habían asistido Maggie, los padres de Joe, Misty y Harry. Devin estaba de servicio en alguna parte del mundo…
–Si supiéramos dónde, tendría que matarnos –le había dicho Demi a Joe en un tono bromista después de colgarle a Misty el día que la había llamado para invitarla a la boda.
Abrazó a su esposo.
–Me alegro mucho de que hayan venido.
–Y yo. A lo mejor Harry se acuerda de nosotros.
–No se va a olvidar nunca. Misty me dice que le habla mucho de nosotros. Dice que le encanta el peluche conejo –añadió, poniéndose seria–. Gracias por mandárselo.
Joe sonrió.
–Todos los niños necesitan uno de esos –dijo él y le dio un beso en la nariz. Y también necesitaban una familia… Una familia como la que él le iba a dar.
La fiesta de los Joe coincidía con el festín de la boda… Demi hablaba con todos los familiares de Joe… Incluso acababa de conocer a uno nuevo…
–Daniel –le dijo George, presentándole a su hijo de cinco años. Era otro de los hermanos de Joe.
–¿Puedo tomarle en brazos? –le preguntó Demi.
George le puso al niño en los brazos y un resplandor sin medida iluminó el rostro de Demi.
–Serás el padrino, ¿no? –le preguntó George a su hermano. Parecía
contento, un poco sorprendido al ver que Joe estaba de acuerdo.
–Sí –dijo este, asintiendo.
–Así practicará un poco –dijo Demi, sonriéndole al bebé, Daniel.
George levantó una ceja.
–Sí, ¿verdad?
De repente Joe se dio cuenta… Fue como si le hubieran dado un puñetazo.
–¿Demi? –la miró fijamente.
Ella estaba radiante. Su rostro resplandecía. Pero no era por George. Era por él.
–¿Un bebé? –le preguntó. De repente, sentía pánico, euforia…
–Sí –dijo ella, rodeándole con ambos brazos, inclinándose contra su pecho.
Joe la atrajo hacia sí, le dio un beso en la cabeza… Trató de imaginarse a ese niño que estaba por nacer… No podía…
Demi estaba tarareando una canción que él conocía…
Sonrió.
Era un día maravilloso…







FIN



HOLAA NIÑAS BELLAS 
LO SE LO SE TENGO APROXIMADAMENTE COMO 2 SEMANAS QE NO SUBO Y LO SIENTOOOOO TAANTOO PERO NO HE TENIDO TIEMPO DE NADA MI AGENDA ES APRETADA(JAJAJAJAJAJ QE PADRE SUENA ESO) PERO ES CIERTO LES AGRADESCO POR PREOCUPARSE POR MI Y POR ESPERARME 
HOY ME DI UNA ESCAPADITA Y LES SUBI EL FINAL DE ESTA NOVE QE SE QE A BARIAS LES ENCANTA JIJIJI
SE LAS DEDICO A USTEDES ;) EN ESPECIAL A MARI, MARIINA Y MAYI ♥
LAS ADORO PLIISS COMETEN !!!
PRONTO SUBO LAS DEMAS NOVES 

LAS AMO


BY MITCHIE!♥

BESOS Y ABRAZOZ!!!

3 comentarios:

  1. AMIGAAAAAAAAAAAAAAA!!
    HAY NOSE COMO EMPESAR ...
    EMPESAREMOS POR LA NOVE VALE ?
    me encanto !! :D
    Estuvo buenisima ademas tu sabes qe me encanta
    oh un baby #jemi♥

    Y AORA LO MAS IMPORTANTE !! :

    TE EXTRAÑO COMO MRD% (disculpa la expresion pero asi es)
    hay amiga extraño conversar contigo
    te extraño nuestras platicas
    hay mi jonas ! :( EXTRAÑO TODO CONTIGO uu.
    yo tmb con eso de buscar universidad estoy ultimamnete ocupadisima espero qe pronto podamos conversar
    TE AMODORO AMIGA♥
    por cierto gracias por la dedicatoria C:

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  2. te extrañe ...
    amiga...
    en serio me puse al corriente me encanto el fin
    sgue please con otra nove...
    jemi porfiiiisss...

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  3. amouuuur, gracias... gracias mil
    me encanto
    estuvo tan tierniiiiiss
    y pensar que me demore en empezar a leer esta novela
    y que ya ahora is the end
    :')

    jajaja
    ME ENCANTOO MUCHIINI, MICHE.
    Espero que tu apretada agenda te de un respirin
    y puedas estar mas tranqui
    eso de ser famous es complicado, lo se
    te entiendo, lo juro.






    Te quiero muchooo.
    besos y abrazos.

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